Los
estereotipos y la familia influyen en las niñas
en la elección de estudios, según el
informe 'Educación en Ciencias de la Computación
en España 2015'.
Tanto niños como niñas están
convencidos, en un 88%, de que van a necesitar saber
sobre programación para encontrar un trabajo.
El 90%, con mayoría de niñas, piensa
que es importante aprender ciencias de la computación.
El 70%, de ambos, cree tener la inteligencia y la
capacidad de esforzarse para estudiarlas. Hasta ahí
la misma percepción y, de repente, las estadísticas
femeninas se desploman. Las chicas, de entre 6 y 16
años, no se plantean estudiar algo relacionado
con las ciencias de la computación, no quieren,
ni siquiera están interesadas. Cuando se les
preguntó directamente a ambos géneros
quién tenía más interés
sobre esta materia, el consenso fue abrumador: son
ellos los que muestran interés. Solo un 1%
pensó que sería su compañera
la interesada en la ciencia. Esa es la radiografía
que se desprende del estudio Educación en Ciencias
de la Computación España de 2015, elaborado
por Google, la Fundación Española para
la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y Everis.
Los números preocupan. Lo hacían antes
de la publicación del estudio, cuando ya se
conocía que solo en las ingenierías
hay menos chicas que chicos (en el resto de las carreras
hay mayoría de universitarias). Pero el informe
ha sido como "agitar el agua, para ponernos a
todos en movimiento", en palabras de la secretaria
de Estado Investigación, Desarrollo e Innovación,
Carmen Vela. "No se puede negar, ya que hay una
falta de equidad, que las mujeres faltamos en el mundo
de las ciencias, donde el talento es lo único
que tiene verdadero valor", ha sostenido.
El estudio ha identificado alguno de los factores
que influyen en que la brecha entre hombres y mujeres
aparezca ya desde el colegio. En primer lugar, explica
que la influencia de la familia sobre las chicas es
mayor que la de los varones (69% frente a 56%). Este
peso se ve más reflejado si los padres y madres
les han motivado para estudiar ciencias de la computación.
Así, las niñas que estudian esta materia
lo hacen "porque sus padres les apoyan (65%)
y las que no lo estudian es porque reciben menor apoyo
de su familia que los niños (12,9% de apoyo
frente al 23,9%)". Estos datos están en
la misma línea que el informe de Google 'Women
who choose computer science - What really matters',
de 2014, que afirmaba que el refuerzo positivo de
la familia supone un 28% del total de factores que
hacen que las mujeres se interesen por estas ciencias.
El informe va todavía un paso más allá
y sostiene que esta influencia tiene un impacto directo
en las asignaturas preferidas de las niñas.
Solo un 51% de las niñas piensan que su familia
las ve capacitadas para estudiar temas relacionados
con las ciencias de la computación, frente
al 75% de los niños. "Muchas de las niñas
creen que sus padres las ven menos capacitadas para
estudiar ciencias de la computación que a los
chicos. Hay que trabajar para combatir este tipo de
ideas", ha argumentado Sergio Marco del Fresno,
gerente de Everis.
"Los resultados de la encuesta ponen de manifiesto
que la diferencia en el interés por las ciencias
de la computación proviene de la influencia
de los padres y madres sobre sus hijos y, especialmente,
sobre sus hijas, donde aparecen algunos estereotipos
de género", retrata el informe. A pesar
de estas afirmaciones, los expertos son prudentes.
Digna Couso, doctora en Didáctica de las Ciencias
Experimentales de la UAB, ha matizado que no se trata
de que las familias no apoyen a sus hijas conscientemente,
sino que hay una falta de equidad en todos los contextos.
"Está en el imaginario colectivo. Varios
estudios han comprobado que pensamos que las mujeres
que han llegado a grandes científicas es porque
‘se esfuerzan mucho’, en cambio ellos
llegan ‘porque son muy brillantes", razona
Couso.
Entre otras referencias, esta experta ha explicado
que las jóvenes tienen una percepción
de sí mismas más baja para la ciencia
y la tecnología y que se ven influidas por
los estereotipos, las expectativas y los roles. "A
menudo se hacen la pregunta: ¿Y si nadie me
ve como una ingeniera?", añade.
Desconocimiento sobre las ciencias de la
computación
Otro de los aspectos que remarca este estudio es
que en España hay un gran desconocimiento acerca
del significado y relevancia de las ciencias de la
computación. Solo el 0,4% de las familias y
el 0,8% de los alumnos encuestados tenía claro
el contenido de esta materia, que está relacionada
con la programación, el diseño y creación
de ordenadores y sistemas digitales. En esta falta
de información influye que hay escasos programas
educativos que incluyen esta materia, los de comunidades
como Cataluña, Navarra y Madrid. Otras regiones
imparten cursos extraescolares sobre esta cuestión,
pero no incorporada en el currículo. Es decir,
existe aún un gran desconocimientos sobre el
contenido y el impacto de estos contenidos.
La dotación de dispositivos es otro problema
en España, según los expertos. El profesor
del Grupo de Sistemas y Comunicaciones de la Universidad
Rey Juan Carlos, Gregorio Robles, afirma que aunque
el profesorado quisiera empezar a enseñar programación,
ahora no puede hacerlo. "Por ejemplo, Scratch
es un programa básico para programar. La versión
2.0 está disponible online, pero muchos centros
no tienen buena conexión a Internet, por lo
que se tendrían que conformar con la primera,
que es de hace cinco años", ha detallado
Robles.
En plano europeo, Reino Unido y Estonia son quienes
han demostrado una apuesta real por la innovación
digital, incluyendo la computación como materia
fundamental en los currículos educativos. La
secretaria de Estado de Innovación ha abogado
también por esta materia: "Faltan personas
capacitadas en algo que vemos que necesitamos a manos
llenas. La cuestión está clara, las
ciencias de la computación no son una opción,
o pasamos por ahí o no vamos a ir a ningún
sitio. No podemos perder este último tren,
esta última revolución".
Información publicada
en:
http://tecnologia.elpais.com/tecnologia/2016/04/20/actualidad/1461169089_816810.html

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