'Pekín Express'
es un reality show en el que 10 parejas compiten entre
sí para hacer la carrera de su vida. Con sólo
1€ al día los concursantes deben luchar
para llegar los primeros a la meta marcada. Los más
lentos de cada etapa serán eliminados a no
ser que sigan pero con un hándicap que les
ralentice. En cada etapa hay un juego, el que le gane
poseerá la inmunidad. La carrera consta de
13 etapas y sólo podrán llevar una mochila
cada uno, un busca para avisar de que deben parar
y buscar alojamiento, un mapa, una brújula
y los amuletos que cada pareja gane; cada amuleto
tiene un valor de 6.000 euros. Idoia Gómez,
concursante cántabra, nos cuenta su experiencia.
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Soraya
y Eva flanquean a Idoia, concursante de 'Pekín
Express'. |
'Pekín
Express' es una muestra de la fiebre de los reality
Shows que cubren las ondas españolas. Una larga
aventura a lo foot movie en la que los concursantes
recorren en condiciones semi extremas mas de 10.000
kilómetros, por territorios inhóspitos
y diversos. Pero a veces, entre tanta redundancia
televisiva, se encuentra uno pequeñas joyas,
por su humanidad, su simpatía o por su sensatez.
Es el caso de dos cántabras que han tomado
parte en este concurso, las gemelas de 27 años
Ainhoa Gómez e Idoia Gómez, dos astillerenses
que han recorrido estepas, desiertos y montañas
rusas, mongolas y chinas en una aventura admirable
y arriesgada.
Transcurrida una buena parte del concurso, la pareja
cántabra resultaba a todas luces la favorita
en un concurso que, en parte gracias a su simpatía,
había crecido en audiencia notablemente hasta
los casi tres millones de espectadores. Cuando ambas
atravesaban el desierto de Gobi, uno de los más
duros del mundo, Idoia cayó desvanecida. Fue
entonces cuando la cadena de Sogecable, la audiencia
y su propia hermana descubrieron que la joven, casada
y con un hijo, padecía cáncer y se había
planteado el concurso como un desafío, como
un grito de vida. Tras precisar de atención
médica, ambas tuvieron de abandonar, pero no
por ello perdieron el favor de la audiencia.
Por eso nos hemos puesto en contacto con Idoia, para
que nos cuente su aventura, una peripecia viajera
que ella nos cuenta así ….
Pregunta.-
-Nombre, apellidos, fecha de nacimiento.
Respuesta.- Idoia Gómez García,
22 de noviembre de 1980.
P.-
¿Cómo se
te ocurrió ir a 'Pekín Express' y qué
sentiste cuando supiste que ibas a ir?
R.- Se me ocurrió
ir a 'Pekín Express' viendo el programa 'Fama',
en el que un mensaje promocional prometía una
experiencia inolvidable en esta aventura. Me impulsó
a ir mis ganas de aventura y mi decisión de
vivir. Tenía tanta seguridad en que podría
hacerlo, que cuando me llamaron para decirme que estaba
seleccionada no sentí nada porque contaba con
ello.
P.-
¿Cómo
fue tu primer día?
R.- El peor día de todos.
Ainhoa, mi hermana, se puso a llorar porque nos echaron
de una casa y estábamos muy nerviosas, porque
no conocíamos nada ni a nadie. Esa soledad
y desamparo fue lo más duro.
P.-
Os moviais en autostop ¿Fue difícil
conseguir que os llevaran?
R.-No, prácticamente fue lo
más fácil, porque la gente paraba al
ver las cámaras.
P.-
Para encontrar alojamiento, ¿qué tal
lo llevabas?
R.- Lo llevábamos bien, pero
depende de dónde. En las ciudades era más
difícil. Los grandes edificios de pisos facilitan
el anonimato y la impersonalización, en cambio
en los pueblos, la gente, más acostumbrada
a compartir, se abría a nosotras y nos alojaba
P.-
Sabemos que a veces dormiste al aire libre…
¿pasaste miedo?
R.- Miedo no pasamos porque nunca
estábamos solas, siempre estábamos con
cinco personas más; lo que sí que pasamos
fue mucho frío.
P.-
Con 1 euro al día… ¿cómo
se puede comer?
R.- Con 1 euro en Rusia te puedes
comprar un bocata grande y todavía te sobra
dinero y en Mongolia te puedes comprar un bocata,
un refresco y un helado. El problema muchas veces
no era el dinero, sino dónde usarlo ante la
falta de comercios o bares. De todas formas nos hemos
encontrado con gente muy generosa. De hecho, otros
concursantes, Fernando y María llegaron a ahorrar
hasta 300 euros.
P.-
Hablando de comida… ¿cuál fue
la más extraña que probaste? ¿cuál
fue la que más te gustó y la que menos?
R.-Creo que la comida más
rara que probé fue un ojo que ni siquiera sé
de qué era. La que más me gustó
fue una especie de pasta en la zona de Liberia, en
Rusia, y la que peor estaba era, aparte del ojo, una
especie de té picante que tuvimos que probar
en la estepa.
P.-
Has pasado por muchos pueblos, ciudades, aldeas…
¿dónde eran más hospitalarios?
¿Cuál fue el sitio que más te
gustó?
R.- En medio del frío, en
Liberia encontramos, sin duda, a la gente más
hospitalaria. El lugar que más me gustó
fue, sin duda, Mongolia.
P.-
¿Qué es lo que más te llamó
la atención en Rusia? ¿Y en Mongolia?
R.- En Rusia, la forma de 'trabajar'
de los policias. Continuamente te paraban y, para
poder seguir sin problemas, la gente les daba dinero,
tras lo cual seguías sin más. La gente
de allí ya estaba tan acostumbrada que incluso
en los coches que nos llevaban tenían el dinero
preparado en la guantera. Y en Mongolia lo que más
me llamo la atención fue el bajo nivel técnico
y de servicios, un país tercermundista, vamos.
P.-
¿Cuál fue tu reto más difícil?
¿Y la semana?
R.- Mi reto más difícil,
sin duda, fue el de la duna, porque eso era prácticamente
imposible, nadie podía subirla. La semana más
difícil fue la primera, porque no conoces nada,
ni a los compañeros ni nada. Y ese miedo a
lo desconocido, ese desamparo del que os hablaba antes,
te atormenta.
P.-
Así entre nosotras... ¿hiciste trampas
alguna vez?
R.- No, no, nunca hicimos trampas;
la verdad es que no puedes porque nunca estás
sola. Siempre estás muy controlado en estos
concursos. De todas formas no lo hubiéramos
hecho, no va con nosotras.
P.-
¿Qué es lo que más echabas de
menos estando en 'Pekín Express'?
R.- Sin dudarlo, lo que más
echaba de menos era a mi hija Saelia.
P.-
¿Y lo que más echas de menos de 'Pekín
Express'?
R.- A nuestros compañeros
Carlos y a Mario y a las pruebas de inmunidad. Eran,
sin duda, lo mejor y más divertido de cada
etapa.
P.-
¿Te dejaban comunicarte con tus familiares?
R.- No, para nada. No nos dejaban
comunicarnos con nadie que no fuera del programa;
incluso teníamos prohibido hablar con los cámaras.
P.-
En cuanto a esa gran duna que subiste, ¿qué
sentías, qué se te pasaba por la cabeza?
R.- Mucho cansancio porque los dos
días anteriores no habíamos comido nada,
sólo un poco de té. Así que sientes
un deseo terrible de abandonar, producido por el agotamiento.
Pero ese es el gran aprendizaje de estas aventuras,
saber dominarte y superarte.
P.-
¿Con qué pareja tenías más
afinidad? ¿Seguís teniendo relación
tu hermana y tú con los demás concursantes?
R.- Con Carlos y Mario y con Fernando
y María. Con muchos sí que tenemos relación,
pero no con todos.
P.-
Al haber salido en la televisión… ¿La
gente te reconoce? ¿Te piden autógrafos?
¿Qué tal llevas la fama?
R.- Sí que me reconocen y
nos piden muchas fotos y muchos autógrafos.
Un día que estaba yo arbitrando un partido
de vóleibol, también entreno un equipo,
unas chicas de La Paz de 3º de Primaria, más
o menos, empiezan a decir: ¡Eh eh! ¡Es
la de Pekín Express! ¿Idoia o Ainhoa?.
Y de repente se acerca la entrenadora y me dice:
Ya sabes que luego tendrás que firmarlas
unos autógrafos que te han reconocido.
Y yo claro se los tuve que firmar, y con mucho gusto.
No me importa, es un halago, la gente es muy amable.
P.-
¿Qué es lo primero que hiciste al volver
de 'Pekín Express'? ¿Cómo ha
repercutido en tu vida?
R.- Estuve contándole a mi
marido, desde las once de la noche hasta las siete
de la mañana, toda mi experiencia en 'Pekín
Express'. La verdad es que el concurso no ha repercutido
mucho en mi vida cotidiana, porque sigo haciendo lo
mismo que antes. Pero es indudable que son experiencias
que sí influyen en tu forma de pensar.
P.-
¿Volverías a 'Pekín Express'?
¿Qué momentos han sido los mejores?
¿Y los peores? ¿Con qué te quedas?
R.- Sí que volvería
a 'Pekín Express' sin pensármelo. Cambiaría
algunas cosas, pero está todo bien. Los mejores
momentos han sido cuando nos reuníamos en los
campamentos después de las etapas (cada tres,
cuatro o cinco días). El peor momento cuando
me tuve que ir y darme por vencida. Y desde luego
cuando teníamos que dormir en la calle. Me
quedo con la experiencia de haber estado donde he
estado. La verdad es que me ha gustado mucho.
Hemos compartido una gran tarde con Idoia. Y hemos
aprendido cantidad de curiosidades. Por ejemplo, ¿Sabíais
que en China no hay rollitos de primavera, ni arroz
tres delicias ni tenedores y que todo lo tenían
que comer con palillos?. ¿Sabíais que
en realidad los rollitos de primavera y el arroz tres
delicias son inventos españoles?. También
nos contó que en China, en cualquier casa o
bar te ponen como servicio un cuenco de arroz como
te ponen aquí una rebanada de pan; además,
nos dijo cuando fueron allí, en la época
de las olimpiadas, se encontraron con un chaval de
San Vicente de la Barquera que iba a ver las competiciones.
Otra curiosidad fue que en Rusia los hoteles no tienen
baño.

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