Esta noche no hemos escuchado ruidos nocturnos, tampoco el grito del pavo. No hemos tenido el tiempo libre que tanto nos gusta para jugar, bailar o simplemente estar sentados en la hierba del campo. No hemos jugado con las linternas por la noche ni escuchado el silbato de los profesores para intentar hablar. Esta noche hemos dormido en nuestra casa, lo que significa que la apasionante aventura de cinco días en Bujedo ha terminado y se despide hasta otro curso.     

Disfrutando de la naturaleza.

Han sido cinco días y cuatro noches exprimidas a tope para no desperdiciar ni un segundo de estar con los amigos y participar en las actividades. Rincones con árboles traídos de lejanos lugares, el sonido del agua y las campanas, la alegría de los niños de Santander jugando. Éste es el marco físico de estos días. El humano, personas que disfrutan en un espacio mágico para la convivencia, aprendiendo a estar con los demás. Descubrir nuestra singularidad apreciando la de los demás y aportando lo que cada uno es. Reconocerse y aceptarse en el difícil arte del equilibrio.

Para los de 6º era su segunda vez y han estado más tranquilos porque conocían el entorno pero los de 5º necesitaron un poco más de "aclimatación". No era raro ver a alguno de 5º buscando la puerta de salida a los campos de baloncesto o en busca del dormitorio. Bujedo es grande pero, a la vez, acogedor. Durante una semana nuestros profesores han sido nuestros padres y madres y nuestros compañeros han hecho las veces de hermanos y hermanas.

Las actividades han sido muy variadas. Unas, como los talleres de arte, el recorrido ecológico, el herbario o la apicultura, nos han ayudado a aprender cosas nuevas en un entorno privilegiado. Otras, como el arte en vivo, el baile, el diario, las danzas del mundo o la cocotología, han puesto a prueba nuestra creatividad, ingenio y estilo. Por la noche las salidas con linterna o los concursos. También hay hueco para la lectura y para salir a pasear disfrutando de la naturaleza. Gracias todos por haber hecho de esta semana algo especial y único que nunca olvidaremos.

Un abrazo para todos. Niños y niñas de 5º y 6º de Primaria del colegio La Salle.