Se conoce
como 'Semana Blanca' el viaje que realizan nuestros
alumnos de 1° de Bachillerato cada curso académico
al Pirineo aragonés, concretamente a la estación
de esquí de Cerler.
|
¡Preparados
para esquiar! |
El viaje trajo consigo ya de entrada alguna complicación.
La primera fue el calor: los alumnos llegaron a Benasque,
donde iban a pernoctar, con 13°C de temperatura,
por lo que todo parecía apuntar que no podrían
esquiar, ya que no había suficiente nieve.
Esto no llegó a suponer un problema, y hay
quienes se olvidaron de ello cuando enfermó
el primero de los alumnos. Casi la mitad de nuestros
esquiadores enfermaron en el viaje, ademas de alumnos
de otros centros y algún que otro profesor,
como Marcos Gárate. Al final acabó siendo
un simple virus, que no hizo más que molestar.
Pese a todo, ha sido un viaje fantástico que
empezó el domingo 31 de enero a las 8 de la
mañana, cuando los alumnos se subieron al autobús
que les esperaba en la zona de estacionamiento junto
al estadio del Sardinero. Fueron casi nueve horas
de viaje, con lo que al llegar no tuvieron tiempo
más que para coger el material de alquiler,
cenar y descansar de esa larga jornada. O al menos
lo intentaron, porque el lunes se levantaban a las
7.30 horas.
Las rutinas fueron similares todos los días:
los alumnos se levantaban a las 7:30 (los que se levantaron
a las 7:30...); desayunaban, ya "disfrazados"
de esquiadores, a las 8:00 (los que desayunaron a
las 8.00...), y a las 9:00 montaban al autobús
para subir de Benasque a Cerler, porque las clases
de esquí empezaban a las 10:00. Comían
todos los días a las 13:00 en el restaurante
de Cota 2000 (al menos los que estuvieron en condiciones
de comer...). Desde que acababan de comer hasta las
16.00 tenían esquí libre, es decir,
era el momento de bajar las pistas rodando en vez
de esquiando. A las 16.00 o 16.30 bajaban de Cota
2000 a Cerler en el telesilla, pues no había
nieve para bajar esquiando, y de ahí directos
al hotel en Benasque.
Hasta las 18:00 "tenían tiempo"
de ducharse, cambiarse, etc. A continuación
debían elegir entre ir a hacer algún
deporte (desde jugar al baloncesto o al fútbol,
hasta el futbolín o el pimpón) o quedarse
estudiando en el hotel. O al menos intentarlo.
Se cenaba también a la misma hora todos los
días, y casi inmediatamente después
iban de fiesta a una de las discotecas de mayor afluencia
y fama en todo el Pirineo: la 'Petronila' o 'Patronilla'
o 'Pertonila'. En fin, el nombre era lo de menos.
Lo realmente importante era lo bien que lo pasaban
todos los alumnos de 1º de Bachillerato de Las
Llamas con los alumnos de 2° de la ESO de La Marina
y los alumnos de Viérnoles y las ganas que
tenían de ir todas las noches después
de cenar. Al menos así se lo expresaron a los
profesores. Si no estáis convencidos, preguntadles
a ellos.
El viaje fue fantástico. Sirvió para
que los alumnos del instituto se conocieran más
y pasaran de ser compañeros de clase a amigos.
Prueba de esto es el buen ambiente que se respiró
de principio a fin. Ante el buen sabor de boca que
nos ha dejado esta salida, estamos expectantes ante
la próxima a Salamanca, organizada por el departamento
de Lengua Castellana y Literatura, en la que lo pasaremos
mejor aún si cabe.
Las Llamas arrasa en el concurso de baile de Cerler.
En la discoteca 'Petronila' o 'Patronilla' o 'Pertonila'
organizaron un concurso de baile en el que dos alumnos
del centro -David Puente, 1º Bachillerato C,
y Loreto Díez, 1º Bachillerato A- resultaron
elegidos como Mister y Miss del mismo. Las malas lenguas
a las que ha consultado este periódico aseguran
que están "hechos" y que, por este
motivo, esta noticia debería aparecer asimismo
en la sección de corazón. "Hacían
una pareja espectacular", informa un testigo,
"y quién sabe si aún la hacen".
Seguiremos informando.
SUBIR
|
|