Adolfo Aparicio nació en el País Vasco
en 1953 y es inspector del Cuerpo Nacional de Policía
y jefe Brigada de la Policía Judicial de la
Comisaría de Torrelavega. Casado y con dos
hijos, hablamos hoy con un policía de amplia
experiencia que cuenta en su haber con numerosas condecoraciones
y reconocimientos, tanto por su labor en Cantabria
como en el País Vasco.
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Dos agentes de la Policía
Nacional.
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Pregunta.- ¿Cuántos
años persiguiendo a los malos?
Respuesta.- No es perseguir, sino
intentar proteger a los demás. Llevo unos 36
años, desde 1973.
P.- ¿Qué le llevó
a escoger esta profesión?, ¿fue por
tradición familiar, devoción o tuvo
usted algún otro motivo?
R.- Fue tradición familiar.
Mi padre y mi abuelo fueron comisarios en el País
Vasco.
P.- ¿Fue apoyado por su familia
cuando empezó? ¿Le siguen apoyando actualmente?
R.-Fue una decisión personal
apoyada por los que me rodean. En la actualidad mi
mujer y mis hijos me siguen apoyando.
P.- ¿Cree que este trabajo
requiere estar muy capacitado y también tener
mucho valor o, por el contrario, piensa que es un
trabajo fácil?
R.-Es un trabajo vocacional. En mi
caso no tuve ningún problema para aceptarlo
ya que estaba preparado porque mi padre y mi abuelo
lo eran. Yo opino que cualquier persona que tenga
vocación y servicio puede realizarlo. El valor
es algo subjetivo que nosotros no valoramos, eso se
presupone. Nunca se puede ir sin miedo, pero se aceptan
las consecuencias.
P.-¿Cuál ha sido el
año más difícil de su trayectoria
profesional y cuál el más satisfactorio?
R.-He pasado por todos los puestos
de la Policía y los peores años fueron
los de la Transición porque, aunque procedíamos
de una formación universitaria, en aquellos
años el país no estaba en consonancia
con la realidad de lo que pensábamos ni de
lo que vivíamos. Los años mas gratificantes
de mi trayectoria yo diría que han sido todos,
el día a día, la satisfacción
de haber ayudado a la gente y saber que tu trabajo
es útil.
P.-¿Diría usted que
es un trabajo bien remunerado?
R.-Actualmente existe una problemática
en el Cuerpo Nacional de Policía respecto a
los sueldos, principalmente en las escalas básicas,
pero al ser una profesión vocacional ellos
ya saben a lo que se enfrentan. En mi caso, yo pertenezco
a la escala ejecutiva (inspector jefe) y me considero
satisfecho.
P.- Usted ha llevado casos de todo
tipo: drogas, homicidios, robos... ¿Cuál
es el que más le ha marcado?
R.-El caso que más me ha marcado
fue un atentado terrorista en Bilbao en el que murió
el hijo de un guardia civil de tan solo 19 meses.
Yo ahí tenía 37 años. También
me escandaliza la realidad existente ante la problemática
de las drogas sobre los jóvenes y las repercusiones
que ésta tiene en las familias a las que por
desgracia les toca.
P.-¿Cómo calificaría
usted la situación de la juventud en su tiempo
de ocio?
R.- Creo que la juventud está
expuesta a muchos más peligros que cuando yo
era joven, pero también está mejor preparada
y, sobre todo, mejor informada. Todo esto mejoraría
con la colaboración de todos: políticos,
educadores, padres..
P.-¿Cómo calificaría
la situación de Torrelavega respecto a las
drogas? R.-Torrelavega es una ciudad
con una gran problemática de drogas debido
a que la juventud ha aceptado que no está mal
visto el consumir pequeñas cantidades de droga
en las zonas de ocio y de manera ocasional los fines
de semana.
P.-¿Qué opina de la
inmigración en Torrelavega?
R.-Actualmente tengo a mi cargo la
dirección de mujeres y hombres que componen
Extranjería de Fronteras, realizando el control
de inmigración, explotación de trabajadores
extranjeros y todo aquello relacionado con personas
que sufren explotación por ser inmigrantes.
La inmigración está pasando por un momento
muy complicado por la situación económica
y al ser el inmigrante el más vulnerable.
P.-¿Ha influido la crisis
en la delincuencia de Torrelavega?
R.-Sí, ha habido un aumento
importante de la delincuencia debido a la crisis económica
de todo tipo (robos, drogas, etc..). La gente tiene
que seguir comiendo todos los días y estamos
observando con gran preocupación el aumento
significativo de pequeños hurtos de comida
en las grandes superficies.
P.-¿Ha llevado o conocido
algún caso de acoso escolar?
R.-Sí, he conocido un caso
de acoso escolar de un alumno hacia un profesor. Este
alumno llamaba continuamente a su numero de teléfono
móvil y de casa ,y acosaba al profesor en el
colegio.
P.-¿Es posible la corrupción
policial?
R.-Como en todo colectivo numeroso
sí lo es, pero en el caso concreto de la Policía
Nacional contamos con una brigada central de Asuntos
Internos que vigila permanentemente para que esto
no se produzca. Y en el caso de que ocurra inmediatamente
da nombre a la autoría judicial. Teniendo en
cuenta que somos 7000 en el colectivo, los casos reales
son anecdóticos.
P.-¿Le ha molestado que ninguno
de sus dos hijos haya seguido sus pasos profesionales?
R.-No, es una decisión personal
y vocacional y creo que con tres generaciones en mi
familia ha sido suficiente.
P.-¿Se ha sentido amenazado
alguna vez?
R.- Personalmente no, únicamente
por el riesgo que conlleva mi trabajo, pero lo tengo
asumido.
P.-¿Qué tiene pensado
para tu futuro?
R.- Pues creo que jubilarme, porque
ya estoy al final de mi vida profesional puesto que
actualmente el reglamento del Cuerpo Nacional de Policía
sólo nos permite trabajar en brigadas operativas
hasta los 60 años.
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