Durante
las últimas cinco semanas, los alumnos de 4º
de la ESO hemos asistido a un taller llamado 'Te quiero
libre', impartido por la Fundación Diagrama.
A lo largo de estas sesiones, Chusa, la representante
de la asociación, nos ha estado definiendo
y ejemplificando términos como machismo, sexismo
o sexting y también nos ha hablado acerca del
uso de los piropos y las diferencias de género
que existen en la actualidad.
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'Mi novio
me controla... ¿lo normal?' |
Chusa nos ha explicado que ser
machista conlleva tener unas ideologías que
creen que el hombre es superior a la mujer. Estas
ideas están muy presentes en nuestra sociedad
y son las que causan la existencia de tantas conductas
sexistas y, sobre todo, de la violencia de género.
Desde la infancia nos inculcan
acciones, atribuciones y expresiones sexistas. Por
ejemplo, el trabajo doméstico y el cuidado
de los niños debe ser realizado por las mujeres;
si un hombre está con muchas mujeres a la
vez se le considera un crack, pero si es a la inversa
¿se califica del mismo modo a la mujer?;
la baja maternal tiene una mayor duración
que la baja paternal; es el hombre el que debe dedicarse
al ámbito de la ciencia, de la ingeniería,
de la política o de la economía...
Y son estos ejemplos y millones más los que
permitirían describir las ideologías
machistas que siguen existiendo en nuestra sociedad.
También hemos tratado el
acoso. Chusa nos ha indicado algunas pautas para
detectar cuándo una persona está abusando
de otra. Esta conducta se da frecuentemente en las
parejas jóvenes, y en estos casos un miembro
(generalmente el chico) cree que es superior a su
pareja. Es una persona muy controladora que quiere
saber siempre dónde está su novia
y qué es lo que hace. La controla y la maneja
privándola de estar con sus amigas y haciéndola
creer que si él siente celos es porque la
quiere demasiado. Muchas veces estos actos desembocan
en un abuso sexual, es decir, obligar a una persona
a mantener relaciones cuando se niega o está
insegura. A esta clase de personas hay que alejarlas
lo más rápido posible y erradicar
esas conductas de raíz, antes de llegar a
esos puntos y mucho antes de llegar a la agresión.
En esa misma sesión también
tratamos sobre el peligro de hablar a través
de las redes sociales con desconocidos y las consecuencias
que pueden tener. Chusa nos advirtió de que
esto era muy peligroso y nos dijo que había
que tener mucho cuidado y nunca aportar ningún
dato personal.
Otro tema del que hablamos, que
está muy ligado al anterior, es el sexting.
Muchas veces el chico insiste a su pareja para que
le envíe una foto desnuda, y ella finalmente
cede. Eso, en principio, no es ningún delito,
pero en muchos casos, cuando esa pareja corta las
relaciones, el novio difunde esas imágenes,
y eso se convierte en un delito muy grave, ya que
está violando la privacidad sexual de una
persona. No solo ocurre entre parejas, también
entre amigos muy íntimos.
A los alumnos nos ha parecido una
experiencia muy interesante, dado que consigue concienciarte
y hacerte reflexionar sobre tus actos. Yo creo que
todos hemos aprendido que solo se puede llevar a
cabo una relación mientras haya un respeto
y un consentimiento por parte de las dos personas.
Nuestro agradecimiento a la Fundación Diagrama
y a su representante Chusa por este buen trabajo
social.