La popularidad
de la recogida de tapones está empezando a
saturar el mercado. Particulares y asociaciones benéficas
recogen tapones de plástico para venderlos.
Se puede llegar a pagar entre 150 y 200 euros por
una tonelada de estos.
¿Qué se hace tras su reciclaje?
Se fabrica granza, una materia prima que sirve para
elaborar productos como cajas de frutas y hortalizas,
revestimientos o aislantes. Están fabricados
con un polímero de alta calidad y son fáciles
de almacenar.
¿Sirve cualquier tipo de tapón?
Se ven por muchas partes montones de grandes bolsas
transparentes a través de las cuales se atisban
tapones de todos los colores y tamaños. Todos
de plástico, sin excepción. Tapas procedentes
de briks de leche, zumos o refrescos; botellas de
agua, aceite o licores; frascos de champú,
suavizante o jabón líquido; tubos de
dentífrico…
¿Tienen algún otro uso?
Son, además, el motor de investigaciones, porque
con el dinero obtenido muchas de las patologías
que padecen niños con enfermedades raras pueden
ser tratadas fuera de España.
Estos son algunos de los puntos de recogida de tapones
en Santander:
- Instituto Las Llamas.
- Colegio El Sardinero.
- Body Factory.
- Conservatorio Jesús de Monasterio.
- Colegio Elena Quiroga (Peñacastillo).
Nota:- ¿Por
qué sólo tapones y tapaderas?
Porque los envases completos ocupan más espacio
y suelen ser de otros tipos de plástico. Además,
los envases suelen tener más suciedad que los
tapones. El 99.9% de los tapones son de plástico
tipo 2 o 5, no son tóxicos, pueden usarse en
alimentación y son buenos para ser reciclados.
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