El colegio 'Haypo' está de fiesta. Ha cumplido sus primeros cincuenta años de existencia y profesores, alumnos y asociación de padres lo celebran en familia. El centro concertado cuenta con veinticuatro profesores, siete de ellos son antiguos alumnos del cole y dos, Rocío y Elisa, son hijas de los fundadores, Enrique Haya y Elisa Porrero.

Alumnos del colegio durante el recreo. Foto/ SE QUINTANA

La fundadora colocó una sencilla placa en recuerdo de la efeméride (1959-2009) tras una semana en la que los más de 200 escolares tuvieron una agenda repleta de actividades culturales (concurso de dibujo, representaciones teatrales, talleres de pintura y manualidades y competiciones y juegos), además de una exposición de fotos.
Pero además del emotivo acto del descubrimiento de la placa por parte de Elisa Porrero, 'alma mater' del centro, los chavales y sus profesores disfrutaron de una chocolatada ofrecida por las madres de la asociación de padres en uno de los patios del centro, situado a media ladera de la calle Francisco Palazuelos (antigua calleja de Arna) con sus miradores y ventanas pintados verde. La subida al colegio recuerda el barrio granadino del Albaicín, a sus cármenes y a su característico olor a jazmín. Algo explicable cuando se conoce que la fundadora del colegio, Elisa Porrero, es natural de Cádiz.

Sus hijas recuerdan que "el colegio nace en una casa entre las huertas de San Simón, cuando el barrio que hoy conocemos era digno del tal nombre. Aquel entonces era un pequeño grupo de niños y niñas que, sobre el pupitre de madera, con plumín y palillero, encaraban la jornada escolar; cerca, la enciclopedia Álvarez, los cuadernos de Rubio, el patio y los prados donde jugar" y "con el tiempo el pequeño grupo inicial se ha convertido en una familia extensa. Los niños del barrio que siempre tuvieron en el 'Haypo' su colegio, se unen con los de otros lugares de la ciudad y con muchos pequeños de todas las tierras y culturas del mundo. Con ellos un equipo de profesionales se empeñan cada día en darles lo mejor en las tecnologías de la información y la comunicación, la formación en inglés y francés, el deporte".

La casa donde empezó la aventura Elisa Porrero se quedó pequeña y después de varias mudanzas, llegó a su ubicación actual, en la calle Francisco Palazuelos, 21-23
En el 'Haypo' hay guardería y comedor escolar y se imparte Preescolar, Educación Infantil, Primaria y ESO.
El proyecto educativo al que se sumó pronto Enrique Haya, el marido de la fundadora, ya fallecido, radica en el trabajo bien hecho y en el fomento de sólidos valores. La primera sensación que transmite el colegio al abrir la puerta de su cancela es optimismo y alegría. "Su éxito está en los nietos y nietas de aquellos primeros alumnos que siguen poniendo su confianza en el colegio, junto con otras muchas familias que ponen en nuestras manos lo más preciado, sus hijos". Eso que dicen las hijas del matrimonio Haya Porrero lo comparten todos en 'Haypo'.

DONATA BUSTAMANTE/ EL DIARIO MONTAÑÉS