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Reportajes El Oso Pardo
El Oso Pardo Sólo hay noventa osos en España, estos viven en las montañas del norte, donde el hombre les ha arrinconado.
Pese a su aspecto, es un animal muy tímido que solo ataca en legítima defensa. Durante el invierno se alimenta de vegetales y en verano prefiere pequeños roedores, insectos y peces. En invierno se retiran a dormir a su osera, una caverna en un sitio casa inaccesible, que es donde hacen la vida los osos. En este proceso de pasar dormitando todo el invierno se llama hibernación, prefiere la noche para dar sus paseos. Hábitat: Hace mucho tiempo el oso estaba extendido por la Península Ibérica ahora quedan unos 90 ejemplares y éstos se encuentran en zonas abruptas donde le es fácil esconderse, como las montañas del Norte. Lugares donde habita el Oso Pardo: Los Pirineos navarros y leridianos , los Picos de Europa y la comarca de los Ancares, en el límite de León y Lugo. Conservación: La fundación del oso pardo tiene en marcha unos proyectos que van más allá de calificar a esta especie como protegida, entre otros, el proyecto Huella, consiste en dar a conocer los osos de la población escolar; y el proyecto caza, que intenta obtener los beneficios de una razonable y equilibrada, a la vez que pretende eliminar la caza furtiva. Descripción: Cuerpo grande y compacto. Cabeza ancha, ocico largo, orejas pequeñas, patas robustas y cola muy corta. Puede pesar 265 kg. 9-11-98
Cabárceno y su historia Una estudiante del colegio Verdemar nos cuenta la historia de uno de los parques más famosos de Europa, ubicado en la localidad cántabra de Cabárceno. El Parque Natural de Cabárceno
inicialmente fue una mina de hierro a cielo abierto, explotada
por los antiguos cántabros, que dejó de utilizarse
hace nueve años. Todavía se conserva parte de las instalaciones de los últimos días de explotación de la mina, como el lavadero o la maquinaria; también se respetan los pasos y vías de servicio. Actualmente es uno de los zoológicos
más importantes de Europa debido al gran espacio que tienen
los animales y a que no están en jaulas de cemento como
en otros zoos, sino en un espacio lleno de vegetación,
rocas, etc., muy parecido a su hábitat natural; esto ha
favorecido que los animales se reproduzcan fácilmente,
algo que no pasa en otros zoos, como es el caso del oso pardo,
que ahora existe el mismo número de ejemplares en el parque
que los que se tienen localizados en la Cordillera Cantábrica.
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