Los estudiantes cántabros
de 2º de Bachillerato han superado con éxito
la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), más
conocida como Selectividad, en esta convocatoria
2015. El 95,78 por ciento de los presentados aprobaron
el examen. Solo 90 jóvenes se quedaron a
las puertas y tendrán que esperar a septiembre.
José Manuel nos relata cómo vivió
la PAU y aconseja a futuros aspirantes.
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Estudiantes realizando uno de los ejercicios
de la PAU. |
Hola, me llamo José Manuel Sánchez,
tengo 17 años y acabo de terminar el Bachiller
por la rama tecnológica (Física, Matemáticas
y Dibujo Técnico) en el instituto de El Astillero.
La Prueba de Acceso a la Universidad, PAU, más
conocida como Selectividad, considero que fue algo
más sencilla de como realmente lo pone la
gente. He de decir que cualquier persona que haya
sido capaz de aprobar el Bachillerato puede aprobarla.
Lo que sí admito que pueda resultar más
complicado es el sacar nota, ya que en ese caso
tus exámenes tienen que acercarse más
a la perfección. Creo que esto además
se complica para aquellos que hacemos asignaturas
de "ciencias", ya se nos juntan con asignaturas
de "letras" obligatorias, como pueden
ser Lengua o Historia de la Filosofía.
A la hora de prepararla, yo estaba en el caso que
acabo de mencionar, así que me lo planteé
de manera que en clase y particulares repasaba asignaturas
como Matemáticas o Física, mientras
que las de "estudiar" me las iba preparando
día a día en casa leyendo apuntes
o haciendo resúmenes y esquemas. A veces
llega un momento en el que la saturación
es tanta que era más razonable dejar de estudiar
y relajarse haciendo cualquier otra cosa, porque
estar horas delante de un libro para nada es perder
el tiempo.
Cuando llegué el primer día para hacer
los primeros exámenes estaba bastante tranquilo,
ya que me sabía bien los contenidos y no
estaba muy presionado porque no necesitaba mucha
nota para las carreras que me interesan, pero el
ambiente que me encontré al llegar sacó
los nervios que no tenía. Había gente
tan nerviosa por lo que podía caer, por el
hecho de que les saliera bien el examen, etc, que
alguno no se acordaban ni de cómo se agarraba
un bolígrafo o a qué examen se estaban
presentando. A medida que iban avanzando los exámenes
la gente se iba relajando un poco.
En cuanto a dificultad creo que, por lo general,
los exámenes han sido muy parecidos a los
de la convocatoria anterior, algunos algo más
fáciles y asequibles.
Finalmente, el ambiente de Selectividad es algo
que todo estudiante debería vivir al menos
una vez en su vida, ya que al final es una experiencia
más sobre algo productivo en la vida. También
decir a aquellos que se vayan a presentar el año
que viene o en septiembre que no tengan tanto miedo,
que no es imposible y que con trabajo se consigue
sin problemas, que cuesta más sacar el curso
que lo que es la Selectividad en sí.