De
2006 a 2009, los estudiantes cántabros mejoraron
su habilidad lectora (avanzaron 13 puntos respecto
al examen anterior), pero fueron levemente hacia atrás
en sus destrezas para la ciencia (nueve puntos menos)
y las matemáticas (siete puntos menos). Sin
embargo, siguen en la media de la OCDE, según
el Informe PISA 2009.
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Las chicas
sacan mejor nota en comprensión lectora.
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En comparación
con otras regiones, Cantabria ocupa el octavo puesto
en los resultados de Matemáticas y Ciencias
y el noveno en Lectura. Las cántabras, además,
tienen mayor competencia lectora que los chicos, si
bien ellos sacan mejores notas en Matemáticas.
En Ciencias no existen diferencias de género.
Así lo reveló el Informe PISA 2009,
una radiografía internacional que mide cada
tres años unas capacidades concretas en los
chicos de 15 años de 65 países de la
OCDE, en el que participan 14 comunidades españolas.
Para hacer
el último análisis, en Cantabria pasaron
el control 1.516 alumnos, de los cuales el 65% estaba
en 4º de la ESO, el curso que les corresponde.
El total de chicos estudia en 53 centros (30 públicos
y 23 privados).
Los adolescentes de la región demuestran competencias
en las tres áreas citadas por encima de la
media española y eso que el sistema educativo
regional arrastra el 'lastre' de contar con un 36%
de repetidores -una cifra idéntica a la del
promedio nacional- algo que preocupa tanto en el Ministerio
de Educación como en el seno del Gobierno cántabro.
Los ojos de
todos los profesionales de la educación del
mundo estaban puestos en este informe, porque PISA
hace una valoración exhaustiva, no de conocimientos,
sino de habilidades y el estudio se utiliza para corregir
políticas cuando los resultados de algún
país están muy alejados de los promedios
de la OCDE, la Organización para la Cooperación
y el Desarrollo Económicos que lo promueve.
En dos de los tres parámetros que se analizan,
Cantabria se sitúa levemente por debajo del
promedio de la OCDE (lo que, según los expertos,
no tiene gran relevancia). Sólo en Ciencias
Cantabria sobrepasa en un punto (sin peso igualmente)
la media de la OCDE. Y se sitúa a mucha distancia
de los mejores. Los estudiantes asiáticos (Shangai-China,
Corea del Sur, y Japón) y los de dos países
del Norte (Finlandia y Canadá) les dan un repaso
con sus notas al resto de los adolescentes, también
a los de la región: un escolar de Shangai saca
105 puntos de ventaja a un cántabro en Matemáticas,
75 puntos en Ciencias y 68 en Lectura.
Los países
citados se sitúan arriba en todas las tablas,
mientras que España se queda justo a la mitad:
siempre sobre un total de 65 encuestados, España
como conjunto se ubica en el puesto 33 en Lectura,
en el 34 en Matemáticas y el 36 en Ciencias.
Cantabria se ubica algo mejor: en Lectura ocuparía
el puesto 20 (al nivel de Portugal), el mismo puesto
ocupa en Matemáticas (al nivel de Suecia) y
el 24 cuando se habla de Ciencias (a la altura de
Noruega y la República Checa).
PISA examina
las competencias por estratos. En lo que llama nivel
1, los escolares no llegan a los mínimos: suspenden.
Luego va definiendo qué competencias corresponden
a los niveles 2, 3 y 4 (donde se ubican el grueso
de los estudiantes) hasta llegar a los niveles 5 y
6, considerados sobresalientes.
En Matemáticas y Ciencias, Cantabria sale bien
parada, ya que mejora los porcentajes promedio españoles:
en Ciencias, un 7% de los cántabros está
al máximo rendimiento (en la OCDE es un 8%)
mientras España se queda en un 4%. También
hay un gran porcentaje de buenos estudiantes en Matemáticas.
En tanto que el promedio español se queda en
el 8%, Cantabria sube al 11% (por encima de Francia,
por ejemplo) frente a un 13% de media en la OCDE.
Al evaluarse
la Lectura, la región se queda en el promedio
nacional: sólo un 3% de los españoles
sobresale contra un 4% en Cantabria, porcentaje que
sólo alcanza la mitad de la media del conjunto
de países analizados.
Los que suspenden
En el lado negativo, los cántabros que suspenden
en Lectura son un 18% (ocho puntos por encima de la
media de la OCDE) lo que les pone a la altura de de
Suecia, Alemania o Asturias. Sin embargo, sólo
un 16% de los cántabros fracasa en lo científico,
frente a un 18% que lo hace en la OCDE.
EL DIARIO MONTAÑÉS/ VIOLETA
SANTIAGO

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