En El Cairo hay una curiosa tienda de antigüedades donde trabaja Hassan, un empleado que conoce historias pasadas y vende los más extraños objetos. Un día aparece un extranjero con cosas de gran valor y Hassan descubre que proceden de un lugar remoto, una ciudad desaparecida y, quizá, relacionada con la princesa Neferure, hija de la reina Hatseput, que vivió en Egipto alrededor del año 1.500 a. C.

Título: 'Más allá de las tres dunas' Autor: Susana Fernández Gabaldón. Editorial: Bambú. Colección Grandes Lectores Año: 1998 Páginas: 224 Género: Novela de aventuras Precio: 7,30 €

La historia de este libro se desarrolla en Egipto, concretamente, en el bullicioso mercado de su capital, El Cairo. Allí se encuentra una tienda, la del señor Abbas, pero como es muy mayor, su empleado Hassan es quien la lleva.
Un día, un extraño hombre se presenta en la tienda; dice ser un mercader, al que, a pesar de su desastrosa imagen, Hassan y el señor Abbas le aceptan su mercancía, porque sus objetos eran muy antiguos y de valor incalculable, aunque las pagaron a un precio muy por debajo de su valor real. Parecían traídas del desierto, aunque el mercader, llamado Bakrí, no quiso decirles su procedencia.
Más tarde, mediante un método muy extraño (y mágico), Hassan averigua de dónde proceden dichas piezas. Pero lo que Hassan nunca pensó era que procedían de una ciudad perdida, para ser precisos, de Hanefer, la ciudad de la princesa Neferure, hija de la reina Hatsepsut y el faraón Tutmés II.
La sobrinas del Ismail, Tamín y Kinani, descubren que las piezas que trajo el señor Bakrí son mágicas (Ismail es un tendero del mercado). A raíz de este hecho, los niños, Hassan, y Yalil, un egiptólogo del Museo Arqueológico, deciden emprender un viaje para encontrar Harefer, y la razón de su desaparición.

Durante su largo viaje por el árido desierto, se presentan muchísimas dificultades, pero con la ayuda de sus conocimientos, las piezas y su sentido común, lograrán encontrar la ciudad perdida y, lo más difícil, ¡salir de ella!

Mi opinión sobre el libro es muy positiva. En general, ha sido excelente, aunque me gustaría resaltar el talento que tiene la autora en las descripciones porque, al pasar cada página, te ibas adentrando en el libro, pero también en la historia, creando un ambiente que da la sensación de que tú o yo, o quien esté leyendo el libro, está en Egipto, el desierto, o donde se narre la historia.
La única pega que pongo, es que yo, al tener tan sólo doce años, hay metáforas, o partes de la vida que no entiendo, y esto me ha pasado en pequeños fragmentos del libro.
Bueno, en fin, me gustaría felicitar a la autora, porque me ha encantado su trabajo, y espero que nos siga maravillando con su magnífica capacidad para hacer de un libro una auténtica aventura.