Los alumnos de 1º de Bachillerato de Ciencias fuimos a las Islas Baleares, junto con las profesoras Pilar González Arnas y Pilar González de la Lastra, para realizar la Ruta Científica 'Ciencia y desarrollo sostenible'.

Foto de grupo en el aeropuerto.

Salimos de Castañeda a las 13:30 horas en un autobús que nos llevó al aeropuerto de Bilbao. Allí embarcamos en un avión rumbo a Palma de Mallorca, donde llegamos a las 18:30 h.
En el aeropuerto nos esperaban Miquel y Marguelida, responsables de la Ruta, que nos llevaron al Albergue en Can Pastilla, muy cerca de Palma y del aeropuerto. Allí ya estaban los profesores y alumnos del IES Gonzalo de Berceo de Alfaro con los que compartimos la ruta. Los alumnos son de 2º de Bachillerato y de los 24 casi todos son chicos. Nos asignaron las habitaciones, nos instalamos y a cenar, después nos dieron las normas del albergue y de la Ruta.

En la visita a la fábrica de vidrio.

El segundo día nos levantamos a las 8, desayunamos y a las 9 fuimos a ver la fábrica de Vidrio Can Gordiola, donde se sopla el vidrio. Fue muy interesante, ya que el mismo dueño nos explicó muchas cosas de cómo se trabaja el vidrio y el maestro de taller nos hizo una demostración y hasta Sonia ensayó a soplar vidrio. A continuación fuimos a visitar las cuevas de Artá. Son muy bonitas, pero no podíamos evitar compararlas con el Soplao, que a casi todos nos parece más impresionante, aunque Artá tiene unas columnas y unas alturas impresionantes. Después, fuimos a comer en un restaurante y por la tarde a la catedral, casco antiguo con sus historias matemáticas. A las 20:30 horas, cena y presentación de los power-point de cada comunidad autónoma y presentación de todos los alumnos.

No paramos ni un minuto.

El tercer día nos levantamos a las 7:30 porque fuimos a Cabrera en barco, visitamos la isla y comimos de camping. Cuando volvíamos en la barca, nos dieron la sorpresa de la cueva azul, una cueva en la que pudimos bañarnos los más atrevidos. Al llegar al albergue, cena y una charla sobre proyectos de investigación de la Universidad de las Islas Baleares en la Antártida. Nos dio la conferencia uno de los expedicionarios.

En la Isla de Cabrera, con el Castell de fondo.

El cuarto día fuimos al parque natural de S’Albufera; muy interesante, ya que en el observatorio vimos muchas aves de difícil observación. Comimos en un colegio público y la cocinera recibió un sincero aplauso porque la comida fue excelente. Después fuimos al Planetarium, donde tienen un programa muy moderno y presentan el Universo y la evolución ligados. Para finalizar, cena y charla sobre paisajes agrarios.

Otros momentos importantes del viaje.

El quinto día hicimos una ruta por la costa entre El Arenal y Palma que se encuentra aún virgen y vimos muchas posidonias. Luego visitamos el Parque de Tecnologías Ambientales donde, además de comer unos bocadillos buenísimos, nos mostraron en un tren todo el proceso de tratamiento de residuos. Comimos en un colegio público y por la tarde fuimos a Sòller, vimos el pueblo, el Museo de Ciencias y el Jardín Botánico, llegamos al albergue y después de cenar tuvimos permiso para salir hasta las dos de la madrugada. Los demás días salíamos hasta las 12, ya que estábamos a la orilla del mar y más de uno se bañó de noche en la playa.

A bordo del 'Margarita'.

El sexto día fuimos al parque natural de Sa Dragonera, también en barca, y llegamos hasta el faro, vimos especies endémicas y volvimos a comer al albergue; fuimos a visitar el castillo de Bellver y a hacer unas mediciones para estudiar las matemáticas del castillo. Por la noche hicimos la fiesta de despedida con intercambio de regalos, la actuación de nuestra gran maga Ángela Gutiérrez y chistes e historias graciosas.

Subimos al avión. ¡De vuelta a casa!.

El último día, después de desayunar, limpiar las habitaciones y hacer las maletas, nos llevaron al aeropuerto, ya que el avión salía a las 12:30. Llegada a Bilbao, autobús y a las 16:00 horas en Castañeda, cansados, con un montón de cosas que contar, amigos nuevos, nuevas experiencias y conocimientos que ahora se agolpan en nuestras cabezas por lo intenso del trabajo y lo variado.
Los monitores que nos acompañaron en todo momento, Pep Lluis y Dani, nos enseñaron mucho porque sabían de todo.

A ver si hay suerte y en las próximas convocatorias de Rutas Científicas vuelven a conceder una al Instituto y otros compañeros tienen una ocasión tan única como nosotros de conocer tantas cosas y también de pasarlo muy bien.