En el “cole” de San Vicente de la Barquera seguimos viajando por los continentes, encendemos el interruptor de la imaginación y ¡plas! ¡estamos en Egipto!.

Al principio pensábamos que lo único que había allí eran palmeras, camellos y momias vendadas con papel higiénico, pero pronto nos dimos cuenta que estábamos un poco equivocados: aprendimos que los egipcios usaban dibujos para escribir que llamaban jeroglíficos y las diferencias que hay entre un camello y un dromedario, nos vestimos de egipcios y bailamos como ellos, conocimos las tres pirámides de Giza, nos hizo tanta gracia que el faraón Keops hiciera "trampas" al hacer su pirámide que decidimos construirla.

Para continuar nuestro viaje por África navegamos por el río Nilo, aunque nos desplazamos un poco al interior del desierto del Sahara para conocer a Moussa, un tuareg que nos explicó la importancia del agua y cómo la malgastamos, así como a escuchar el silencio. ¿Sabíais que si os quedáis en silencio podéis llegar a oír el tic-tac de vuestro corazón?.

En la selva vimos a los monos en los cocoteros, y en la sabana africana hicimos un safari para ver a los animales, ¡cuantos hay!, y visitamos el poblado de Bumba, un niño africano que nos enseñó cómo hacen sus chozas, cómo se visten, su música y sus costumbres. Para finalizar hicimos una parada en el río Zambeze con sus impresionantes cataratas, pero cuidado con los hipopótamos y cocodrilos que tienen muy mal genio.

Nos gustó tanto este continente que decidimos hacer nuestra propia "África" y quedó tan bonita que invitamos a los niños de dos años para enseñársela y explicarles todo lo que sabíamos. Ellos nos enseñaron la selva de Bumba que habían pintado en clase ¡estos peques también saben muchas cosas como nosotros!

Pero... todo acaba y como tenemos tanto calor hemos decidido coger un barco para ir a pasar un poco de frío al "continente helado". ¡Hasta otra!