El 66,4% de los escolares cántabros encuestados se preocupa por el medio ambiente y se compromete a dejar un planeta mejor a las generaciones futuras; el 44% sabe que abusa de su libertad si pisa los derechos de los demás; también un 44% busca soluciones por sí mismo cuando se enfrenta a una tarea nueva. Estas son algunas de las conclusiones extraídas de un reciente estudio realizado con alumnos de Primaria de toda España.

Aldeas Infantiles SOS recoge las opiniones de 11.000 niños españoles.

La autonomía, la amabilidad, la libertad y el cuidado del medio ambiente en su día a día han sido analizados por Aldeas Infantiles SOS en un cuestionario que han respondido más de 11.000 niños españoles.

Todos los escolares encuestados se muestran partidarios de cuidar el medio ambiente. Entre las normas que aplican diariamente, un 41% no deja correr el agua cuando se lavan los dientes y las manos, medida que recomiendan para respetar la sostenibilidad del planeta; además, se preocupan de no consumir más de lo que necesitan; regalar sus juguetes y libros a otros niños cuando ya no los van a utilizar; apagar la luz cuando salen de la habitación; aprovechar el papel usando las dos caras y, en general, lograr que el planeta sea sostenible para que lo disfruten las generaciones futuras.

A la pregunta "¿Qué haces cuando ves a dos amigos peleando?", el 35% de los niños encuestados afirma que les dice que se tranquilicen y hablen para aclarar el problema, mientras que otro 36% recurre a una persona mayor para que actúe como mediador. Demuestran que saben enfrentarse a las dificultades sin recurrir a la violencia y que prefieren intervenir en los problemas antes de que se compliquen, incluso si son entre sus amigos y hay un riesgo de quedar mal delante de ellos. Solo un 29% responde que pasa de largo para evitar involucrarse.

Los niños también saben cómo enfrentarse a situaciones nuevas. A la pregunta "¿Qué haces cuándo tienes que hacer algo difícil?", un 44% demuestra ser autónomo y piensa si ha hecho antes algo parecido antes para enfrentarse a la tarea, frente al 51% que recurre a la ayuda de sus padres. Solo un 5% no lo hace porque cree que le va a salir mal.

Los valores de la amabilidad y la libertad ha sido asimismo objeto de análisis en este cuestionario. A los más pequeños les gusta ser amables. El 65% asegura que lo son especialmente cuando están de buen humor, pero les cuesta más si están cansados, aunque un 28% habla siempre con cortesía a las personas mayores, a las que también cede el asiento en los transportes públicos. En cuanto a sentirse libres, el 66% considera que abusa de su libertad cuando actúa sabiendo que está haciendo algo mal.

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