Barbie, 
                            la muñeca más famosa del mundo, ha sobrepasado 
                            la barrera de los 40, pero mantiene la apariencia 
                            de una veinteañera. A lo largo de estos años 
                            ha sido médico, astronauta, veterinaria, ejecutiva, 
                            rockera y surfista, por lo que nadie duda de su versatilidad 
                            y de su capacidad de estar siempre a la moda. Su adaptabilidad 
                            a los cambios de época han hecho de ella todo 
                            un clásico. 
                          
                             
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                              La Barbie original. 
                                  Rubia, ojos azules y esbelta.  | 
                             
                           
                          BARBIE 
                            Andrea Teira Calderon. Alumna 
                            de 1ª A de ESO. 
                           Todo estaba oscuro, yo era una cabecita 
                            calva y sin nada en la cara. Pero pronto empecé 
                            a tomar forma: Un esbelto cuerpo, dos lindos ojos 
                            verdes, unos labios rosas y un bonito peinado. Para 
                            terminar una gran mano metálica me vistió 
                            y me adornó como a un repollo. Después 
                            me encerró, sin yo haber cometido ningún 
                            delito, en una pequeña e incómoda celda 
                            transparente que decía OFERTA y se fue. Ahí 
                            me quedé días y días hasta que 
                            un ser gigante y casi tan adornado como yo agarró 
                            mi celda y gritó: ¡Mamá quiero 
                            a TERESA Fiesta De Cumple, mamá cómpramela! 
                             
                          Así conocí a Tinita, 
                            que así se llamaba la gigante que me adoptó. 
                            Hasta ahora yo había llevado una vida tranquila, 
                            pero desde que conocí a Tinita todo cambió. 
                            Ella era capaz de vestirme y desvestirme cien veces 
                            al día, de hacerme mil peinados en hora y media. 
                            Me lavaba, también me llevaba de compras, al 
                            colegio, a la biblioteca ¡Incluso al BURGER 
                            BARBIE! Lo mejor de mi vida fue el día que 
                            Tinita me casó con el apuesto Action Man Misión 
                            en la selva. 
                            Pero con los años Tinita fue creciendo, y un 
                            día me metió en un triste y oscuro baúl. 
                            ¡Qué horror! 
                          Hace poco una hermosa mujer ha vuelto 
                            a cogerme: Era Tinita. Pero no se puso a jugar conmigo, 
                            sino que apareció una nueva niña, la 
                            hija de Tinita, y se puso a lavarme y a jugar conmigo. 
                            Trajo ropa nueva, una casa, la antigua peluquería 
                            donde Tinita me solía peinar. ¡Una ciudad 
                            entera para mí! 
                            Pero estaba equivocada. La hija de Tinita tenía 
                            otras BARBIES como yo de las que me hice amiga enseguida. 
                            ¡Era como mi antigua Tinita! 
                             
                           
                          
                             
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                              Michel Brown, 
                                  protagonista de 'Pasión de Gavilanes'.  | 
                             
                           
                          MI BARBIE 
                             
                            ¡Hola! 
                            Mi nombre es Syndi, y soy la Barbie de Aroa, así 
                            que estoy en su propiedad. 
                            Aroa es una niña de 11 años que aunque 
                            vivimos en la misma habitación, la veo muy 
                            poco. Sólo cuando estudia, hace los deberes, 
                            y es que está muy ajetreada con el instituto 
                            y también la veo cuando juega al ordenador. 
                           Yo me paso las horas sentada en 
                            el radiador de su habitación y la mayoría 
                            de las veces se me quema mi gran culo de plástico. 
                            A mí me gustaría mucho que Aroa jugase 
                            más conmigo, pero como ya está creciendo 
                            casi no juega con los muñecos. Cuando era más 
                            pequeña sí que jugaba conmigo y con 
                            los demás peluches y muñecos. Siempre 
                            quiero que juegue conmigo, pero otras veces me aburro 
                            mucho con ella, sobre todo cuando sólo quiere 
                            cambiarme de ropa. Además paso mucho frío. 
                            Otras veces la gusta peinarme y ahí si que 
                            sufro porque. . . ¡tengo unos nudos! ¡¡¡LOS 
                            MEJORES DEL MUNDO BARBIE!!! 
                            También me quiere poner los zapatos de mi amiga 
                            Shasa (otra muñeca de Aroa) y yo pienso... 
                            ¿adónde va? Si piensa que me va a poner 
                            esos taconazos ¡va guapa! 
                            Cuando peor lo paso es cuando su madre y ella hacen 
                            limpieza general todos los sábados ¡ahí 
                            si que lo paso mal! Me cogen por las piernas, me tiran 
                            encima de la cama, encima los peluches, -somos muy 
                            amigos los peluches y yo-; por las noches o cuando 
                            no hay nadie en la casa nos ponemos a jugar al pescar, 
                            al escondite... 
                          Cuando Aroa abre las ventanas de su habitación 
                            me pone un careto de un tío que no se quién 
                            es, pero me parece que es un poco feo. Lo único 
                            bonito en él son sus ojos azules, son preciosos, 
                            pero todo lo demás horrible. Por oídas 
                            creo que es un tal Franco Reyes de una serie que le 
                            gusta mucho a Aroa Pasión de Gavilanes. 
                            No sé cómo le puede gustar esa chorrada. 
                            Bueno así me despido y espero que os haya gustado 
                            toda mi vida y un día con Aroa, que ella en 
                            sí es una niña muy maja y muy simpática. 
                            Adiós.  
                          
                             
                          
                             
                               
                                    
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