Por fin, después de tanto tiempo, llegó el día. Quizá la gente que lo lea piense "vaya tontería, simplemente es un campo", y muchos no sabrán ni que había un campo de rugby en Torrelavega, el cual está situado en Sierrallana. Al comienzo de la temporada nos asignaron para entrenar un campo del complejo Oscar Freire, 'El Patatal', ya que el de Sierrallana estaba en obras.

Partido organizado para inaugurar el nuevo campo de rugby.

Por fin después de 10 años sin agua caliente, ni luz, ni las condiciones necesarias de un campo, el Ayuntamiento de Torrelavega se dignó a arreglarle.
Me cansaba el llegar a entrenar y preguntar: "¿Cuándo nos dan el campo?". Y oír: "Creo que para la semana que viene ya le tenemos, aunque ya nos le tenían que haber dado".
Llegaba la semana siguiente y tú ibas con toda tu ilusión y volvías a preguntar: "¿Pero no nos daban hoy el campo?". Y volvías a oír: "Se suponía que sí, pero ya veis que no, tenemos ya la Liga cerca y aquí no tenemos las condiciones para hacer casi nada".

Así semana tras semana, hasta que el lunes 18 llegamos a entrenar donde siempre y el entrenador nos dijo: "No os cambiéis, que entrenamos en nuestro campo". De repente todo el mundo tenía una sonrisa de oreja a oreja.

Llegamos al esperado campo, estuvimos un buen rato esperando a que nos abriesen las puertas y entre tanto nerviosismo se oía decir a alguien: "Y antes que la puerta no cerraba…". Quedaba menos para entrar y, de repente, los mayores empezaron a gritar y a saltar… ¡SI, SI, SI!. Entramos en los vestuarios, limpios, con calefacción, con agua caliente, gritando ilusionados como un niño pequeño con un caramelo.

Después de unos minutos de furor entra nuestra entrenadora, con una felicidad que creo que no se puede describir, se paró un momento a mirar todo y dijo: "Por fin".

Entró en las duchas diciendo repetidamente: "agua caliente, agua caliente", dio a los grifos, esperó unos minutos y salió con una sonrisa de punta a punta. Nosotras nos quedábamos un poco anonadadas ante tanta felicidad, pensábamos simplemente: "Es agua caliente, tampoco es nada del otro mundo". Y ella al ver nuestras caras nos dijo: "Nunca llegaréis a entenderlo, vosotras no sabéis lo que es estar 10 años entrenando sin agua caliente, ni luz. Teníamos que traer nosotros los generadores y poner las luces de los coches para poder entrenar, nadie daba nada por nosotros".

Mientras entrenábamos, los mayores seguían perplejos ante tantas "novedades" y soltaban comentarios como: "Yo no estoy acostumbrado a entrenar con tanta luz" o "ya sólo nos faltan las gradas para los partidos".

Cuando terminamos e íbamos hacia los grifos para limpiarnos las botas, el entrenador con ironía dijo: "No quiero ver una bota con barro dentro de los vestuarios, que hasta dentro de otros 10 años no toca renovar".
Fue un día raro pero a la vez gratificante, hasta nos vino a grabar la televisión.

Pasaron dos días y volvimos al mismo lugar. Creo que los mayores no se habían repuesto de aquello, la verdad. Me paro a pensar y digo: "Pero si tampoco es para tanto, agua caliente y luz lo tiene todo el mundo en sus casas, no debe de ser para tanto", aunque como nos dice nuestra entrenadora, nunca llegaremos a entenderlo; aunque me parece un poco triste que hayan tenido que esperar diez años para algo que me parece básico. Vale que el rugby no sea muy famoso ni practicado aquí, pero creo que como todo deporte se necesita lo básico.

Creo que después de haberlo leído la gente seguirá pensando que es un campo nada más, como dije al principio, pero créanme, para un grupo pequeño de gente no es sólo un campo, es "nuestro campo". Y sé que también pensaréis ¿una chica jugando al rugby? En efecto, una chica jugando al rugby y no sólo una, sino doce chicas más que, como yo, están un poco hartas de escuchar lo mismo, "¿pero como puedes jugar a eso, si es de tíos?". Como bien explica el dicho, el fútbol es un deporte de caballeros jugado por burros y el rugby es un deporte de burros jugado por caballeros.

El campo municipal de Sierrallana se reinaguró el pasado 6 de febrero, con un encuentro entre los equipos de EDM Santoña, Unión Rugby Besaya y Universidad de Cantabria, tras un largo perido de obras de remodelación, que se han incluido por el Ayuntamiento de Torrelavega en el año 2009 y financiadas con el Fondo Estatal de Inversión Local 2009, el denominado del Plan E. Entre las novedades que presenta el campo se encuentran el vallado exterior y la iluminación tanto del campo como de los vestuarios. Ahora el Ayuntamiento de Torrelavega pretende su uso en periodo extraescolar, fomentando así este deporte.

Tambien se incluyen en este nuevo proyecto la cimentación del suelo, arreglos en la cubierta e interior de los vestuarios, instalación electrica (de la que carecía), nuevo cierre perimetral, aparcamiento señalizado e iluminado, mejora en el campo y acondicionamiento integral del edificio de vestuarios.
Los trabajos han permitido en estos meses dar trabajo a cinco parados de la ciudad.