El
jueves 24 de febrero, María dio testimonio
en el claustro de su estancia en la India este verano.
Os dejo con sus palabras: "Aquel viaje me demostró
el poder y la eficacia de la sonrisa. Hay lugares
en tu vida que te llegan al alma y que forman parte
de ella para siempre.
Tal vez solo se ha estado en ellos una vez, pero esos
escenarios han sido testigos de momentos que se graban
para siempre en los rincones más inexplorables
de nuestra memoria. Son lugares del alma, espacios
que fotografiamos mental y anímicamente para
siempre. Mosavadi, Tamil Nadu, India. Verano 2010.
Siempre formará parte
de mí. Ese verano como voluntaria de Proyde
en un proyecto de construcción de una escuela
me hizo aprender tantas cosas… Mi maleta volvió
cargada de sonrisas, momentos inolvidables, vivencias,
amigos… Aunque sea un tópico, nuestros
niños no valoran lo afortunados que son tan
solo por el hecho de haber nacido en un determinado
lugar y eso depende de los valores que nosotros, los
adultos, les inculquemos. Porque aunque les eduquemos
con una formación académica sobresaliente,
con los mejores complementos dietéticos y los
médicos más eruditos controlando su
desarrollo, si no lo hacemos desde una base de amor,
no sirve de nada. La educación es la única
llave que tendrán los pobres e intocables de
la India para abrir las puertas de su propia libertad
y abandonar el esclavismo de la ignorancia. Gracias
a Proyde por darme esta oportunidad."

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