Algunas de las personas de las que hablo a continuación nos advirtieron hace unos años sobre lo que ocurriría con el paso del tiempo, la crisis económica, el calentamiento global y problemas que sufrimos actualmente pero que no se escucharon en su momento. Veamos cómo ven ahora los expertos el futuro.

Tsunami, crisis económica, bioterrorismo... ¿Qué ocurrirá en el futuro?.

Comencemos con el 'ecogurú', Sir Crispin Tickell. Este diplomático, académico y ambientalista británico predijo hace 33 años el calentamiento global. Él asegura que el problema climático es peor que el económico o el del terrorismo, al ser el del clima un problema que afecta a largo plazo y a todo el mundo. Además, cabe la posibilidad de que desestabilice el planeta y nosotros no podamos adaptarnos. Y os preguntaréis, ¿cómo podemos evitar esto? Bueno, según Crispin tenemos que, en primer lugar, vigilar la superpoblación, ya que para los recursos existentes, lo ideal sería que hubiese unos 4500 millones de habitantes menos... todavía hay muchas zonas del planeta en las que las mujeres siguen siendo máquinas reproductoras. En segundo lugar, también tendríamos que vigilar el uso del agua, ya que eso puede traernos problemas bastante serios.

Aún así, nuestra voz medioambiental ve el futuro con cierto optimismo, confía en los seres humanos, que sabemos identificar las amenazas aunque no pongamos las soluciones en práctica hasta que no queda más remedio.

El gurú que viene a continuación es bastante menos optimista que el anterior. Él es el barón Rees de Ludlow, cosmólogo y astrofísico inglés, quién acertó con sus visiones en los años 60 sobre el Big Bang. También es presidente de la Royal Society, institución a la que pertenecieron Newton y Einstein. Rees tiene la premonición de que el siglo XXI será el último de la humanidad. Veréis, la biotecnología está avanzando muy rápido, y no faltan muchos años para que miles de personas tengan poder para causar un desastre inmenso, ya que se podrán modificar los virus biológicos. Un ataque bioterrorista o un error humano afectarían gravemente a la vida sobre el planeta. Y ¿cómo se puede intentar evitar esto? Los países pueden poner restricciones, pero esto será muy difícil. A lo que teme Ludlow (y nosotros deberíamos temer también) es a algún "tonto del pueblo" que consiga hacer daño. Es imprescindible blindar sistemas como las redes eléctricas o internet, llegar a un equilibrio entre privacidad e intrusión. De todas maneras, esto no implica que haya que frenar la ciencia sino todo lo contrario, ya que ésta tiene muchas propuestas como fármacos que mejoran la memoria o modificación genética, aunque también se plantearán muchos dilemas morales.

De todas formas, este gurú está convencido de que no será la especie humana la que vea agotarse al sol, ni siquiera está convencido de que llegará a ver el próximo siglo...

Y ahora, vamos con la crisis económica. Él es el barcelonés Santiago Niño Becerra, catedrático de economía, que hace cuatro años publicó su libro 'El crash de 2010'. Por mucho que diga Zapatero que estamos saliendo de la crisis, Santiago asegura que eso está bastante alejado de la realidad, la crisis no ha hecho más que empezar; la economía seguirá hundiéndose un par de años más, después habrá un estancamiento y más tarde se irá recuperando poco a poco hasta el 2020. La economía española tiene problemas muy graves en este momento, más o menos una de cada tres personas en edad y condiciones de trabajar está en paro, bancos y cajas están endeudados en 412.000 millones de euros que tendrán que ser devueltos para el 2012, lo cual no es posible, y Europa exige a España que tenga un tres por ciento de déficit en el 2013, que es imposible, ya que el año pasado acabó con un déficit de 10. Hasta ahora la sociedad ha aguantado pacíficamente, pero próximamente el estado acabará por recaudar el impuesto del cannabis.

Otro tema a destacar es la revolución digital en la sección del libro. Debido a la aparición de dispositivos de lectura digital, los 'e-books', bibliotecas virtuales y demás, se prevé un importante cambio en la industria. De hecho, ya ha empezado a cambiar, y nos preguntamos cómo serán libros, librerías y editoriales para el año 2020. Algunas opiniones sobre esto son las de: Juergen Boos, director de la Feria del libro de Frankfurt, que no cree que la digitalización haga desaparecer al libro tradicional sino que habrá un equilibrio entre estos. Por supuesto, es importante aprender de los problemas de la industria musical y proteger la adquisición de libros por internet con copyright, protegiendo la propiedad intelectual. El jefe de comunicación y portavoz internacional de Random House, Stuart Applebaum, también es optimista respecto al futuro del libro. Asegura que el libro impreso seguirá predominando, ya que descargarse un libro no produce el mismo sentimiento que se obtiene al conservarlos físicamente, guardarlos y pasarlos a la generación posterior. Destaca aspectos muy positivos que llegarán con este cambio como, por ejemplo, que los lectores tendrán más oportunidades, algunos libros publicados on-line vendrán acompañados de extras como la posibilidad de hacer una entrevista al autor. También esto ayudará a dar a conocer por más medios a escritores desconocidos y seguramente animen a muchos jóvenes a leer más.

El vicepresidente de Marketing de Ingram Digital, Will Moore, no adelanta las librerías del futuro, que mezclaran la experiencia digital con la de las clásicas librerías. Un ejemplo de esto lo ha puesto en práctica Borders Books.

A continuación, el geólogo Colin J. Campbell, que en 1990 afirmó que el petróleo llegaría a su fin en este siglo. Esto está siendo debatido por muchos de la industria del petróleo y el departamento de Energía de Estados Unidos, que aseguran que la producción de petróleo seguirá aumentando, ya que debido a la presión económica se podrían investigar grandes reservas de petróleo que todavía no han sido exploradas en zonas como Rusia e Irak y, además, están avanzando los métodos para la extracción, que ayudarían a que el petróleo durara otro siglo. Pero por mucho que lo cuestionen las industrias petroleras, las teorías de Colin se han ido cumpliendo, el mundo consume actualmente 84 barriles de petróleo al día, y esto está aumentando, sobre todo en China. No se sabe muy bien cuáles pueden ser las consecuencias de esto, pero el cambio hacia otras energías generará una época de grandes tensiones. El petróleo acompañó al crecimiento de los capitales financieros, los bancos prestaban más dinero de lo que tenían confiando en una expansión futura que pagaría la deuda y Campbell predice que el límite de producción de petróleo causará una catastrófica depresión económica mundial, ya que todavía no hay sustitutos claros para mantener el crecimiento económico que ha habido hasta ahora.

Y el último, el visionario que intentó avisar a los políticos y a los habitantes de Sumatra personalmente del maremoto que mató a 226.000 personas, pero la mayoría, incluyendo al Gobierno, no le escuchó. Hablo del geólogo y sismólogo americano E. Kerry Sieh que, ya contratado por el Gobierno de Singapur (el que le ha dado 300 millones de dólares para una red de alerta sísmica), confirma que en las próximas décadas se avecina el padre de todos los tsunamis frente a la costa de Padang, Indonesia, el cual tendrá un magnitud algo menor que el anterior, pero si no se toman medidas tendrá un efecto mucho más grave. Este tsunami aparecerá en una zona con mucha más población y durará varios minutos. Sieh advierte que se debe preparar un sistema de alarma para alertar a la población y vías para una evacuación de urgencia, así como mejorar las edificaciones para que sean capaces de resistir. Si no, el efecto será devastador.

Cabe añadir algunas otras predicciones bastante interesantes. Por ejemplo, en los próximos 20 años el Océano Glacial Ártico se derretirá (Ted Scambos, glaciólogo), una élite tecnológica polarizará la división de ricos y pobres en las megalópolis sin clase media (Eckard Foltin), nano robots podrán destruir las células del cáncer (James Canton, científico social). En 30 años, vientos huracanados cubrirán gran parte de las necesidades de electricidad (Ken Caldeira), los móviles serán un implante cerebral (Ray Hammond, escritor) y en 40 años se utilizará a un ejército de robots soldado para misiones y operaciones especiales (departamento de Defensa de EEUU), se agotarán los recursos pesqueros naturales, híbridos nos superarán intelectualmente (James Hughes, sociólogo y experto en bioética) y conseguiremos frenar el calentamiento global bloqueando una parte de las radiaciones solares con un escudo de geoingeniería (Damon Matthews, investigador).

Por cierto, entre el 2029 y 2036 un asteroide pasará muy cerca de nuestro planeta con riesgo de impacto, en cuyo caso causará el efecto de 40.000 bombas atómicas. No sería el primero que causara un gigantesco cambio en el planeta. Pero no os preocupéis, las extinciones son algo natural, es parte de la evolución.