La
experiencia del intercambio con Francia de este año
fue extraordinaria, desde el punto de vista de la
convivencia entre los compañeros y por los
lugares tan espectaculares visitados.
El jueves
día 27 de enero salimos del colegio rumbo a
Yvetot, una localidad pequeña que se encuentra
en la región de Normandía. Nuestro primer
día en Francia visitamos el parque temático
EuroDisney donde, pese al cansancio, nos montamos
en todas las atracciones posibles. Al día siguiente
partimos rumbo a París. Cuando llegamos a la
capital francesa lo primero que hicimos fue subir
a la torre Eiffel. Tuvimos la suerte de encontrarnos
una pista de patinaje sobre hielo en el propia Torre,
gratuita para todos aquellos que accedían al
interior, así que aprovechamos la ocasión
para patinar en el corazón de París.
Posteriormente visitamos la catedral de Notre-Dame
y el Sagrado Corazón.
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El autobús
de nuestro viaje. |
Por la tarde
conocimos a las familias y pasamos la jornada siguiente
en familia. Posteriormente conocimos el colegio y
entre todos concluimos que las familias eran muy acogedoras.
Más adelante fuimos al palacio de Mont Saint-Michel,
un lugar de postal que merece visitarlo por dentro
y verlo por fuera, dando un paseo por las arenas movedizas.
Al día siguiente estuvimos en una fábrica
de lino, donde nos explicaron el proceso de obtención
de este producto, desde su cultivo hasta su extracción
y posterior utilización para diferentes usos
como la ropa. Por la tarde visitamos un museo de arte
impresionista francés, en el que predominaban
los cuadros de Claude Monet.
La siguiente
jornada fue un día con las correspondientes
familias. Posteriormente visitamos unos acantilados,
seguidos de un museo sobre la pesca, donde nos explicaron
las diferencias entre la pesca de alta mar y de baja
mar, enseñándonos que los franceses
de la zona realizaban pesca de alta mar viajando a
Canadá para pescar bacalao y pesca de baja
mar para pescar arenques para más tarde ahumarlos.
Por la tarde visitamos una granja en la que nos enseñaron
el ciclo de vida de una vaca desde su nacimiento hasta
la edad adulta en la que puede producir leche.
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Patinando
en el corazón de París. |
La visita a
Rouen fue la más esperada, puesto que todos
deseábamos hacer compras. Una vez allí,
un guía nos acompañó para visitar
la ciudad, destacando lugares como su catedral o la
iglesia de Juana de Arco.
Nuestro último
día en Francia fue duro. Por la mañana
tuvimos clases con los franceses y, además,
un curso de cocina en el que cocinamos unos pasteles
de chocolate y de manzana que nos comimos durante
el viaje de vuelta. Por la tarde tuvo lugar la despedida
con más de una lágrima. La llegada a
Santander tuvo lugar el domingo 6 de febrero a primera
hora de la mañana, completamente destrozados
pero satisfechos.
Quisiera agradecer
a nuestros profesores Sara B., Sara S. y Javi que
nos hayan acompañado en estos días.

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