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Nº 109
CULTURA / GALERÍA DE ARTE

La vida de Carlota

Por Carmen del Piñal, alumna de 1º ESO del colegio La Salle Santander.

Hola, lo primero es presentarme. Me llamo Carlota y soy de la banda de las MÁS (mejores amigas). Mi banda es muy conocida, todo el mundo sabe quiénes somos. La banda la formamos cinco chicas supergeniales.

Cinco amigas, la banda de las MÁS.

Os presento a las amigas de mi banda:
- Paula: Ella es superdivertida; le encanta bailar y tocar el saxofón. Es castaña y tiene una personalidad muy particular. La puedes ver reírse o llorar.
- Blanca: Digamos que es supermegaguapa. Ella es rubia con ojos azules y muy hipocondríaca y exagerada.
- Candela: Es muy graciosa. Siempre se está riendo y contando chistes. Tiene los ojos verdes y el pelo castaño muy brillante. De mayor pretende ser médico pero yo creo que sería una buena comediante.
- Andrea: Es la matona de nuestra banda, aunque es muy buena con todas nosotras. Ella es gótica pero siempre lleva algo rojo, no sabemos por qué.

Y éstas son mis mejores amigas. ¡Un momento! Aún no os he dicho cómo es mi vida. Vivo en un barrio de Chumbils. Es una pequeña ciudad del estado de Colorado. Mi colegio se llama Valeria, como un nombre propio. Es el mejor cole del mundo y todos son muy buenos allí excepto... ¡ellas tres! Son las peores chicas de todo mi instituto. Se hacen llamar 'The popular band' porque son las típicas animadoras rubias y estúpidas que no saben ni qué es un determinante. Se llaman Carla, Ana y Elena. Carla es la líder de la banda y también es la capitana de las animadoras; y luego están Ana y Elena, que son como dos perritos falderos suyos, siempre haciendo todo lo que ellas hacen. Si un día a Carla le da por raparse el pelo, allá que van ellas dos a rapárselo también. Son insoportables.

Aún me falta alguien muy importante de presentar. Se llama Peter. Es el chico más guapo del instituto. Es moreno, con ojos verdes. ¡Ay! me derrito en cuanto lo veo. Pero hay un gran problema, ¿a que no sabéis de quién es novio? de Carla ¡cómo no! Sé que ya os lo he dicho, pero la odio con todas mis fuerzas. Además, otro de mis grandes problemas es que cuando intento hablar con Peter me pongo muy nerviosa y no me salen las palabras.

Y por último mi familia. Mi madre se llama Ana. Sí, se llama como uno de los perritos falderos, ya lo sé. Pero mi madre es totalmente distinta. Es superbuena. Mi padre se llama Javi. Le encanta la pesca y hacer esos robots que nunca funcionan. El apestoso de mi hermano pequeño se llama Alberto. Todo el día está en mi habitación hurgando en mis cosas o rompiéndome algo. Siempre todas las culpas caen sobre mí porque como es el pequeño...

LUNES

Hoy es lunes. ¡Odio este día de la semana! Como todos los niños del mundo. Cuando iba a levantarme de la cama e intentaba dar el primer paso, mis pies no se movían. Miré para abajo y... "¡Mamá! ¡Alberto me ha llenado el suelo de pegamento! ¡Ah!" Mi madre subió corriendo todas las escaleras y me ayudó a despegarme. Fui corriendo a la habitación de mi hermano y por el pasillo vi el reloj que marcaba las 8:43. Mi autobús escolar venía a menos diez. Corrí hasta el baño, me lavé los dientes, cogí lo primero que pillé para desayunar, y ahí estaba el bus. Menos mal. Me senté al lado de mi amiga Blanca. Ella estaba escuchando música cuando le dije: "Buenos días, buenos días ¡BUENOS DÍAS!" Ella pegó un brinco y gritó "¡Ah! Menuda mañanita que tienes hoy ¿eh Carlota?". Durante todo el camino le conté lo que me había hecho el pesado de mi hermano.

Cuando bajamos del autobús nos esperaba Paula, Candela y... ¿dónde está Andrea? Ellas se encogieron de hombros. Algo raro ocurría. Éste es un caso especial para la banda de las MÁS. Pero sonó el desastroso y deprimente timbre.
Me dirigía a mi taquilla cuando una bola de pelo rosa se me abalanzó encima. Era el perro de Carla (la horripilante). En fin, me levanté y ella me tiró los libros, y me agaché a recogerlo. Todo el mundo se reía de mí, hasta Peter. Luego entramos en clase.

Por la tarde Andrea aún no había aparecido, así que decidí investigar yo sola por mi cuenta y fui preguntando si la habían visto por todo el barrio. Nadie se la había encontrado. Entonces, me entró el apetito, y fui a la tienda de bocadillos cerca de su casa. ¡Estaba trabajando allí! Fui a preguntarle qué hacía y salió corriendo. Algo extraño pasaba, pero ya era tarde, así que al día siguiente lo resolvería.

MARTES

Aún no tenía noticias de ningún tipo del caso de Andrea. Sin embargo, cuando llegué al centro, Andrea estaba en la puerta de la escuela y me acerqué a preguntarle por qué había huído de mí. Su madre y ella me dijeron que Andrea había estado en el médico. Entonces ¿quién era aquella chica? Yo estaba segura de que era Andrea. Puede ser que Andrea tuviese una gemela de la que nadie hubiera oído hablar, y decidí ir a preguntarle a su madre. Ella me cerró la puerta en las narices. Algo raro ocultaba esa mujer... No era por ser cotilla ni nada de eso, pero decidí esconderme tras el seto de la puerta de casa de Andrea. Pasaron un montón de horas pero, cuando ya estaba superaburrida y pensando en irme a casa, llamó el cartero y dijo: "una carta para Rebeca Struart" -la madre de mi amiga Andrea-. Ella miró el sobre y la expresión de su cara cambió de repente, como si no supiera algo de esa persona desde hacía mucho tiempo. Debo comentaros que el padre de Andrea se fue a la guerra de Pakistán y no había regresado. Le daban por muerto. ¿Y si estuviese vivo? Yo corrí como una descosida hasta la ventana de la habitación de Rebeca y escuché todo. La carta decía así:
"
                                                                                       California 19-08-12
Querida Rebeca:
Siento no haber tenido contacto contigo desde hace mucho tiempo. Nuestra hija Patricia ya sabe todo lo que pasó, incluso que tiene una hermana, pero le he pedido que lo oculte hasta que yo lo diga. Me gustaría mucho que nos viésemos algún día, y que nuestras hijas se conozcan, ya que son hermanas.
Atentamente.
                                                                                                Carlos Stuart
"

Me quedé patidifusa. No solo se había confirmado mi teoría sino que su padre ¡no está muerto!

                                                    Continuará…

 

 


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