Los
escolares del colegio La Salle relatan su experiencia
de intercambio en Francia con estudiantes de Yvetot,
en la región de Normandía.
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Frente a la
Torre Eiffel. |
Salimos del colegio un martes a las 8 de la mañana,
pasamos la noche en el autobús y al cabo de
catorce horas llegamos al hotel de Eurodisney. Estuvimos
allí todo el día y nos lo pasamos genial.
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Visita guiada
en la abadía de Jumièges con iPads.
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Al día siguiente fuimos
a París y allí vimos la torre Eiffel y
estuvimos paseando y de compras por los campos Elíseos.
A las cuatro de la tarde salimos hacia Yvetôt
donde conocimos cada uno a nuestra familia francesa.
Pasamos la noche con los
franceses. Yo tengo muy buenos recuerdos de mi francesa,
he hecho una amiga más y además he aprendido
a hablar francés mucho mejor. Cuando llegas allí
te parece que no vas a saber decir nada, pero después
las palabras salen solas, y poco a poco te vas acostumbrando
a escuchar otro idioma todo el rato.
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En Rouen,
junto al Gros Horloge. |
Pasamos el
día siguiente en Rouen, nos enseñaron
la ciudad y nos dejaron tiempo libre. Por la tarde
fuimos a la sidrería d'Heurteaville donde nos
enseñaron cómo hacían la sidra.
Al día siguiente visitamos la abadía
de Jumièges. Allí hicimos una visita
guiada con unos iPads. El domingo lo pasamos en familia,
todo el día hablando francés. Yo estuve
en la casa de mi francesa. Lo primero que hicimos
fue hacer unos croissants para desayunar (estaban
riquísimos) y cuando desayunamos nos pusimos
a ver una peli en francés; cuando terminó
subimos a su habitación y jugamos a un juego
en el ordenador hasta la hora de comer. Después
de comer nos pintamos las uñas e hicimos Skype
con una amiga de mi francesa y con su española,
que es una de mis mejores amigas. Luego, a las 6 de
la tarde o así me enseñó a ordeñar
vacas (sus padres son ganaderos). Me lo pasé
muy bien. Después cenamos y nos metimos en
la cama.
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Descalzos
en las arenas movedizas en Mont Saint Michel. |
El lunes estuvimos
en Mont Saint Michel, donde nos hundimos en las arenas
movedizas. Fue divertidísimo porque como resbalaban
y te hundías más de uno se cayó.
Además, el paisaje es precioso y llama la atención
ver una ciudad en medio de la nada. Después
visitamos la abadía de Saint Michel. Al día
siguiente visitamos un museo y playas relacionadas
con la Segunda Guerra Mundial. Fue un día que
me gustó mucho porque aprendimos muchas cosas.
El miércoles
pasamos el segundo día en familia. Yo fui a
Rouen de compras con mi francesa, su hermana y su
madre. Nos reímos muchísimo y nos lo
pasamos genial. El jueves por la mañana visitamos
el instituto agrícola y por la tarde fuimos
a clases en francés; yo fui a matemáticas,
inglés y biología. A las 6 de la tarde
volvimos a Santander y llegamos aquí a las
8 de la mañana. Creo que es una experiencia
inolvidable en la que se aprende mucho francés
y se conocen otras costumbres y a otras personas diferentes.

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