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Habíamos guardado los envoltorios de plástico
donde venían los ratones de los portátiles
y, junto con lanas, telas y papeles de revistas hicimos
una actividad de reciclado. En las fotos podéis
ver algunas de las cosas que salieron: los ratones,
el conejo, el gato, dos caras de chicas… y en
ellos nos inspiramos y salió este poema que
gustó mucho a nuestros compañeros. Si
queréis, nos decís qué os ha
parecido.
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Un
conejo y seis ratones
andaban por
los rincones.
Subieron
en un avión
y era fuerte
su emoción.
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Se
encontraron por la noche
a unas chicas en su coche.
Un gato les persiguió
y les dio mucho pavor
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Pero
el gato era tan gordo
que se
atascó en la
plaza
Pombo.
Y
esta historia se acabó
porque
lo digo yo.
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