No corren buenos tiempos para que el arte y la juventud sintonicen. Debido a la televisión, internet… los jóvenes posiblemente nos estemos distanciando cada vez más del arte. Para intentar acercaros un poco más este mundo hemos entrevistado a uno de los más conocidos pintores de nuestra región, Pedro Sobrado. Nacido en Torrelavega en 1936, descubrió la pasión por el arte bajo la influencia de grandes de la posguerra como Gargallo, Berrocal, Caballero, Saura o Ferreira. Una exposición organizada por la UIMP en 1957 despertaría en el pintor toda su ansia creativa.

Pedro Sobrado con Miguel y Rafa.

En 1959 se traslada a Madrid donde, bajo el influjo del modernismo inglés y el art noveau, comenzará a desarrollar los grandes elementos identificativos de su obra, la línea y el color. En estos primeros momentos las influencias prerafaelistas de Gabriel Roseta y la obra de Morris determinan sus primeros trabajos, femeninos, en tinta y en el campo del dibujo industrial, ejemplos de un cierto romanticismo y de una evolución progresiva del simbolismo al decorativismo. Pero no será hasta 1961 cuando su estancia en Paris defina al pintor actual, atrapado en el plano fauvista y, más tarde, en el expresionismo de los maestros españoles como Goya. Será desde esa base desde la que Sobrado vaya tejiendo su universo creativo, lleno de influjos como el Ukiyo-e japonés, y pleno en obras intimistas (retratos y bodegones), el mundo social (costumbrismo popular) y la luminosidad de sus obras sobre los espacios públicos.

Desde ahí, Sobrado ha jugado con la deconstrucción de las formas, como un Adriá del arte, y los juegos intensos entre machas, colores y luces. Hoy Sobrado es un pintor extremadamente personal y valioso, con aires cubistas, con intensidad en sus interiores, personales y en permanente movimiento, con continuos diálogos entre sus series negras y sus colores medidos. Una pintura de líneas, de calles oscuras, de personajes abetunados y de cielos limpios, pero muy cercanos. Sus obras se exponen en importantes museos de España, Francia y México, habiendo sido distinguido con importantes reconocimientos a su obra en estos países.

Pregunta.- ¿A qué edad descubrió que tenía dotes para pintar?
Respuesta.- Desde que iba al colegio me encantaba el mundo de la pintura, dibujaba en el encerado para que el resto de niños lo copiara. Más tarde trabajé como diseñador gráfico y a los dieciocho años hice mi primera exposición. Pero sobre todo el mayor descubrimiento que me impulsó a pintar fue descubrir la acuarela a los catorce años.

P.- ¿Diría que su pintura ha ido evolucionando desde sus comienzos en el estilo?
R.- Sí, he tenido muchas etapas durante los cuarenta años que llevo pintando.

P.- ¿Cómo calificaría usted su pintura?
R.- Es cuestión de influencias, pero yo diría que es personal, lo hago a mi manera.

P.- ¿Sus modelos están basados en la realidad o más en su imaginación?
R.- Están basados en la realidad y siempre me he basado en ella aunque la haya deformado. De hecho en mis últimas obras me estoy basando en la vida cotidiana, urbana….

P.- ¿Qué técnica es la que más utiliza actualmente para pintar?
R.- Actualmente pinto al acrílico tanto sobre papel como sobre lienzo, he dejado atrás el óleo.

P.- ¿Cuáles son sus colores preferidos?
R.- Depende, por ejemplo estoy preparando una exposición utilizando mucho los tonos grises, pero utilizo de todo. Hasta ahora sobre todo los tonos naranjas. Me baso bastante en las tendencias.

P.- ¿Cuándo y dónde realizó su primera exposición?
R.- La primera exposición oficial fue en el año 1959, en la Sala Sur de Santander.

P.- ¿Se nace pintor o se consigue a base de constancia y esfuerzo?
R.- Creo que hace falta trabajar mucho, pero cuando te gusta se nace porque yo siempre he querido ser pintor.

P.- ¿Crees que el arte tiene la importancia que se merece en la sociedad y se está mostrando de forma adecuada a los jóvenes?
R.- El arte ahora está un poco perdido, porque hay cosas demasiado extravagantes, pero el arte es importante para la sociedad como forma de expresión y debe ser inculcada a los más jóvenes. Además, cuando la sociedad es rica, el arte crece y se desarrolla por lo que adquiere mayor importancia.

P.- ¿Por qué no termina sus obras?
R.- (Se ríe…). Bueno yo las termino todas, pero la pintura es como la bolsa: Si sube llega un momento en el que tienes que parar, porque baja la calidad y pierde la espontaneidad.

P.- ¿Con qué estilo artístico es con el que más se identifica y por qué?
R.- Yo creo que expresionista, de hecho hay un libro sobre el expresionismo español en el que se me incluye como tal. Mis personajes no tienen caras pero se expresan con el movimiento…

Pintura sobre lienzo. Año 2004.

P.- ¿Se considera más pintor que dibujante?
R.- A mí me asocian más lo de dibujante, porque a veces los cuadros son simplemente un dibujo, pero yo me considero pintor.

P.- ¿Hay algún pintor joven cántabro con proyección?
R.- Por supuesto, Cantabria siempre ha destacado por la pintura y yo creo que tiene un buen futuro en nuestra región. Prefiero no decir nombres porque siempre se olvida alguno… (se ríe)

P.- ¿A qué artistas admiras? ¿Por qué?
R.- Yo antes admiraba a Matisse porque fue, por así decirlo, el maestro de Picasso, sobre todo en hacer las cosas sin corregirlas. Y yo he intentado hacer lo mismo en ese sentido.

P.- ¿Cuáles le han inspirado?
R.- Desde la época de Matisse para acá me han ayudado a crecer como artista.

P.- ¿Cree que se puede enseñar el arte?
R.- Se puede, relativamente. Puedes enseñar a manejar una técnica para que cada uno luego desarrolle su propio estilo. Pero el estilo es algo personal, no puedes enseñarlo.

P.- ¿Qué siente cuando una obra es aceptada por el público?
R.- Una gran satisfacción, porque siempre que pinto pienso en mí, pero también pienso en mi público y me agrada mucho que éste las acoja y valore. Me siento más que recompensado por mi trabajo.

P.- ¿Un artista puede limitarse a una sola disciplina?
R.- Sí, de hecho hay pintores que sólo son paisajistas, dibujante en periódicos… Pero también los hay que hacen de todo y no se limitan a una sola disciplina, que es más difícil, ya que es necesario dominar todas las técnicas.

P.- ¿Es difícil para un artista ser profeta en su tierra y, más aún, ser reconocido en su vida?
R.- Sí, pero creo que para ser reconocido en tu tierra primero tienes que ser reconocido fuera. Esto es muy importante para un artista y se consigue a base de esfuerzo.