Había una vez una oruga que vivía en
un abeto hasta que un día se despertó
en una casa.
En la casa había un niño, una niña,
un perro y los padres de los niños. La oruga
estaba asustada, pero al menos tenía comida
para mantenerse unos meses. Cuando vio a los niños
la oruga se asustó mucho y se escondió
en las bolas de colores. Cuando pasaron unos meses
se convirtió en una mariposa.
Un día que estaba la ventana abierta se fue
volando a la naturaleza.
SUBIR
|
|