Fidel Linares, 'Chiqui', es uno de los mitos de los bolos, un extraordinario deportista que nació en Mazcuerras (Cantabria). Durante sus casi cuatro décadas en este deporte ha ganado numerosos títulos y competiciones. Fue subcampeón de Primera durante tres años, ganó dos títulos nacionales e individualmente ha ganado ocho finales nacionales, siendo campeón de España por parejas en seis ocasiones y subcampeón en tres más. En su haber también se cuentan tres regionales por parejas y cuatro subcampeonatos. Además ha sido subcampeón del mundo por parejas y ha formado parte de la Selección Española en siete ocasiones y de la Cántabra en dos.

Fidel Linares flanqueado por dos reporteros.

Considerado uno de los mejores pulgaristas de la historia, Linares es poseedor, desde 2006, de la Medalla de Oro al Mérito Deportivo, concedida por el Gobierno de Cantabria. Medalla que no es la única que le enorgullece, al haber sido reconocidos sus méritos deportivos y su extraordinario comportamiento humano con galardones como la insignia de oro de la Federación Española de Bolos, la de la Peña Bolística Torrelavega o la de la Peña Bolística Peñacastillo. Su nombre, como otras leyendas del bolo palma, está ligado a los grandes clubs regionales, como la Peña Bolística Torrelavega, la Peña Comillas, la Peña Telesforo Mallavia, la Peña Puertas Roper o la Peña La Cavada, en las que deslumbró junto a grandes jugadores como José María Mier, Fernando Gómez 'Nani', Lucas Arenal, Pepe Ingelmo, Rafael Fuentevilla, Santos Fidel Ruiz y tantos otros. Hoy es nuestro protagonista.

Pregunta.- ¿Cómo ve Fidel Linares el actual mundo de los bolos?
Respuesta.- En la actualidad el mundo de los bolos está un poco 'revuelto' debido a la separación que existe entre la Federación Cántabra de Bolos y la Nacional. Creo que este problema surge por 'roces' entre los responsables de dichas federaciones. Creo que cuando existen unas elecciones por medio, como ha sido el caso, el perdedor debe limitarse a felicitar al ganador y, si no está conforme con la línea que este marque, volver a presentarse a los cuatro años para intentar instaurar la suya. Pero esto no ha sucedido así. Los jugadores son los actores principales en este deporte, y se han dejado llevar por los acontecimientos, así como las peñas bolísticas. Espero que con el tiempo, se limen estas 'asperezas' y vuelva todo a su cauce.

P.- ¿Cómo comenzó a jugar a los bolos? ¿Por qué?
R.- Mi inicio en el mundo de los bolos fue de muy niño, en mi pueblo, con latas de tomate como bolos y piedras del río como bolas. Entonces, hasta para jugar al fútbol había que fabricarse una pelota con trapos; no existían muchos juguetes por aquel entonces...

P.-¿Tenía algún ídolo de joven que le hiciera jugar a los bolos?
R.-Cuando haces algo que te gusta, siempre tienes alguna referencia, y nosotros no íbamos a ser menos. Intentábamos imitar a los jugadores de la época y yo tenía mi particular referencia en Ramiro González, más conocido entonces como 'El chaval de Casar'.

P.-¿Se ganaba la vida con los bolos o ha tenido algún otro oficio?
R.-Mis comienzos como profesional fueron en el año 1954, en Segunda Categoría; ese mismo año ya vencí en el campeonato provincial y quedé en segundo puesto en el Campeonato de España; al año siguiente, ya jugando en Primera Categoría y con 18 años, volví a quedar subcampeón de España, aunque en este caso, ya en la categoría 'reina'. Entonces no existían los fichajes; yo la primera ficha que cobré fue en el año 1971, unas 40.000 pesetas (250 €) y aunque ahora pueda sonar a poco, entonces era bastante dinero. No obstante, nunca me dediqué por completo a este deporte, mi vida laboral transcurrió en la empresa Sniace, donde trabajé durante 37 años.

P.-¿Podría decirnos su palmarés?
R.-Te relaciono los torneos oficiales, que son los que considero más importantes:

- Tres campeonatos de España individual, Primera Categoría (1964-65 y 1970)
- Ocho subcampeonatos de España individual, Primera Categoría (1955-58-61-63-66-67-80 y 1985).
- Seis campeonatos regionales individuales de Primera Categoría (1963-69-71-73-85 y 1987)
- Tres subcampeonatos regionales, Primera Categoría (1962-68 y 1970).
- Seis campeonatos de España, Primera Categoría por parejas (1973-74-75-76-78 y 1989).
- Cuatro campeonatos regionales, Primera Categoría por parejas (1969-75-78 y 1987).
- Ocho presencias en la Selección Nacional y primer jugador español que salió a jugar fuera de nuestras fronteras (México, 1966).
- Medalla de Oro al Mérito Deportivo del Gobierno de Cantabria
- Insignia de Oro de la Federación Española de Bolos.
- Insignia de Oro de la Federación Cántabra de Bolos.
- Varias insignias de oro de las peñas de la región.
- Homenaje en la Gala del Deporte Cántabro, 1999.
- Jugador con mayor presencia en fases finales de un Campeonato de España de bolos (33 participaciones).

En cuanto a logros en equipo, destacaría estos:

- Ocho campeonatos de Liga Torneo Diputación (1969-70-72-73-79-80-84 y 1986)
- Cuatro torneos Copa Cantabria (1986-87-88 y 1990)
- Un Campeonato de España de Peñas (1980)
- Una Liga nacional (1987)
- Una Copa de la Federación Española de Bolos (1989)

Los bolos me han dado satisfacciones en otros aspectos como, por ejemplo, la oportunidad de conocer a muchas personas interesantes, entre las cuales, sin duda, destacaría la ocasión que se me brindó, hace ya unos cuantos años, de ser recibido por el Rey de España, Juan Carlos I.


P.-¿Existe algún campeonato que nunca ganó y que le hubiera gustado hacerlo?
R.-Desde mis comienzos, mi meta era ganar por lo menos en una ocasión toda competición que disputase y creo que, a menos que me falle la memoria, lo he conseguido.

P.-¿Qué campeonato le hizo más ilusión ganar?
R.-Hombre, lo más grande es el Campeonato de España de Bolos. Yo creo que aunque hubiese ganado muchos torneos y competiciones oficiales, si no tuviese en mi vitrina al menos un Campeonato Nacional tendría la sensación de que me faltaba algo, es el torneo más grande al que se puede aspirar siendo jugador de bolos.

P.-¿Cree que para ser profesional en el mundo de los bolos se debe nacer con alguna habilidad especial o se puede llegar a serlo a base de trabajo y dedicación?
R.-En los bolos hoy por hoy no existen todavía jugadores profesionales, un profesional es una persona que vive exclusivamente de su profesión, y en los bolos aún no es posible; si es cierto que existen algunos jugadores que perciben cifras bastante respetables, pero creo que no lo suficientemente altas para labrarse un futuro únicamente dependiendo de este deporte.

P.-¿Guarda muchos amigos en el mundo de los bolos?
R.-Sí, sigo teniendo buenos amigos en el mundo de los bolos, como es lógico, menos que cuando estaba en activo, pero han quedado de entonces muy buenas amistades.

Linares ganó su primer título nacional en la bolera de Solvay en 1964.

P.-¿Cree que la suerte puede influir mucho dentro de este deporte?
R.-Creo que no, en este deporte la buena y mala suerte, al final, están compensadas. Por poner un ejemplo, hay bolas que se 'quedan' o que son 'nulas', y la gente puede pensar que es por mala suerte; en muchas ocasiones, no es así, sino porque han sido mal tiradas.

P.- ¿Cuál fue el momento más especial de su carrera?
R.-No hay ninguno en concreto, creo que momentos especiales surgen, por ejemplo, cuando te ofrecen un reconocimiento a los logros conseguidos en tu vida deportiva.

P.-¿Otros deportes a los que tenga afición?
R.-Me gusta mucho el fútbol y cuando era un chaval no lo hacía nada mal.

P.-¿Entrenó mucho para llegar a la élite?
R.-No, eran entrenamientos más bien 'cortos', ya que en cuanto podía me escapaba de la bolera.

P.-¿Existía algún jugador que siempre se le 'atragantaba', es decir, que siempre que se enfrentaba a él perdía?
R.-¡Por supuesto que sí! Existió uno muy especial, Joaquín Salas. Entre las muchas finales que disputamos, recuerdo las cinco a las que llegamos en el Campeonato de España; únicamente logré arrebatarle una. Él fue la principal causa de que, aún a día de hoy, yo sea el jugador que posee más subcampeonatos de España.

P.-¿Por qué motivo dejó de jugar?
R.-En el año 1989 sufrí un infarto de miocardio que me apartó de los bolos durante seis meses y, a partir de entonces, tuve que rebajar las bolas de peso y dedicarme a jugar mas relajadamente, con menos ánimo competitivo. Estuve así dos años y me retiré definitivamente a los 54 años.

P.-¿Cree que los bolos están igual que antes?
R.-Por decirlo de alguna forma, existen dos épocas en los bolos: de los años 40 a los 80 y de los 80 a la actualidad. En la primera, se jugaba con bolas en muchas ocasiones de diferente peso, con bolos fabricados a mano, con estacas más grandes que las argollas, y barriendo con 'escoba' el birle de la bolera; estas circunstancias hacían, por ejemplo, que el 80% de las bolas se fuesen hasta el tablón del birle. A partir de los años 80, los bolos son todos del mismo peso, fabricados industrialmente, las estacas son de la misma medida que la argolla, de manera que en cuanto se desplaza el bolo, este cae al suelo; el suelo de la bolera ya no se barre con escoba, es más, se le echa arena para que la bola frene en su trayectoria; esto ha traído como consecuencia, entre otras cosas, que en cuanto se toca el bolo, este se caiga, o que el 80 % de las bolas, en vez de birlarse en el tablón, se birlan a media bolera con la ventaja que esto supone.

P.-¿Nota que la gente cada vez pierde más interés en los bolos?
R.-No noto falta de interés, pero lo que si se echa en falta es más gente joven en las gradas, cosa que no pasaba hace años.

P.-¿Se considera una leyenda de este deporte?
R.-Honestamente, creo que jugué bastante bien a este deporte y, aún habiéndome retirado hace veinte años, la gente aún me lo recuerda. Esto para mi es importante y un motivo de alegría y satisfacción.