No se puede negar que en los últimos años las series han ido cobrando mayor importancia en nuestras vidas. La llegada de nuevos canales y plataformas nos acerca más a este mundo en el que ríes, lloras, te alegras y sufres. Os recomiendo mi serie favorita, una que empecé a ver cuando coincidía que la echaban en la televisión en mis ratos libres, pero que me enganchó tanto que terminé por buscar lugares donde poder verla de principio a fin. Esa serie es 'The Walking Dead'.

Estrenada el 31 de octubre de 2010, 'The Walking Dead' es una de las series más vistas en la actualidad. La primera temporada cuenta con seis episodios, por lo que es perfecta para empezar a verla, modificando un poco la regla de los cinco episodios que hay que ver de una serie para saber si te gustará o no.

En esta primera temporada nos presentan cómo Rick, el que va a ser el protagonista, despierta tras dos meses en coma en un mundo que ya no es para nada como antes. Las calles están infestadas de caminantes y lo primero en lo que piensa es en buscar a su familia, a pesar de todos los peligros y de que no hay garantía de que aún estén vivos.

Aunque lo que más la caracteriza son los zombis, en realidad la serie se centra más en las relaciones entre los personajes, su evolución y comportamiento en las situaciones críticas que vienen acompañadas de un "fin del mundo".

Si decides empezar a verla te sugiero que no lo hagas solo, por las peleas que habrá entre humanos y zombis, que ciertamente no son pocas. También contiene capítulos tranquilos en los que te presentan personajes o lugares. Podría parecer que esto que puede llegar a hacerla "aburrida", pero son esos capítulos los que te meten en la situación, lo que hace a la serie más real. Porque si quitas a los caminantes, las situaciones que se dan, el hecho de que el más fuerte te quiera arrebatar todo, son cosas, tristemente, del día a día.

Hoy no sé si agradecer o maldecir esta serie. Además de los momentos de sufrimiento que me ha dado, a partir de ésta empecé a ver más y más series, sumando ya decenas a mi lista, las cuales forman una pequeña parte de mí que no me avergüenzo de mostrar.