Nos encontramos en una sociedad consumista en la que la economía está dirigida en gran medida por las nuevas tendencias y lo último en el mercado. A pesar de los numerosos productos que triunfan actualmente, lo que pretendo es centrarme en la moda, estudiar las preferencias de los usuarios a la hora de comprar sus prendas.

¿Qué me compro?.

Como es natural, cuando hacemos nuestras compras nos encontramos con numerosos productos de diferentes características y normalmente los productos con precios más altos son aquellos que tienen una firma en su etiqueta. Tras esta observación, me pregunto: ¿Realmente al comprar una prenda de marca estamos pagando por una calidad mejor o simplemente por un rayón que sólo nos garantiza una estética actualizada en la moda?

Bien, tras comentar este tema con diferentes personas, he llegado a la conclusión de que las opiniones son realmente muy variadas. Muchos piensan que nada más te gastas el dinero por un "rayón", otros afirman que realmente es la calidad la que incremente el precio. Por este motivo es muy difícil poder llegar a una conclusión exacta, pues es un tema de libre opinión. Por ello, voy a tratar de dar mi opinión personal lo mejor posible.

Sinceramente, considero que en múltiples ocasiones sufrimos un abuso en el precio a la hora de pagar por prendas de marca. Este motivo impulsa en muchos de los casos a que las personas compren productos de menor precio, también fomenta la falsificación de las firmas, elaborando productos que son muy similares a simple vista y es casi imposible reconocer o intuir si uno es falso o no con respecto al original, pero de este tema hablaremos más adelante. Cambiando de tema y de argumento, seguro que la mayoría de nosotros hemos oído alguna vez a nuestros padres y abuelos la típica frase de "lo barato sale caro". Pues bien, creo que tienen razón, ¿quién no se ha comprado nunca una prenda sin marca y a los dos días se ha estropeado?. Quizá haya exagerado, pero considero que es verdad o por los menos mis experiencias han sido éstas.

Sí que es cierto que a lo mejor están sobrevaloradas las marcas, nadie debe ser considerado mejor ni peor por portar ropa de marca o no, simplemente pienso que es una preferencia a la hora de vestir. Puede que muchas personas no puedan permitirse este tipo de lujos o que prefieran gastar o ahorrar el dinero para otro tipo de cosas, que considero que es mi caso, pues prefiero emplear mi dinero por ejemplo en los estudios. Sin embargo, pienso que en la mayoría de los casos se paga la calidad.

A pesar de todo esto escrito anteriormente, creo que por fortuna, o por desgracia, vivimos en una sociedad abierta a las nuevas tendencias y a los nuevos productos exigidos por los usuarios y claro, cómo no, más tarde es lo que nos encontramos en las tiendas a la hora de comprar nuestras vestimentas, esto es, aquello que conocemos como: "la ley de la oferta y la demanda". Por lo que, si eres una persona a la que le gusta cambiar de estilo de vestir cada poco tiempo no te recomiendo que compres tu ropa excesivamente cara, pues no te saldría demasiado rentable.

Como antes he dicho, la falsificación de marcas es un factor cada vez más presente, y cada vez (válgame la redundancia) más común en nuestra sociedad. Si nos acercamos a un puesto de productos de marcas falsificadas, nos encontramos con que la mayoría de estas marcas son firmas de prestigio y normalmente de altos precios en su modelo original. La falsificación no sólo afecta a la propia marca sino también a otros sectores productivos, pues no sólo se produce un descenso económico sino también una falta de prestigio de la firma; también se produce un daño en los consumidores, pues en algunos de los casos no son conscientes de que los están estafando. Como cada vez se es más consciente de las malas repercusiones que tienen las falsificaciones, se están elaborando leyes que consigan erradicarla o conseguir una armonía en esta incansable lucha. No sólo se produce la falsificación en los campos de la moda sino también en otro tipo de productos.

Por último, como consejo, si queréis comprar un producto de marca y no sabéis distinguir si lo es o no, fijaros en la calidad del tejido y en las costuras, no os fiéis de la etiqueta, pues muchas veces la calidad de los tejidos no se observa a la hora de diferenciarlos.