Imaginación en los cuentos que nos envían desde el Aula Hospitalaria Valdecilla. Castillos, magos y brujas, alienígenas y clones se fusionan en estas historias.

En la época de los castillos, cuando los magos y las brujas eran adorados como dioses menores, había en el reino de All Sone tres niños llamados Mario, Ana y Jaime, que eran amigos, y, además, los únicos niños que quedaban en el reino.

Esto pasaba porque un rey malvado de otro reino iba todos los años y robaba los niños, ya que el rey, viejo y enfermo, no podía organizar un ejército para defender a los más jóvenes.

De hecho, nuestros protagonistas de catorce, doce y ocho años respectivamente, habían escapado porque el panadero, que era el único hombre valiente en el pacífico reino que era All Sone, había vencido con su arco y sus flechas a los soldados enemigos, y la princesa del reino los había escondido.

                                              Javier. Aula Hospitalaria Valdecilla

Érase una vez una familia alien en la que había esqueletos alienígenas y un perro clonado bicéfalo.

Se alimentaban de personas enfermas porque en su planeta se les acabaron las existencias.

Entonces tuvieron que venir hacia la tierra, a Cantabria, donde estaba el Hospital Marqués de Valdecilla, donde se encontraban personas enfermas para comérselas, pero se encontraron con el súperdoctor salvador y las enfermeras súper guapas.

Intentó dormirle con una inyección súper sedante. Entonces durmió al súper alienígena llamado Jack el sucio y el súperdoctor salvador le dio una medicina para matarle.