'En pie de guerra' es un recorrido por la absurda y bélica historia del ser humano, una nueva aventura que conforma el tercer espectáculo de la compañía aragonesa Los McClown, un grupo de alumnos de la Escuela Municipal de Teatro de Zaragoza que se unió bajo las órdenes de su profesora de Clown hace nueve años.

Representación de la obra 'En pie de guerra'.

'En pie de guerra' es una obra teatral sobre una guerra, la II Guerra Mundial, en la que intervienen cuatro marines.
El primer acto se desarrolla en torno a un general y a los cuatro protagonistas. El general instruye a sus soldados y estos le interrumpen constantemente con cuestiones insignificantes. En este acto se dicen bastantes 'tacos', pero muy bien contados.
Después aparece una tienda de emergencias, un hospital ambulante. Salen varios heridos y se les dan consejos nefastos y pesimistas. Algunos se mueren y otros echan de menos a su familia.
Luego aparecen los cuatro marines:
- Uno, el cabo, es serio y mandón, y odia que le cuestionen.
- Otro, una chica, es graciosa y siempre está vacilando.
- El siguiente echa mucho de menos a todo el mundo y hace bastante gracia
-El último, alto y fuerte, siempre es el elegido en las tareas sucias y contínuamente se deprime diciendo ¡¡¡Seguir sin mí!!!

Viven continuas anécdotas y al final se enteran de que ha acabado la guerra.
El último acto es una discusión sobre si dos de los marines o dos encapuchados son los que deberían tomar el teatro. Empezó cuando los encapuchados entraron con ametralladoras en el teatro. La obra terminó cuando los cuatro depusieron las armas.
Al final, aplaudimos. La verdad es que la obra ha estado bien. Me he reído porque la hacían muy bien y ha estado entretenida e imponente, pues creo que todos estuvimos atentos.
Eso sí, me sorprendió que nos llevasen a ver esta obra. Porque había bastantes tacos y palabras mal sonantes (como cierto sinónimo de 'vulva').
Pero creo que han acertado, pues esto hizo a muchos prestar más atención y nos enseñó que se puede dialogar en el límite entre lo correcto y lo incorrecto.
Por otra parte, muy bien el escenario, las luces, el ambiente, los efectos especiales... y el vestuario.
Aunque creo que la obra tuvo matices de racismo y de machismo, creo que fueron un toque incensario para denunciar estas prácticas "desagradables" por no decir otra cosa.
La interpretación me gustó, las voces que ponían y la forma de interpretar los dolores, las fatigas y sufrimientos me hicieron gracia.

Por otra parte algunas cosas no me gustaron.
- La organización. No me pareció muy bien cómo tuvimos que sentarnos, buscando los sitios vacíos y cada uno en un sitio.
- La duración de la obra, ¡sólo 25 minutos!
- Que no salieran alemanes. Hablaban mucho de ellos pero no se les veía. Aunque, por otra parte, esto demuestra que con sólo cuatro personajes se puede hacer esta compleja y graciosa obra.