Los alumnos de quinto y sexto curso de Primaria del Colegio Cisneros de Santander volverán al 'cole' más ligeros ya que sus mochilas han perdido casi dos kilos de peso. Y es que este curso utilizarán libros fraccionados en tres volúmenes, uno por trimestre, de forma que sólo tendrán que llevar aquél que corresponda al periodo académico que se esté desarrollando.

El peso de las mochilas escolares es excesivo.

La dirección del centro también ha pedido que se utilicen archivadores de anillas, con páginas de recambio, en lugar de las tradicionales libretas de tapas duras. La iniciativa tiene por objetivo evitar los problemas de espalda que a menudo acarrean el sobrepeso de las mochilas y que incluso pueden llegar a causar graves lesiones. Se trata del único centro de Cantabria que ha adoptado esta medida que la Consejería de Educación de la Comunidad de Murcia también ha puesto en marcha este curso en todos sus centros escolares.

Fue precisamente una información sobre la iniciativa murciana la que hizo que desde la dirección del Colegio Cisneros se pusieran en contacto con las editoriales Anaya y Santillana para poder adquirir los mismos libros. En concreto, los alumnos del Cisneros utilizarán fragmentados los libros de las asignaturas de Matemáticas y Lengua Castellana. En Murcia también utilizan por este método el libro de Conocimiento del Medio pero, como cada comunidad incluye temarios propios, no servía para los cántabros.

El director de este colegio José Antonio Sánchez Raba insiste en que en el centro se presta especial cuidado a todo lo que se relaciona con la salud y el medio ambiente. Por ello, a lo largo del curso se imparten varios seminarios relacionados con el control postural y el 80% de los alumnos practican balonmano, uno de los deportes más completos, en el Club Deportivo Cisneros.

Sánchez Raba comenta que desde su puesto en el Consejo Escolar de Cantabria ya había solicitado a la Consejería de Educación del Gobierno regional que mediase con las editoriales para adquirir los libros fragmentados o por fascículos y espera que ahora, se anime a seguir los pasos de los murcianos.

En España casi la mitad de los niños y el 70% de las niñas, ha sufrido alguna vez dolor de espalda Por ello los médicos recomiendan que el peso de la mochila no debe superar nunca el 10% del peso del niño.

El centro también ha pedido a sus alumnos que utilicen un tipo de folios reciclados para sus trabajos de clase. Estos folios son de una marca concreta y reúnen varios certificados a nivel europeo.
El director del centro lamenta que, mientras en las principales librerías de la ciudad se han volcado con el pedido, en las grandes superficies comerciales no se pueden comprar.

Dentro de todas estas iniciativas saludables Sánchez Raba recuerda que se volverán a repetir los desayunos a base de fruta y aceite de oliva para que todos los alumnos adquieran buenos hábitos alimenticios.

ROSA M. RUIZ/ El diario Montañés