Los políticos 
                            se quejan de que los jóvenes españoles 
                            hacemos botellón. Dictan leyes contra este 
                            fenómeno, pero no aciertan a ver cuál 
                            es la causa principal de que salgamos los fines de 
                            semana a beber en las calles. No hay ocio para los 
                            jóvenes. Es viernes, nos reunimos la pandilla 
                            para planear el fin de semana y nos damos cuenta de 
                            que no hay muchas alternativas.  
                          
                             
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                               'Botellas', 
                                  una fotografía de Guillermo Asián.  | 
                             
                           
                           ¿Qué se puede hacer un sábado 
                            en Santander? Ir al cine. Para ello tienes que coger 
                            un autobús que pasa de pascuas a ramos. Cuando 
                            llegas, a lo mejor la película que se quiere 
                            ver ya ha empezado y, si tienes suerte, compras la 
                            entrada y, entonces, la mujer de la taquilla te dice 
                            cuánto hay que pagar y bueno, a decir verdad, 
                            el precio del cine es un poco desorbitado. Nuestras 
                            economías no pueden soportar todos los sábados 
                            esa cantidad de dinero, teniendo en cuenta que hay 
                            que añadir también el precio del transporte. 
                            Cine como solución para los sábados, 
                            descartado. 
                          Luego te estrujas el cerebro, pensando en más 
                            sitios, pero por mucho que pienses no podrás 
                            encontrar ninguna otra alternativa. Pues nada, de 
                            bares con los amigos, porque con el frío que 
                            hace en invierno... y en verano con el calor que hace 
                            se va por el ventilador. 
                            Es el sábado, ocho de la tarde, estás 
                            con tus amigos en un bar, te pides un refresco y si 
                            tienes edad para el pedir alcohol, lo pides. Así 
                            sucesivamente hasta la hora de volver a casa, unos 
                            a las 12,00 otros a las 4,00 horas, pero aún 
                            así volvemos a que si sumas todo lo que te 
                            han costado las bebidas, te mareas al ver el dinero 
                            gastado. Bares como solución para los sábados, 
                            descartados. 
                           Vuelves a la afanosa tarea de estrujarte el cerebro 
                            para encontrar un sitio a dónde ir y piensas: 
                            Somos ocho amigos, con tres euros cada uno, nos compramos 
                            unas botellas de algo, tenemos bebida para todos y 
                            es económico en comparación lo otro. 
                            Y vas y lo haces; quedas con tus siete amigos restantes, 
                            ponéis tres euros, compráis las botellas 
                            y solucionado el fin de semana. 
                            También es cierto que por parte del Ayuntamiento 
                            se han abierto talleres como alternativa, pero no 
                            son durante todo el año, tienen unas fechas 
                            y luego tienes que hacer todo el curso, no puedes 
                            faltar porque si faltas... te pierdes y ya no te encuentras. 
                            Apoyo esta iniciativa, pero quizás habría 
                            que hacer reformas.  
                            La solución es fomentar ocio para los jóvenes 
                            en la ciudad, no a las afueras y con precios asequibles. 
                           
                            
                          
                             
                               
                                    
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