Los alumnos de primero de Bachillerato hemos recibido
una charla sobre primeros auxilios impartida por dos
miembros de la Cruz Roja, en la biblioteca del centro.
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Estudiantes
y miembros de la Cruz Roja en la biblioteca
del instituto. |
Comenzamos
dicha charla con los aspectos más teóricos
y técnicos, concretamente con las pautas generales
de actuación que tenemos que llevar a cabo
cuando nos encontramos ante un caso de primeros auxilios.
Esas pautas son identificadas con las siglas PAS (Proteger,
Alertar y Socorrer) y se deben de realizar en ese
orden. Lo principal es proteger el lugar de los hechos
como la carretera en caso de un accidente de tráfico,
a continuación alertar a los servicios de socorro,
el 112, y finalmente socorrer siempre que nos veamos
capacitados para ello.
Después
de esta pequeña introducción comenzamos
a hablar sobre casos que se pueden producir en nuestro
alrededor sobre primeros auxilios como en el lugar
de trabajo, en casa o en el instituto.
Lo primero
de lo que hablamos fue sobre los atragantamientos,
un accidente muy común en comidas de amigos
o familiares. Aprendimos que existen dos tipos de
atragantamiento, uno con una obstrucción incompleta
de las vías respiratorias, en la cual la solución
es toser, y otra con una obstrucción completa,
donde ya es necesario que se realice la 'maniobra
de Heimlich', que pudimos aprender a hacer por parejas.
Es una técnica muy simple y útil. Para
ello, tenemos que colocarnos detrás de la persona
atragantada, colocar nuestras manos con el puño
cerrado en la boca del estómago y presionar
haciendo fuerza hacia adentro y hacia arriba al mismo
tiempo.
A continuación,
hablamos sobre las hemorragias. Ante una hemorragia
hay que aplicar presión sobre la herida y colocar
gasas. Si nos encontramos ante un imprevisto podemos
usar servilletas, camisetas, toallas que estén
mayoritariamente limpias. Tenemos que mantener la
presión durante un periodo de tiempo determinado.
Si la hemorragia tiene lugar en las extremidades es
beneficioso que se levante por encima del nivel del
corazón. Una de las cosas más importantes
que tenemos que tener en cuenta es no quitar las gasas
que estemos usando durante la presión ya que
si no la hemorragia continuaría siendo más
grave.
Otro de los
aspectos sobre los cuales hablamos fue de los esguinces
y las luxaciones muy comunes en los jóvenes
que practican deporte. Ante una lesión de este
tipo hay que aplicar frío, vendar y elevar
la extremidad afectada. Sobre las quemaduras también
aprendimos aspectos de vital importancia. Dependiendo
de su grado tenemos que realizar unas u otras cosas
como aplicar agua, poner vendas frías, taparlas…
También aprendimos que hacer frente a un desmayo
o lipotimia, frente a un ataque de epilepsia que mucha
gente padece o frente a una hemorragia nasal.
Para finalizar
la charla realizamos la parte sobre la RCP, las técnicas
de reanimación cardiopulmonares que necesitamos
saber cuando nos encontramos ante una persona inconsciente
y sin respiración y cuando su corazón
deja de palpitar. Tuvimos la oportunidad de poder
poner toda la parte teórica en práctica
con diferentes muñecos que los chicos de la
Cruz Roja habían traído para nosotros.
Lo primero que tenemos que hacer es comprobar si la
persona tiene respuesta, podemos hablarle, darle pequeñas
palmadas, observar si realiza algún movimiento…
A continuación tenemos que avisar al 112 para
pedir ayuda sanitaria diciendo dónde nos encontramos
y cuál es el estado de la persona con la que
nos encontramos. Para comenzar la RCP tenemos que
colocar la persona boca arriba, a continuación
iniciamos las comprensiones, para ello tenemos que
colocar la base de una mano en el esternón
en una línea que separa los pezones, después
colocamos la otra mano sobre la anterior. Comenzamos
a colocar el peso de nuestro cuerpo sobre las manos
haciendo 30 comprensiones fuertes pues tenemos que
comprimir unos 4-5 cm (muy importante no doblar los
codos). Cuando acabamos las comprensiones tenemos
que hacer dos insuflaciones que se inician con la
maniobra frentementón es decir colocar la cabeza
del afectado hacia atrás, comprimimos la nariz
para que no salga el aire y finalmente echamos el
aire de forma “natural”. Solamente debemos
de dejar de realizar la RCP cuando el herido recupera
la respiración, cuando llega el equipo sanitario
o bien cuando nos encontremos mal y no podamos seguir.
Respecto a
mi opinión personal, esta charla me ha parecido
una de las más interesantes y útiles
que hemos realizado desde nuestros inicios en el instituto.
Creo que es información de vital importancia
que todos tendríamos que saber tanto jóvenes,
padres, abuelos, profesores… pues nunca sabemos
cuándo nos vamos a poder encontrar ante una
situación de primeros auxilios. Son cosas sencillas
que si hacemos un buen uso de estas pequeñas
prácticas podemos ayudar a muchas personas
en una situación de riesgo.

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