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Red-acción
Nº 135
ÉRASE UNA VEZ

Doña Berta y las tareas de casa

Por Rafael Caso, Daniela Gutiérrez, Igor Saavedra, Natalia Núñez y Jorge Sánchez, estudiantes de 4º de Primaria del CEIP Mata Linares de San Vicente de la Barquera.

A partir de una presentación con imágenes, sin texto, el alumnado de 4º de Primaria escribió un cuento. Este es el de Rafael Caso, Daniela Gutiérrez, Igor Saavedra, Natalia Núñez y Jorge Sánchez.

Grupo 3: Natalia Jorge, Rafael, Igor y Daniela.

Una mañana de otoño, fría, doña Berta se levantó por un ruido de la calle. Resultó que eran las ramas de un árbol chocando contra la ventana. Su marido se despertó también y le preguntó qué pasaba. Después se fueron a desayunar. Al terminar Berta subió a hacer la cama y miró por la ventana a ver qué tiempo hacía, y vio una niña. A continuación cogió la ropa y se fue a hacer la colada. Cada vez que hacía algo, miraba por la ventana. Hacía muy mal tiempo pero ella salió a recoger manzanas, mientras su marido la observaba por la ventana. Después fue a regar sus plantas, el gato la perseguía a todas partes.

Dibujo de Daniela.

Con los nabos hizo una ensalada y su gato no dejaba de seguirla. Después del árbol talado cortó leña para no tener tanto frío. Y estaba ya muy cansada. A continuación se fue al desván a hacer leche y el gato. Cada vez que veía que Berta hacía un caldero de leche, se lo bebía y ella tenía que volver a llenarlo entero. Luego ella se fue a asar un chuletón y se le quemó, se llenó el salón de humo y salió el gato disparado a otra habitación. Después se fue otra vez al huerto a por cestas de tomate y vio a unos gansos volando. Doña Berta empezó a hacer tomate frito y el gato estaba jugando con su ratoncito de juguete (que se llamaba Jaimito).

Dibujo de Rafa.

Luego guardó lo que le sobró del árbol, en un sitio detrás de la casa, y lo dejó para otro día. A continuación, estaba colgando judías verdes y habas y el gato no dejaba de seguirla a todas partes.

Dibujo de Jorge.


Después, Berta apoyó la escalera en la fachada, se subió y fue ventana por ventana, cambiándolas y las puso más fuertes para que el árbol no las golpease cada día. El gato estaba observándola desde el árbol.

Dibujo de Igor.


Luego cerró todo para la nevada, para que no se colase nieve en la casa. Después fue a un cuarto a fabricar zapatos para andar por la nieve. Los fabricó con una raqueta a la que puso cordones para que se pudieran atar. Luego fue a buscar al ratoncito del gato, que se cayó donde la leña. A continuación fue a coser sus guantes de la nieve, que hacen conjunto con los esquís. Luego se fue a ver qué hacía su gato y estaba jugando con su ratoncito de peluche en la rama del árbol. Después abrió la puerta y se quedó sorprendida mirando a la calle y había rosquillas tiradas por todo el salón. A continuación fue a preparar la mesa para comer y allí tenía el té y los vasos. Se cayeron más rosquillas.

Dibujo de Natalia.

Todo esto era idea del marido que le mandaba recoger las manzanas, talar el árbol, regar las plantas, hacer la colada, recolectar nabos, colgar judías… y al final le mandó hacer una cosa más y ella le tiró encima la tetera.

Portada del libro en el que se inspiraron.




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