En esta sección vamos a inventar un cuento
entre todos, contando con la creatividad y la imaginación como herramienta
de trabajo. De forma encadenada iremos aportando nuestro granito de arena,
siguiendo el hilo de lo que otros vayan creando. Sólo hay que seguir
las pautas que nos van marcando y, a partir de ahí, continuar la
historia como más nos guste.
Las aventuras de Nico y Mila
Las aventuras de Nico y Mila (II)
Por Cayetana Blanco, Sara López, Pablo Arroyo y Ángel Escobio.
Alumnos de 5º de Primaria del CP Mata Linares de San Vicente de la
Barquera.
Nico y Mila continúan sus aventuras, acompañados de
su amigo el duende Silvestre. En este capítulo nos cuentan su historia
con 'El soldadito de plomo'. Los alumnos de 5º de Primaria del CP Mata
Linares de San Vicente de la Barquera son los creadores de este cibercuento.
Capítulo: II
El soldadito de plomo
Érase una vez un niño llamado Nico y una niña
llamada Mila, eran amigos.
Un día jugando en la calle al balón, se les metió por
un callejón y al ir a buscarle vieron una luz muy brillante y se
dirigieron hacia ella (era un espejo en el cual se reflejaba el
sol).
Cuando estaban a su lado fueron a tocarle y se dieron cuenta de que las
manos lo traspasaban así que cruzaron por él como si fuera
una puerta y se asombraron de lo que allí vieron: una habitación
llena de juguetes y entre ellos había una bailarina y un soldadito
hecho de plomo.
Nico le dijo a Mila:
-¡Estos dos muñecos son iguales que los del soldadito de
plomo!
-¡Hola nos llamamos Nico y Mila, ¿quienes sois vosotros?
Y los muñecos respondieron.
-¡Somos una bailarina y un soldadito de plomo al que le falta una
pierna.
Entre todos los juguetes había uno que era un Brujo malvado:
-¡Qué es este jaleo, aquí nadie puede dormir tranquilo!,
por haberme hecho esto pasarás ,soldadito de plomo, una terrible
aventura y terminarás muriendo por el fuego, ¡Que así
se cumpla la profecía!.- Vociferó el brujo.
Cuando estaban jugando con los muñecos oyeron un ruido y al mirar
se dieron cuenta que era su amigo Silvestre (el duende), y los niños
le contaron lo ocurrido con el brujo a Silvestre:
-Creo tener la solución, con mis poderes mágicos tendrás
una posibilidad soldadito de plomo pero la peligrosa aventura la tendrás
que hacer.- Pronunció Silvestre
De repente, entró una ráfaga de viento y el soldadito
de plomo, sin querer,cayó a la calle por la ventana, y fue a
parar a una alcantarilla.
El soldadito no veía nada en la alcantarilla , pensaba que era
de noche ,cuando de repente ve unos ojos brillantes que pertenecían
a un murciélago.
A continuación, un pez le mete en la boca (como si lo fuera a
comer) y le lleva en la boca hasta llegar a un sitio donde hay claridad.
El soldadito se alegraba mucho de haber salido de la alcantarilla
al mar pero el pez no se alegraba ni una pizca porque le habían pescado
un barco. Los pescadores no se dieron cuenta de que estaba el soldadito,
porque se había vuelto a meter en la boca del pez.
Después de un rato pusieron al pez en una caja de madera y le
echaron hielo. Dos semanas después llegaron a un edificio muy grande
y había muchos peces, sin duda estaban en una cofradía o mejor
dicho en una subasta.
El número de la caja del pez y el soldadito de plomo era el: 12.
El soldadito oyó una voz que dijo:
-¡Yo el número 12!
Después de una hora de espera los peces de la caja, el pez y el
soldadito se encontraron en un coche de camino a otra nueva vida
.
Cuando llegaron a casa la mujer de Alfredo, ( el que compró
la caja) se puso a abrir todos los peces la señora al abrir un pez
se extrañó mucho dentro de el pez había un soldadito
de plomo al que le falta una pierna.
Se lo dio a su marido que coleccionaba soldaditos de plomo.
Nico y Mila creían que habían hecho un buen trabajo
al empapelar toda la ciudad con carteles que ponían:
"Se busca soldadito de plomo si lo encuentran llamen
al número: 942-715-318 "
Nico y Mila se fueron a comer a casa de su tío Alfredo.
Al llegar a casa de su tío Alfredo les dijo que para comer había
"SORROPOTÚN" (un plato típico de San Vicente
de la Barquera) cuyos ingredientes son: patatas, bonito y cebolla roja.
Antes de tomar el postre Alfredo les quiso enseñar algo a sus
sobrinos:
-¡Mirad tengo 25 soldaditos de plomo y a uno le falta una pierna!
-¿Nos puedes dar a ese soldadito?
-Sí, pero cuidadlo como un tesoro.
Cuando Nico y Mila llegaron a casa el soldadito les contó
todas su aventura y llegando la noche Nico coloca al soldadito
en una estantería, donde estaba la bailarina.
A continuación el brujo malvado que estaba encima de la
chimenea se puso celoso porque el soldadito estaba con su antigua novia
y el mago le dijo:
-Te reto a una lucha a muerte.
El soldadito aceptó y se acercó a la chimenea para
ver al mago, el mago lanzó un rayo y el soldadito
intentó esquivarlo y con el reflejo de su espada rebotó el
rayo y el rayo, fue a parar a las llamas de la chimenea, el fuego subió
y quemó al mago, que se hizo cenizas.
Al final el soldadito y la bailarina se despidieron de Nico,
Mila y Silvestre. Y Silvestre los acompañó a su
casa.
Otra aventura de Mila y Nico en el próximo
capítulo...
Los dibujos han sido creados por Silvia Rodríguez
y Angel Escobio, alumnos de 5ºB.
Lo gif animados proceden de las páginas web: Gifmania y Gifmaniacos
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