Los colegios La Salle y
Jardín de África han participado en
un intercambio con Yvetot, en la región francesa
de Normandía. Conocimos cómo fue la
estancia de los estudiantes galos en Santander, pero
ahora vamos a descubrir cómo han vivido la
experiencia los estudiantes santanderinos en su visita
a Francia.
|
Alumnos del
colegio La Salle ya en tierra francesa, |
INTERCAMBIO CON FRANCIA
Por Nerea González. Colegio
La Salle.
Por fin llegó el momento
que todos estábamos esperando. Tras haber acogido
a los alumnos franceses el pasado otoño, ahora
éramos nosotros los que teníamos la
oportunidad de conocer otro país, otra cultura,
otra gente y además mejorar nuestro nivel de
francés. ¡Qué más se puede
pedir!
Nuestro viaje comenzó el viernes 26 de febrero
con rumbo a Yvetot, un pequeño pueblecito situado
al norte de Francia. La primera escala del viaje fue
Bayona, donde pudimos ver la catedral y pasear entre
sus calles. Más tarde llegamos a Poitiers.
Allí visitamos el parque de atracciones de
Futuroscope, donde nos divertimos acompañando
a Arthur y los Minimoys en su aventura, repasando
la vida de Vicent Van Gogh o admirando las luces y
la magia de sus espectáculos.
Después de un largo viaje
llegó la hora más esperada y a la vez
temida por todos, la de las presentaciones familiares.
Pasados los primeros minutos de vergüenza y tras
la acogida en el 'Collège Bobée' pasamos
el resto del día con nuestra familia "adoptiva".
Al día siguiente, el despertador
sonó bastante temprano para recordarnos que
las aulas francesas nos esperaban con impaciencia.
Posteriormente fuimos hasta la abadía de Saint-Wandrille
y tuvimos el privilegio de escuchar a los monjes entonar
los famosos cantos gregorianos.
También nos desplazamos hasta
la localidad de Chartres para admirar su imponente
catedral gótica, la más alta de Francia,
desde donde se obtienen unas vistas asombrosas de
la ciudad y que cuenta además con una cripta
y un laberinto. Todavía tuvimos tiempo para
entremezclarnos entre sus calles y visitar alguna
que otra tienda.
Una de las cosas que más nos
llamó la atención fue que el miércoles
los franceses no deben asistir a las clases puesto
que acuden los sábados en vez de dicho día.
Por eso la mayoría de nosotros aprovechó
para visitar el mar, ir a la bolera con su correspondiente
o internarse en el mundo de la cocina francesa intentando
hacer 'crêpes'.
|
Alumnos del
colegio La Salle a los pies de la Torre Eiffel. |
Otra de las visitas más esperada
por los españoles fue, sin duda alguna, París.
Una vez allí hicimos una fugaz visita al símbolo
de la ciudad, la Torre Eiffel, y entramos al museo
del Louvre en el que observamos algunas de las obras
más importantes de la pintura como 'La Gioconda',
de Leonardo Da Vinci, o 'La libertad guiando al pueblo',
pintado por Delacroix. Más tarde estuvimos
en Montmartre, lugar conocido como el hogar de los
artistas, donde se encuentra la Basílica del
'Sacré Coeur' y donde se rodó la conocida
película 'Le fabuleux destin d’Amélie
Poulain'.
El viernes volvimos a retomar las clases por la mañana
y por la tarde viajamos hasta Rouen.
Pero aún nos quedaban muchas
cosas por hacer antes de empaquetar todas nuestras
cosas como realizar un juego de pistas por Yvetot,
asistir a un taller de cocina o dar unas últimas
lecciones en francés. Sin embargo, inevitablemente
el último día llegó mucho antes
de que nos diésemos cuenta. Era el momento
de despedirse entre abrazos, besos, canciones, regalos
y lágrimas de las personas que ya eran como
nuestra familia y nuestros amigos.
En mi opinión ha sido una
experiencia que realmente ha valido la pena y que
recomendaría sinceramente a todos aquellos
que tengan la oportunidad de vivirla que no la dejen
pasar. Además me gustaría agradecer
desde aquí a todas aquellas personas que han
hecho posible esta aventura y que nos han acompañado
en ella: ¡Muchas gracias!
|
Los alumnos
de los colegios Jardín de África
y La Salle en la escalinata de la Basílica
del 'Sacré Coeur', en París. |
INTERCAMBIO CON FRANCIA
Por Luis Rodríguez Agudo.
Colegio Jardín de África.
El viernes 26 de febrero de 2010
los alumnos que participamos en el intercambio nos
reunimos en el Jardín de África para
partir en un viaje lleno de experiencias y momentos
divertidos.
El intercambio se produjo entre alumnos del los colegios
santanderinos La Salle y Jardín de África
y los alumnos franceses del colegio Bobée,
de la ciudad de Yvetot, en Alta Normandía.
En la primera etapa del viaje de
ida hicimos una pequeña parada en Bayona, por
donde dimos un paseo en el que conocimos un poco la
ciudad. Después continuamos el recorrido y
al caer la noche llegamos a nuestro destino, Poitiers.
Nos alojamos en un hotel en el parque de Futuroscope
y, tras dejar nuestras maletas en las habitaciones
y posar los pies en el suelo tras el largo viaje,
fuimos a cenar. Al terminar, pasamos el rato en los
recreativos del hotel y después fuimos a nuestras
habitaciones para tratar de descansar.
El sábado consistió
en una visita al parque Futuroscope. El mal tiempo
estuvo presente pero no fue un verdadero inconveniente.
Recorrimos el parque y subimos a sus atracciones.
Por la noche asistimos a un espectáculo. Al
terminar cenamos y nos fuimos a nuestras habitaciones,
ya que a la mañana siguiente tendríamos
que madrugar para continuar nuestro viaje.
El domingo, cuando subimos al autobús,
se nos comunicó que a causa del mal tiempo
no podíamos circular por la autopista, así
que pospusimos la segunda etapa del viaje y permanecimos
un buen rato en el hotel hasta que pudimos irnos.
Al final, el viaje en autobús llegó
a su fin y, aunque la llegada a Yvetot estaba prevista
muchos no podían creerlo, y es que una marea
de familias francesas nos esperaba en el comedor del
colegio Bobée. A partir de ese momento nos
separamos, cada uno se aferró a sus conocimientos
del idioma y se fue a casa de su alumno correspondiente
para conocer a las personas con las que iba a convivir
durante una semana.
Teníamos que experimentar
lo bueno y lo malo de la vida de los franceses, así
que el lunes nos llevaron al colegio y allí
pudimos ver como era la educación en aquel
país. Tras comer, los alumnos españoles
visitamos la abadía de Saint-Wandrille, llena
de historia y habitada por monjes. Luego volvimos
con las familias, con las que pasamos el resto del
día.
El martes los alumnos españoles
salimos temprano para visitar Chartres, especialmente
su catedral. Luego comimos lo que las familias francesas
nos habían preparado para continuar después
con nuestra visita hasta la vuelta a Yvetot, ya por
la noche.
El miércoles lo pasamos con
nuestras familias adoptivas. Algunos estuvimos por
Yvetot mientras a otros nos llevaron a conocer la
bonita región en la que nos encontrábamos.
Convivimos con ellos en un día cotidiano hasta
que ese día llegó a su fin y nos fuimos
a dormir.
El jueves alumnos franceses y españoles
salimos rumbo a París. Allí hicimos
una pequeña parada en los Campos de Marte,
ya que no podíamos ir a París sin ver
la Torre Eiffel. También visitamos el Louvre,
en el que vimos sólo sus obras más emblemáticas,
porque disponíamos de poco tiempo. Por último,
dimos una vuelta por Montmartre y visitamos el Sagrado
Corazón.
El viernes asistimos a clase y, cuando
terminamos de comer, fuimos a Rouen, la capital de
la provincia, para visitar sus numerosos monumentos
y hacer algunas compras. A la vuelta nos reunimos
con nuestros alumnos en el colegio y volvimos con
ellos a casa.
El
sábado por la mañana hicimos un juego
de pistas por Yvetot y un taller de cocina, mientras
los franceses estudiaban. Al terminar las clases comimos
en casa, con las familias y compartimos con ellas
unos últimos momentos antes de despedirnos
y volver al autobús en el que pasamos el resto
del día tratando de echar cabezadas de vez
en cuando hasta que el domingo por la mañana
llegamos a La Salle, de nuevo en Santander.
SUBIR
|
|