Tolerancia, respeto por las diferencias e igualdad deben guiar el crecimiento de nuestros pequeños escolares para conseguir una verdadera integración de la diversidad en su entorno social. En el caso de la comunidad sorda, la Federación de Asociaciones de Personas Sordas de Cantabria (FESCAN) tiene una labor encomiable, ya que lucha por crear un clima agradable, en el cual los niños sordos encuentren apoyo en sus iguales, una vez conozcan sus necesidades y características propias.

Cuentacuentos con lengua de signos.

Gracias a esta iniciativa, los alumnos de Infantil del colegio Purísima Concepción de Santander han disfrutado por tercer año consecutivo de un cuentacuentos en lengua de signos española a cargo de la Federación de Asociaciones de Personas Sordas de Cantabria (FESCAN). Los objetivos de esta actividad han sido fomentar el respeto por las diferencias, en especial por las de los niños sordos, entendiéndolas como características propias, y conocer las características de la lengua de signos como lengua natural de las personas sordas.

Uno de los especialistas en lengua de signos de FESCAN, Tino, trajo este curso un cuentacuentos en lengua de signos al colegio y signó a los alumnos la historia titulada '¿A qué sabe la luna?'. Fue una mañana de diversión donde los escolares disfrutaron de otra forma de contar cuentos y realizaron también un taller con el que aprendieron signos de la lengua de la comunidad sorda. Con sus profesoras ya habían aprendido algunos en el aula pero, gracias a esta actividad, asimilaron muchos más, entre ellos los nombres de los animales.

Alumnos utilizando la lengua de signos.

Además de disfrutar de este cuento y aprender signos nuevos para comunicarse con la comunidad sorda, el especialista de FESCAN les explicó que la única diferencia que existe entre una persona sorda y una oyente es la lengua. La lengua de signos es la lengua natural de las personas sordas, una lengua visual que conlleva una cultura visual. Aunque son alumnos de Infantil, es importante sensibilizarles desde pequeños con estas diversidades para que lo normalicen en su día a día y crezcan en un ambiente de respeto y tolerancia.

Sin duda, disfrutaron muchísimo con este signacuento y estuvieron muy atentos al especialista de FESCAN. Los alumnos repetían todos los signos que les enseñó e, incluso, se atrevieron a aplaudir al cuentacuentos en lengua de signos. Pero este aprendizaje no ha quedado en el olvido, sino que las profesoras han seguido utilizando algunos de los signos día a día, como los saludos y los aplausos.

Tino les signa un cuento.

Además, las profesoras de Infantil han puesto en marcha un proyecto en lengua de signos española, que consiste en grabar a los propios alumnos contando el cuento '¿A qué sabe la luna?' adaptado a la lengua de signos. Para ello, algunos alumnos narrarán el cuento y al mismo tiempo otros lo explicarán en la lengua de signos. Los escolares están muy motivados con este proyecto y es una manera lúdica de fomentar la tolerancia hacia la comunidad sorda, que tiene el mismo derecho y necesidad de acceder a la cultura.