Nº9 Enero-Febrero. 1999

 

El relato que comienza en este número parte de un texto que el director de cine cántabro Manuel Gutiérrez Aragón, ha preparado para Red-acción.
Ahora necesitamos que seáis vosotros quienes sigáis dándole cuerpo a la historia para que esta sea completa, colectiva y plural.
Dejad volar vuestra imaginación y enviadnos vuestras ideas; de entre todas las colaboraciones que se reciban se escogerá una para proseguir el relato, ¿por qué no la tuya?.
Los relatos que no han resultado elegidos, pero que no por ello dejan de ser interesantes, también serán publicados. Podéis leerlos en
Otras Aportaciones
No olvidéis tampoco que aquellos de vosotros que gustéis más de la imagen que de la palabra también tenéis la oportunidad de participar enviando ilustraciones que acompañen a cada capítulo de El Culebrón.
Así que a leer y a dibujar. Para que El Culebrón nos salga redondo.


El camino de la estrella
Por MANUEL GUTIERREZ ARAGÓN



Capítulo 1.

Cuando Angel cumplió los siete años notó por primera vez que era diferente de sus hermanos: todos eran morenos y él era rubio. Pensativo, salió de su casa -era un hermoso día de mayo- y, paseando, llegó ante las lindes del grande, sombrío y majestuoso bosque...

Capítulo 2.

Por Alejandra Gómez. Santander

.....nunca había cruzado el bosque, siempre había permanecido en su ciudad, rodeado de todo lo necesario y sólo bajaba a jugar al patio comunal tras salir del colegio.
Todos eran sus amigos, sus tres hermanos, dos mayores que él y uno recién nacido, eran su apoyo y defensa, y solo hacía unos meses un niño, que siempre había sido muy malo con él le había dicho:
-"Deslavado, eres tan blanco como la leche, no me gusta tu color de piel"-.
Y él se había sentido fatal........

 

Capítulo 3.

Por Alejandra Fombellida, alumna de 4 ESO B, del IES Jesús de Monasterio de Potes

.... llegó a su casa muy confuso, por su mente rondaban mil preguntas y la única respuesta clara que obtenía de todas ellas, señalaba que era diferente.

Subió al desván, triste y desolado miró hacia la ventana, el cuarto estaba oscuro, pero de pronto, un resplandor a lo lejos iluminó la habitación, duro unos segundos, Angel cerró los ojos, asustado, abrió el izquierdo y se asombró al observar, a su lado, un antiguo baúl.
Ahí encontró las respuestas que tanto le inquietaban, resolvió sus dudas al encontrar unas viejas fotos y unos cuantos libros, que hablaban de su bisabuelo. Resultó que eran iguales, su parecido era innegable, pero no fue sólo eso lo que descubrió aquella tarde...


En la etapa 1997/1998 de Red-acción, una historia que comenzó el escritor cántabro Alejandro Gándara, fue construyéndose a lo largo de seis capítulos, te invitamos a que leas lo que sucedió con el ciberrelato:

No volveremos a ver a Celina

 


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