Hablar de ciencia ha dejado de ser sinónimo de aburrimiento para los alumnos de 3º de ESO del Colegio Santa María Micaela. Su visita al Museo de la Ciencia de San Sebastián, donde el lema es 'Prohibido no tocar', les ha mostrado la cara más práctica y amena de esta disciplina. Además, el viaje de fin de curso les ha llevado hasta el Aquarium de la capital guipuzcoana.

Foto de grupo ante la puerta del Museo de la Ciencia.

Salimos a las 8:00 horas del colegio Santa María Micaela (Adoratrices). Después de dos horas de autobús llegamos al Museo de la Ciencia de San Sebastián.
En forma de entrada estuvimos 'en el universo' reflejado en la cúpula del planetario. Nos explicaron los movimientos de rotación, traslación, el grado de inclinación y las constelaciones.
Más tarde, nos dividimos y acudimos a observar las diferentes salas del museo. En ellas había distintos experimentos con los que poder aprender.

Aquí estoy comprobando uno de los experimentos.

Uno era la sala de espejos que se encontraba en la sala 'Efectos de la luz'; otro, la bola en la que podías, gracias a otra persona, sufrir una pequeña sensación de dolor y la máquina que medía la electricidad del cuerpo que se encontraban el la sala de electricidad.

No perdimos ni un detalle de las explicaciones.

También había una sala de deportes y otra de sensaciones en la que podíamos escuchar nuestro propio eco y el de otra persona estando cerca. Por último, nos hicimos una foto en grupo con Einstein.

De nuevo, atendiendo a las explicaciones en el Museo.

Después nos separamos en varios grupos en los que estaba uno que iba al acuario y otros que iban por la ciudad (algunos fueron de compras ).

Los del acuario se dividieron a su vez en dos grupos. Uno fue directamente al acuario y otro a visitar primero el museo. Después nos juntamos todos y estuvimos viendo veinte minutos una perspectiva del acuario sentados en una pequeña salita en el pasillo.
Al final, fuimos al ayuntamiento.

En el acuario, otra imagen para el recuerdo.

Los miembros de uno de los grupos que fueron a la ciudad, cuando regresaron los del acuario, estaban en los caballitos recordando otra época de su vida….

Uno de los tiburones del Acuario de San Sebastián.

A las cuatro y media dimos la vuelta a Santander. A la ida y a la vuelta, la gente del autobús estaba escuchando música, viendo alguna película (Harry Potter), jugando a las cartas, conversando, e incluso, durmiendo o mareándose.

La excursión ha sido interesante y corta. Lo malo es que llegamos a las seis y media y tendríamos que haber llegado más tarde, para que disfrutáramos más.

Más información:

Museo de la Ciencia de San Sebastián
Acuario de San Sebastián