Nos hemos desplazado hasta el Hospital de Sierrallana para entrevistar a uno de los componentes del equipo directivo de este hospital, la doctora Acón. Esta aragonesa de 49 años, especializada en Oftalmología, dirige desde su llegada los programas de gestión y analisis de sistemas del hospital, a la vez que impulsa importantes proyectos de cooperación internacional. Ésta es su historia y su trabajo.

La doctora Acón con nuestras reporteras.

Pregunta.- ¿Podría decirnos dónde y qué estudió?
Respuesta.- Pues estudié la carrera de Medicina en la Universidad de Zaragoza. En 1984 me trasladé a Santander para estudiar la especialidad de Oftalmología.

P.- ¿Por qué decidió estudiar esta carrera?
R.- Desde siempre he querido estudiarla, viene de cuando era pequeña, mi vocación nació cuando yo tenía 6 años. Perdí a mi hermana, nació prematura y murió, desde ese mismo instante sentí que quería dedicar mi vida a hacer algo que ayudara a los demás.

P.- ¿Recomendaría su profesión a los jóvenes?
R.- Por supuesto, la recomendaría porque es hermosa, bonita y además en nuestro país hacen falta médicos y concretamente pediatras debido a la mala planificación y al aumento de la población.

P.- ¿Cómo llegó al Hospital de Sierrallana?
R.- He llegado a través de mi segunda faceta que es la Gestión Hospitalaria. En 2006 la dirección de este hospital me animó a entrar en este hospital para la gestión.
Era algo más novedoso, ordenado, meticuloso la implantación de nuevos sistemas de gestión, en aquel momento lo asumí. A partir de ese momento se convirtió en el referente en Cantabria.

P.- ¿Cuál es su papel en el Hospital?
R.- Mi papel en el Hospital consiste en el apoyo a las tres divisiones existentes en el Hospital. Enfermería, Medicina y Gestión.
En cuanto a la Gestión, mi principal actividad consiste en que las tres divisiones converjan para realizar con éxito el cuidado de los pacientes, de la misma manera coordinar la comunicación entre los tres departamentos, lo que podríamos llamar una coordinación transversal.
Otro papel que desempeño en el hospital es el análisis de deficiencias. Una obtenidas las conclusiones a través de la información recibida por parte de las tres divisiones implicadas, debo poner en marcha las actuaciones adecuadas que permitan subsanar las deficiencias detectadas.

Un momento de la entrevista con Dolores Acón.

P.- Hace unas semanas hemos leído en prensa la noticia de la entrega al Hospital Sierrallana del 'Premio a la Calidad Hospitalaria'. ¿Cómo surgió la idea?
R.- Dentro del trabajo de gestión un punto elemental es intentar una mejora continua. En el Hospital existe la posibilidad no sólo de mejorar e identificar deficiencias, sino también de prevenirlas. Esta posibilidad nos animó a todo mi equipo a trabajar para intentar ir por delante de los problemas.
Aquí disponemos de una herramienta básica para ellos que son las auto evaluaciones multidisciplinares en las que cada departamento aporta sus ideas.
Fruto de estas reuniones surgió la necesidad de compararnos con otros hospitales de características similares al nuestro, reuniéndonos con ellos con la intención de absorber sus mejores prácticas.
A través de RED7 (conjunto de siete hospitales a nivel nacional de similares características a Sierrallana), y durante los tres años de existencia de este grupo de trabajo propuesto desde este hospital, se trabaja intensamente para implantar en cada uno de los componentes los procedimientos realizados con mayor éxito en cada uno de los hospitales.

P.- Podemos observar que tienes unas fotos ayudando a gente en otro país, ¿podrías explicarnos en qué consistió ese viaje?
R.- Lo hice más que nada para ayudar a lo demás. Desde que me dedico a la gestión, coopero con grupos que prestan asistencia a Togo, en África.
Todos los años se realiza este viaje con una duración de 10 días destinados a catéteres y prevención y tratamiento del tracoma (una enfermedad de la vista) ya que necesito un contacto con el paciente.

P.- ¿De dónde sale el dinero para esto?
R.- Los bancos, las cajas de ahorro y el fondo monetario nos dan subvenciones y ayudas.
La Fundación Fdez. Cotero paga los materiales y el equipamiento junto con el Gobiernos de Cantabria, ya que en Togo están sin comodidades; les ponemos vacunas y un 80% de los pacientes padecen en VIH, y hay que trabajar con grandes preocupaciones.

P.- ¿Dónde trabajó antes de llegar a este hospital?
R.- Trabajé en la Clínica Cotero durante 12 años en Oftalmología y en el Hospital Padre Menni durante dos años con pacientes que sufren discapacidades mentales.

P.- En cuento a generaciones futuras, la proyección que tendrá la medicina, ¿cómo será la medicina?
R.- La medicina ha evolucionado y continúa, los valores van acorde con los valores de la sociedad. Antes era un sacrificio el prestar un servicio a los demás, mientras que ahora quizá no se tiene esa forma de ver la vida.
Sois otra generación, con mayor acceso a todo y con otros valores. Los estudiantes de ahora ya no llegan con igual ilusión, se entiende que es un trabajo más y parece estar perdiéndose esa visión vocacional que había antes.

P.- Para finalizar, ¿este trabajo depende de la política?¿Si le cesan qué quiere hacer?
R.- Me gustaría ser médico en un centro sanitario, es lo que me gusta y es lo que quiero seguir haciendo.