Una de las noticias más sonadas durante estos últimos meses es la de la ley antitabaco. Ésta se encargará de endurecer la actual ley antitabaco que existe en España, la cual prohíbe fumar en el trabajo, por ejemplo, y obliga a los establecimientos hosteleros a habilitar zonas para fumadores y no fumadores separados.

El tabaco, fuente de conflicto.

Durante el año 2009 se habló de que desde el 1 de enero del año que nos ocupa entraría en vigor esta nueva ley en la que se prohibiría totalmente el tabaco en bares, restaurantes y demás establecimientos públicos. Eso sí, se dejaría fumar en terrazas y plazas de toros. Como se ha podido ver, ningún establecimiento ha hecho nada por prohibir el tabaco, salvo los que ya lo hicieron en 2006, y las cosas siguen tal como estaban. Las declaraciones que ha hecho recientemente Trinidad Jiménez, ministra de Sanidad, explican que todavía no hay un documento exacto sobre la ley y que cuando exista un consenso sí se podrá llevar a cabo la reforma. Así que habrá que esperar.

Sin embargo, el "pánico" ha estallado en la población, y cada uno va por su lado. Primero están, claro está, los fumadores, que se ven cada vez más apestados por la sociedad. Estos ciudadanos fumadores han llevado a cabo plataformas como http://www.prohibidoprohibir.org en la que se recogen firmas contra la ley antitabaco. Por otra parte están los bares y restaurantes, que argumentan que la ley tendrá un efecto negativo en su economía, aparte de que muchos ya gastaron dinero en la reforma obligatoria que impuso la ley aprobada en 2006. Y es que estos tienen unos argumentos sólidos, como es el caso de Irlanda, primer país que implantó una prohibición total del tabaco en 2004, y donde actualmente han cerrado un 24 % de los bares. Y por último, y no por eso menos importantes, están también los que están a favor de esta ley. Así, los fumadores pasivos, defendiendo su salud, han elaborado otro tipo de plataformas como http://www.porquenosotrosno.org en las que se recogen firmas para lo contrario que las anteriores. Por esto hemos elegido distintos bares de Torrelavega a los que hemos encuestado sobre la opinión de la ley. Uno de ellos es 'The Farmer´s Tavern', en el que está permitido fumar, y el otro es el 'Ambigú', cafetería en la que está prohibido el tabaco completamente.

La entrevista en el bar de Torrelavega 'The Farmer´s Tavern' ha sido la siguiente:

P.- ¿Consideras que el Estado es el más indicado para velar por nuestra salud? R.- Sí, consideramos al Estado el más indicado, aunque nuestra salud empieza por nosotros mismos.
No olvidemos que el Estado lo forma la ciudadanía.

P.- ¿Crees coherente que se condene el tabaco y al mismo tiempo se permita su venta, y que el Estado cobre impuestos?
R.- Cuanto menos, contradictorio.

P.- ¿Crees que se reducirá el consumo de tabaco?
R.- En nuestra opinión, no se reducirá el consumo de tabaco solamente por esta ley. Una medida mas efectiva sería aumentar el precio de éste.

P.- ¿Crees que los ingresos en tu negocio se reducirán?
R.- Sí. Al disponer de un bar sin servicio de terraza la ley sí que puede influir de una manera bastante negativa.

P.- ¿Podrías decirnos aproximadamente qué porcentaje de tus clientes fuma?
R.- El porcentaje es muy alto, me atrevería a decir que sobrepasa el 90%.

P.- ¿Alguna vez algún cliente ha entrado en tu bar y al ver que era de fumadores se ha ido?
R.- Creo que no, por lo menos a mí (Guti) no me han dicho nada.

P.- ¿Crees sinceramente que será muy estricto el cumplimiento de la ley? Danos tu opinión.
R.- Bajo mi punto de vista no creo que la ley salga adelante, ya que sería algo muy negativo para el sector de la hostelería que produce tantos ingresos.

Entrevista en 'Ambigú', un bar sin humo:

P.- ¿No cree que con la nueva ley del tabaco se perderá la exclusividad de los lugares de "no fumadores"?
R.- El objetivo de estos sitios no es ser exclusivos, al contrario, me gustaría que hubiese más sitios sin humo para poder ir a ellos.

P.- ¿Qué opina sobre la nueva ley?
R.- Creo que es lo que deberían haber hecho desde el principio, y no intentar una solución media como con la ley anterior. Las leyes deben proteger a la parte más débil, que en este caso somos los no fumadores.

P.- Hable de las razones por las que decidió que su bar fuera de no fumadores.
R.- Porque he trabajado durante años en hostelería, tragando el humo de otros sin poder elegir, soportando el perjuicio para mi salud y el olor apestando el pelo y la ropa. El tabaco es el único vicio que obligas a compartir a los que te rodean.
Yo no le digo a nadie lo que tiene que hacer con su cuerpo, pero tampoco quiero que me impongan nada. Parece ridículo imaginar que si yo quiero tomarme un vino, o lo que sea, todos los que estén en la misma habitación se lo tengan que tomar también, porque lo digo yo, porque a mí me apetece y punto. Me da igual si son niños. Pues esto es lo que los fumadores llevan años haciendo. ¡Y aún se ponen de víctimas!

P.- ¿Crees que la ley beneficiará a tu negocio?
R.- No necesariamente. La gente seguirá yendo a los sitios que le gusten por la razón que sea, no sólo porque no se fume.

P.- ¿Crees que es justo que el Estado prohíba el tabaco en sitios públicos y, sin embargo, cobre el 80% de impuestos libres sobre el tabaco?
R.- Actualmente, los gastos producidos por los fumadores a la Seguridad Social (que pagamos todos los trabajadores) superan a la cantidad recaudada por la venta de tabaco. Si quieren matarse, es justo que lo paguen ellos.

P.- ¿Crees que los sitios públicos cumplirán estrictamente la ley antitabaco?
R.- No se está cumpliendo la actual, así que no veo por qué se va a cumplir la próxima.

Nuestro punto de vista ha sido bastante claro a la hora de juzgar esta ley. A nosotros actualmente no nos afecta ya que no fumamos, pero siendo totalmente sinceros hemos de decir que posiblemente alguno de nosotros fume de mayor y poniéndonos un poco en la piel de esas personas y de los bares, la verdad es que va a ser algo que afecte de una manera más negativa que positiva, ya que el Gobierno dice que es para que se deje de fumar y la gente que lo hace es obvio que lo seguirá haciendo... ¿o quizás no?