Hemos decidido hacer la entrevista a Jose Ramón, porque nos parece una figura muy cercana a nosotros y de la que no sabemos mucho. Las preguntas que le hemos hecho no son solo relacionadas con su trabajo como director en La Salle, sino también sobre su vida anterior y sobre su decisión de convertirse en hermano de La Salle y su estilo de vida.

Entrevistando al director de La Salle.

La entrevista se realizó a primeros de marzo, después de tener en el colegio la semana vocacional.

Pregunta.- ¿Por qué decidió ser hermano?
Respuesta.- Yo fui antiguo alumno de La Salle en Burgos, y allí estuve en contacto con los hermanos. Me gustaba mucho lo que hacían y cómo nos trataban, así que decidí ir a hacer Bachiller a Bujedo, un monasterio de los hermanos de La Salle. Mi padre me apoyó pero mi madre, aún hoy en día, me sigue preguntando si estoy seguro... Allí, en Bujedo, me di cuenta de que me gustaba este estilo de vida y de que quería vivir para ayudar a los demás, ya que sentí que Dios me había llamado para eso. Era lo que quería para ser feliz.

P.- ¿Cuándo supo que querías ser hermano?
R.- Lo supe a los 14-15 años. No debes convertirte en hermano solo porque te guste, sino porque sientes que Dios te ha llamado para ello. Lo debes pensar muy bien, es algo para toda la vida.

P.- ¿Por qué comenzó tan pronto su vida dedicada a Dios?
R.- La verdad es que era muy cabezota, y conseguí irme a Bujedo con unos 15 años tras convencer a mis padres.

P.- Si volviera a tener 15 años, ¿volvería a ser hermano?
R.- Sí, lo tengo muy claro. Lo volvería a hacer.

P.- ¿Qué es lo más difícil de ser hermano?
R.- Las relaciones con la comunidad. Somos nueve hermanos, cada uno con nuestra personalidad y nuestras diferencias. Pero tenemos que aceptar al resto como son, ya que ellos harán lo mismo con nosotros.

P.- ¿Es muy difícil la vida en comunidad?
R.- Es como todas las relaciones, hay días buenos y días malos. Pero si fuera algo imposible no seguiríamos aquí.

P.- ¿Qué destacaría de la vida en comunidad?
R.- Destacaría los ratos que pasamos juntos: orando, viendo la televisión, contando chascarrillos, viajando... Lo más importante es que nos cuidamos unos a otros.

P.- ¿Alguna vez pensó en dejarlo?
R.- No. Cuando estaba en la universidad me hicieron pensar mucho mi decisión. Mi padre me propuso crear una empresa con él y mis hermanos y lo rechacé, mi madre me intentaba convencer continuamente... Yo renuevo cada día mi pensamiento.

P.- ¿Qué es lo que más le gusta de ser hermano?
R.- Estar con los chicos en clase. Aunque al comenzar a ser director se pierden muchas horas debido a las nuevas obligaciones: organizar el colegio, los profesores...

P.- ¿Hay algún valor de la vida que lleva que quiera destacar?
R.- Muchos. Principalmente son los que os transmitimos. Este año con el lema del curso destaca la trascendencia con Dios, pero también la sinceridad, la justicia...

P.- ¿Qué es lo mejor de ser director de un colegio?, ¿y lo peor?
R.- Lo mejor es el trato con la gente: alumnos, padres, profesores... Aprendes mucho de las personas y te sientes feliz cuando ves que tus alumnos están bien.
Lo peor es tomar decisiones, a veces dolorosas, como decir a algunas personas que no valen para trabajar en este colegio o tener que llamar a servicios sociales por algún alumno.

P.- ¿Dónde ha estado antes de ser director de La Salle?
R.- Con unos veinte años di clase en Palencia. La comunidad de hermanos era más grande y allí nos cuidaban mucho a los nuevos. Luego di clase en Santiago de Compostela y me convertí en jefe de estudios en Palencia. Estuve en Madrid y después comencé mi carrera como director en Ujo, Los Corrales de Buelna y finalmente aquí, en La Salle de Santander.

P.- ¿Cuál es la situación más complicada que ha tenido con un alumno?
R.- Ha habido situaciones muy malas. Por ejemplo, en un colegio en el que estuve, hubo un niño que mató a otro, le detuvieron y le llevaron a la cárcel. Estas situaciones te marcan como persona. También en otro colegio había mucha droga, y los alumnos se drogaban en el patio. Son situaciones muy difíciles y dolorosas.

P.- ¿Cuántos años lleva como director?, ¿y como hermano?
R.- He sido director 26 años y aquí llevo 9.
He sido hermano durante unos 35-40 años.

P.- El inicio de este curso ha estado marcado por la reválida de 4º de la ESO. ¿Cuál es la decisión final a la que se ha llegado?
R.- A nosotros nos da igual, porque los profesores del centro sabemos que lo vais a hacer bien y que vais a saber responder a lo que se os pida, así que no tenemos miedo de eso. Antes se hacía el programa PISA en 4º de la ESO, que nos servía a nosotros para ver cómo era un curso extraordinario. Valía para ver cómo el colegio superaba los resultados de Cantabria y de España. Cuando yo estudiaba, nosotros teníamos una reválida en cuarto y otra en sexto, eran dos reválidas más la selectividad, y la verdad es que no la teníamos tanto miedo como parecía.

P.- ¿Cómo sería el examen? ¿Cómo ponderaría?
R.- No sabemos ni las ponderaciones de segundo de Bachiller, así que esto tampoco lo sabemos.

P.- Con respecto al curso que viene, ¿cuántos alumnos se prevé que entren en Bachiller?
R.- En primero de Bachiller este año hay 64, unos años hay más, otros menos... lo que esperamos es que la gente se quede, porque la mayoría de ellos llevan aquí toda la vida y da pena que se vayan, pero si hay algún problema, sea el que sea, va a tener solución, así que no sabemos cuántos entrarán. Lo que sí que sabemos es que de momento hay siete u ocho alumnos nuevos para el año que viene, ya matriculados.

P.- ¿Supone un problema que el colegio sea privado en Bachillerato?
R.- Claro que supone un problema... los cursos anteriores a Bachiller, como no hay que pagar, están llenos de gente, pero cuando llega Bachiller y hay que pagar, pues hay familias a las que les surgen algunos problemas por el motivo que sea, y entonces hay gente que abandona el cole... Nosotros siempre decimos que haya más o menos gente da igual. Bueno, cuando hay muchos a veces les cuesta un poco a los profesores dar las clases, pero al final hace que sean mejores y que se apoyen los compañeros los unos a los otros y los profesores a los alumnos.

P.- ¿Qué ha supuesto para Santander y Cantabria el 75 aniversario de La Salle?
R.- Mucho, porque en 75 años ¿cuántos niños han podido salir de aquí? Muchos.
Todos ellos tienen una particularidad: el ser de La Salle.
Aunque no se conozcan entre ellos, al ser de La Salle hace que exista un pequeño feeling, ya sea en el trabajo o en otra faceta, quieren agradar al otro por el simple hecho de haber pertenecido a la comunidad de La Salle.
En Santander La Salle cumplió 75 años y en Corrales 125. Y personalmente creo que una de las cosas más importantes, tanto de esta ciudad como del resto, es la educación. Y es muy importante que siga evolucionando como lo ha hecho hasta ahora.

P.- Muchas gracias José Ramón.
R.- Gracias a vosotros.