Con
motivo de la celebración del Día del
Libro, la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento
de Comillas, a través de la Biblioteca Municipal
'Jesús Vallina', convocó el XIV Concurso
de Cuentos Breves. En esta ocasión participaron
escolares del CEIP Jesús Cancio de Comillas,
CEIP Santiago Galas de Ruiloba y CEIP Menéndez
Pelayo de Torrelavega. Los cuentos ganadores, junto
con los finalistas de cada una de las categorías,
se publicaron en un cuadernillo.
|
Uno
de los dibujos del cuento 'La libélula
y el toro', de los escolares
de 4 y 5 años del CEIP Santiago Galas
de Ruiloba. |
El concurso establecía seis categorías:
A. Educación Infantil
B. Primer Ciclo de Primaria
C. Segundo Ciclo de Primaria
D. Tercer Ciclo de Primaria
E. De 13 a 18 años
F. De 19 años en adelante
CATEGORIA B
GANADORA: 'EL JAGUAR JUAN'
Julia Fernández Fernández (7 años)
En un lugar muy lejano vivía un jaguar llamado
Juan, era amarillo, fuerte y le gustaba correr. Un
día fue de paseo por la sabana para buscar
amigos. A lo lejos vio un león que estaba cazando
una cebra pequeña. El jaguar, asustado, quiso
ayudar a la cebra. Entonces el jaguar se puso delante
del león para distraer al león y que
la cebra huyera. La cebra muy agradecida invitó
al jaguar a una fiesta de pijamas.
FINALISTAS:
'LOS SECRETOS DEL FARAÓN'
Álex García-Movellán González
(7 años)
En el antiguo Egipto vivía un señor
que era arqueólogo. Una tarde paseaba por el
desierto y pisó una piedra. De repente se abrió
una pirámide que estaba enfrente de él.
El señor se asombró y llamó con
el móvil a todos los arqueólogos. Cuando
llegaron, entraron dentro de la pirámide y
vieron muchos tesoros. Uno de ellos pisó donde
no debía y salió una estatua del faraón.
Asustados vieron como la estatua se abrió y
salió con un cuchillo de oro. El faraón
y los arqueólogos se hicieron amigos y el faraón
les dio la corona real para ser el segundo rey faraón.
'EL REY MONO'
Antonio Pérez (7 años)
Érase una vez un rey mono que vivía
en la selva y todos lo amaban. Un día vio a
una mona muy guapa y el rey mono se enamoró.
Entonces otros monos malos le secuestraron. La mona,
preocupada, empezó a chillar para llamar a
sus amigos. Todos juntos encontraron una botella que
ponía: "Si queréis al rey mono
venid al mediodía al centro de la selva".
La mona y sus amigos llegaron a la selva y encontraron
al rey mono. Y todos se pusieron felices.
|
'Las
aventuras de Toni', de los alumnos y alumnas
de 4 años
del CEIP Jesús Cancio de Comillas. |
CATEGORIA C
GANADOR: 'EL LOBO QUE NO PODÍA DORMIR'
Javier García Fernández (8 años)
Érase una vez un lobo que no podía
dormir. Vivía en un pueblo de Cantabria, en
Potes. Por allí había una gran finca
de un señor que tenía muchos animales:
caballos, vacas, cabras y muchas ovejas. El lobo tenía
una familia, una mujer loba y dos hijos lobeznos.
Una noche el lobo se metió en la cama y exclamó:
"¡otra horrible noche! Por la noche
se levanta cinco veces". Por la mañana
el lobo fue a dar una vuelta y vio esa granja y se
dijo él mismo: "esta noche cogeré
unas ovejas" y se puso a hacer una valla.
Robó cinco ovejas para contarlas.
Al siguiente día, el granjero notó que
le faltaban ovejas. Pensó que sería
obra de los lobos. Fue a explorar por el bosque y
encontró a sus ovejas. Se las quería
llevar, pero el lobo le dijo que no se las llevase.
El granjero le preguntó qué le pasaba
y el lobo le contestó que no podía dormir.
El granjero pensó "¡que faena!"
Y le preguntó: "¿Te quieres
venir conmigo a la granja?". "¡Pues
claro!", respondió. Al lobo le pareció
buena idea y se fue con su familia a la granja.
FINALISTAS:
'POLICÍA'
Javier González Bolado (9 años)
Érase una vez una comisaría en medio
de la nada en la que había un jefe muy chulito.
Quería ir al futuro. Construyeron un portal,
un gran portal negro con un arco morado. Tiraron una
gorra y no volvió, entonces el jefe se metió
dentro del portal. Pasó un gran túnel
de colorines y apareció en el cielo cayendo
¡menos mal que tenía paracaídas!
Cuando llegó al suelo se lo encontraba todo
distinto, miró para atrás y estaba el
portal de antes ¡estaba en el futuro!, vio una
comisaría y entró. Llegó al despacho
y se encontró a su mejor empleado con unas
gafas extrañas. Le dijo que un jefe parecido
a él se murió hace un año y se
sorprendió muchísimo. Él fue
y le dijo: "vengo del pasado, soy tu jefe".
Y el empleado le dijo: "pues entonces te
irás de aventuras". Y así
fue. Le dio una mochila propulsora y una nave y le
dijo que había un delincuente perdido. Se fue
en la nave y encontró el delincuente en un
banco leyendo y dijo: "¡quedas detenido!".
Y le metieron en la cárcel. Se fue otra vez
a la puerta y ¡pum! El pasado.
'EL MERCADO NEGRO'
Elena Lavín Ortiz (8 años)
El cuento que voy a escribir trata de dos niñas
que son muy amigas y que al final cumplen su sueño:
tener una mascota. Pero esto es lo que pasó
antes.
Érase una vez dos niñas llamadas María
y Sofía. María era alta, morena, inteligente
y pensativa. Sin embargo Sofía era baja, alegre,
delgada y soñadora. Total, que como eran tan
amigas, iban juntas a todas partes. Un día
fueron juntas al museo, en el que vieron cuadros de
Pablo Picasso y Henri Matisse, pero el que más
las gustó fue uno con una gran mariposa.
Cuando volvieron a casa se fueron al jardín
y se tumbaron en la hamaca a dormir. De repente vieron
una furgoneta que iba rapidísimo en la que
ponía “Mercado negro”. Sin pensárselo
dos veces, salieron detrás de ella pero la
perdieron en una curva. Sin esperanza alguna, vieron
una sombra al final de la calle. Se acercaron sigilosamente
y resulta que un señor del mercado negro estaba
abandonando a dos gatitos en medio de la carretera.
Cuando el hombre se marchó rescataron a los
gatos y se los llevaron a casa. Y así fue como
cumplieron su sueño: tener una mascota.
|
'La
piscina', 3 años CEIP Jesús Cancio
de Comillas. |
CATEGORIA D
GANADORA: 'MI HISTORIA'
Luz Divina Dubreuil Cologaneanu (11 años)
Hola, mi nombre es Ángel, soy un detective;
algunos piensan que mi profesión es aburrida
pero, en realidad, no es así, mi profesión
es extraordinaria. Y por eso en este relato os voy
a contar mi historia.
Bueno…. cómo empezar. Todo empezó
cuando yo era pequeño, yo leía miles
y miles de historias que trataban sobre robos, asesinatos,
desapariciones…. pero todo tenía algo
en común: todos tenían un detective.
Os preguntaréis ¿Por qué me fascinaba
tanto? Eso es muy simple, mi padre, el mejor detective
de la historia, con su gabardina y su sombrero, recogía
en su cuaderno de notas, desde una simple palabra
a un maravilloso dibujo.
Mi padre, para mí, era el mejor hasta que…
murió, y en sus últimos alientos me
dio su pequeña libreta que él usaba
para todo. Mientras yo la miraba fijamente, él
me dijo: Te doy mi mayor tesoro, allí están
mis mayores pensamientos y todos mis casos.
Yo no me atreví a abrirla, y tuvieron que transcurrir
unos años hasta que me dije a mí mismo:
Ya es hora.
FINALISTAS:
'VARILLAS METÁLICAS'
Nerea Jingsu Vallina Magdaleno (11 años)
Hola, me llamo Paraguas. Mi uso es exclusivo “para
aguas”. Lo siento, solo bromeaba. Se puede decir
que soy el pañuelo que los humanos emplean
para secar las lágrimas de los dioses y así,
no mojarse.
Te recomendaría no utilizarme mientras haya
truenos y rayos. ¡Es por tu bien! ¿A
caso no sabes lo de Benjamin Franklin?
Soy cómodo de llevar, me abres cuando llueve
y me cierras cuando no. Casi siempre estoy aburrido,
pues solo veo la calle cuando hace mal tiempo, al
contrario que mi prima, la sombrilla, que sale de
paseo en los días soleados.
Los objetos como yo no somos tan apreciados como otros:
tablets, móviles, ordenadores... que hipnotizan
a sus usuarios con juegos, chats…
Ojalá me hubieran creado con un chip que me
permitiera realizar lo mismo que un aparato tecnológico
y así ser más querido por las personas.
'LA GRAN EXPEDICIÓN'
Martina López Rodríguez (12 años)
Había una vez una galaxia llamada 37 que tenía
dos planetas: Atlantis y Antartis.
En el planeta Antartis vivía Felipe, un joven
extraterrestre curioso que quería explorar
más planetas. A su madre no le gustaba la idea
porque tenía miedo de que lo atrapasen y lo
llevaran a un laboratorio para estudiarlo.
Nuestro extraterrestre, que era un poco rebelde, decidió
un día escaparse con su hermana pequeña.
A la mañana siguiente robaron la nave de los
vecinos y con astucia y sigilo se fueron volando a
explorar. Llegaron al planeta Tierra, donde vieron
a unos científicos realizando experimentos
con árboles. La niña se quedó
en la nave vigilando y Felipe salió a curiosear.
Llegó a la furgoneta de Mateo y Andrés.
Los científicos se asustaron tanto al ver a
Felipe que lo atraparon y lo llevaron a su laboratorio.
Su hermana los siguió hasta allí. Cuando
llegó había dos tipos enormes en la
puerta. Cuando los guardias la miraron atemorizados,
ella aprovechó para utilizar su superpoder
y cayeron desmayados.
Liberó a Felipe y juntos volvieron a casa donde,
a pesar de todo lo que les había ocurrido,
él seguía sintiendo curiosidad por la
Tierra.
|
'Bosque
de secuoyas', por escolares de 5 años
CEIP Jesús Cancio de Comillas. |
CATEGORIA E
Esta categoría fue declarada desierta por
parte del jurado.
CATEGORIA F
GANADORA: 'DESPEDIDA INCIERTA'
Lucía Alcolea Gutiérrez
Estabas ahí, como un fundido en negro sepultando
mis desgracias. No valoré la belleza escondida
en los vértices de tu nuca ni percibí
los detalles de las palabras. Las sílabas de
tu nombre se encajaron en mi garganta y ahora son
espejo de mi conciencia. Echo de menos tu esencia
dilatada en mis piernas y esa sonrisa herida. Las
pecas desordenadas de tu nariz por la mañana,
con mi camiseta a contraluz sobre tus hombros. Tus
uñas rojas en el vaso de gin tonic y el calor
agitado de tu aliento. El tiempo varado en una de
las estaciones de tu cuerpo y mi mundo a salvo. Ahora
tu ausencia se clava en mi espalda y salgo en busca
de razones que me hablan de silencios. Tus sombras
son tatuajes transparentes que ocupan mi cuerpo. Lo
que no eres tú está vacío y rompe
el aire en pedazos de hielo. La sangre está
caliente y me dejo ir, con la esperanza de encontrarte
en el vacío.
-Inspector, he encontrado este escrito entre
los papeles del fallecido, pero no es exactamente
una nota de suicidio.
El inspector leyó la nota y respondió
a su ayudante:
- ¿Acaso necesita algo más?
FINALISTAS:
'CIÉNAGAS DEL OLVIDO'
Dolores Cayón Solar
Tarde de septiembre con viento del norte. El día,
poco a poco, va despidiéndose con pereza; abandona
su regazo, lucha por quedarse un poco más,
pero la tenue oscuridad va usurpando los últimos
rayos de luz. El golpe de las olas contra las milenarias
rocas y el graznido de las gaviotas rasgan el silencio
vespertino. Muy cerca, un leve quejido tiñe
el lugar de nostalgia.
Un escalofrío recorre su encorvada espalda
y cae de sus manos, nervudas y ásperas, una
ajada pandereta. Surcos de ríos secos recorren
su rostro, garabatos de recuerdos pueblan esa brújula
sin rumbo en la que se ha convertido su memoria. Sentada,
cobijada en el ayer para disimular su confuso presente,
entra en un ligero sueño: “va caminando
entre tendales de bombillas de colores. Los ecos de
un mar en calma y las notas de unas panderetas entablan
una animada conversación, mientras los danzantes
ríen y bailan en la campa. ¡Es la romería
del pueblo!”
De pronto, una voz la devuelve al presente:
-Abuela, entra, que te coge el “relente”.
Molesta y desorientada abre sus ojos y ve a una joven
morena, de amplia sonrisa que la acaricia suavemente.
-¿Y tú quién eres?-
pregunta la anciana.
'EL MIRLO QUE CREYÓ SER UN GATO'
Félix Blanco Calvo
Al romper el alba, el único huevo del nido
situado en lo alto de la cornisa de una desvencijada
casa de campo comenzó a romperse, descubriendo
a un tierno polluelo que hervía de ganas por
nacer.
Durante semanas, en las que sus pequeñas alas
aún estaban sin formar permaneció al
refugio de sus entregados padres que, tras cada uno
de sus viajes le procuraban todo tipo de insectos
que le servían de almuerzo. Poco podía
hacer en la soledad de aquel lecho de paja y ramitas.
Su única distracción era asomarse al
borde del nido y, desde allí observar cuanto
acontecía a ras de suelo.
Una camada de gatitos le acompañaban desde
el suelo, donde crecían junto a su madre, una
abnegada gata. Mientras sus padres le buscaban alimento,
el polluelo oía maullar a los gatitos que disfrutaban
jugando entre ellos. El joven mirlo creyó ser
como ellos. Fue entonces cuando, en un alarde de valentía
y de arrojo comenzó a imitar sus sonidos, miagando
cual gato y llamando la atención de sus pequeños
amigos. El mirlo se hizo mayor, y aunque el resto
de aves entonaban armónicos trinos, él
no pudo dejar de maullar como cuando era polluelo.
SUBIR
|
|