El maltrato animal es otro de esos temas silenciados y que se sigue sin poner remedio en la actualidad. España tiene una elevada cifra de denuncias por maltrato de animales, unos 300 procedimientos penales por año. Además, esta cifra no simbolizará ni la mitad del maltrato de animales que hay en España, entre los casos que no llegan a manos de la justicia y los casos de maltrato que se cometen dentro de la legalidad.

Los espectáculos de circo, en ocasiones, maltratan a los animales

Estos casos de maltrato que se cometen dentro de la legalidad son, principalmente, dos, en los que la justicia no ha llegado a entrometerse en ellos.

El primero de ellos es el maltrato que reciben los animales que son utilizados para el espectáculo en los circos, en los cuales el maltrato que se produce no suele ser físico, pero se echa a perder la vida de animales salvajes que, por naturaleza, deberían vivir en libertad y no para la diversión de los humanos, así como para la gente que les ve como una máquina de hacer dinero, como un mero producto.
Actualmente existen numerosas organización de protección de animales en España, pero aún no han conseguido el éxito de que sea ilegal utilizar a un animal en el circo como un objeto de espectáculo.

El segundo de ellos, y para mi criterio más importante, es el de las corridas taurinas con el final impuesto por el orgullo de la fiesta nacional, que, incomprensiblemente, tiene que incluir un animal sacrificado y si es más de uno, más aplaudido es el matador en la fiesta.
Con este tipo de fiestas, justificadas por la tradición española de los toros que tiene su raíz desde tiempos inmemorables, ya en el imperio romano.
La única justificación que no puede dar el ser humano para este tipo de actos es la justificación histórica, ya que también llevamos matándonos entre nosotros desde tiempos inmemoriales, incluso antes del imperio romano.

Un joven coloca en las astas del toro dos bolas de fuego.

Además de estas fiestas por las cuales unos 39.000 toros al año mueren, se añade la crueldad de alguna de ellas, como es el caso del toro embolao, en los cuales se prende fuego a las astas del toro. Otro gran ejemplo de crueldad con estos animales, un puro ejemplo de brutalidad, es el que se da en las peñas taurinas. En estas peñas de amigos que comparten su gusto por esta fiesta nacional, no sólo se matan becerros que no llegan a los dos años de vida, sino que además de matar a estos jóvenes animales lo hacen de una forma tan poco profesional que son capaces de provocar una agonía absoluta en el joven becerro. Un ejemplo con imágenes de esta brutalidad es el que se publicó este verano en los telediarios, imágenes de un becerro que murió tras muchas estocadas fallidas en la que una de ellas incluso le arrancó la piel.

Saliendo de ejemplos y del maltrato animal que se produce en corridas taurinas también cabe destacar, por último, la difusión de vídeos por internet de animales maltratados y agresiones a animales con el fin de denigrarlos hasta un punto máximo.
Este tipo de agresiones que se publican en internet tienen su principal centro de difusión en la página youtube, donde los mismos dueños de los videos cuelgan lo que consideran sus hazañas.
Este tipo de actos tan sumamente crueles con los animales no son únicamente ocasionados por la delincuencia juvenil o por gente con poco valor en la sociedad.

Una de las imágenes, en este caso fotos de maltrato de animales, con más repercusión mediática ha sido el de el concejal de Talavera de la Reina, el cual fue expulsado del partido en el que militaba (PP) tras la difusión de las imágenes de este hombre (Jaime Ferrero) estrangulando gatos domésticos posiblemente drogados y jactándose de ellos junto con unos amigos. Por suerte, esta acción fue castigada y juzgada públicamente, aunque no siempre es así.

Otro caso que merece mención y que fue emitido también a través de las televisiones de muchas partes del mundo fue la de un joven australiano que, bajo los efectos de la droga, propinó una dura paliza a un canguro, el cual se defendió como pudo y acabó inconsciente, además de herido.
La policía pidió la ayuda a la población para encontrar al joven, el cual aún no ha sido encontrado ni juzgado.

Un tercer ejemplo, esta vez realmente surrealista, es el del artista costarricense Guillermo Vargas, el cual ató un perro callejero a una barra en la esquina de su galería de arte y le dejó allí morir de hambre. La obra de arte tenía su título en la pared cercana al perro en la que se podía leer Eres lo que es escrito con comida de perro.
El perro murió por decisión del artista sin que los propios visitantes del museo hicieran nada por ayudarle. Este es un acto que debería tener una dura condena, condena que no tuvo desde el principio.

Además de estos tres graves casos, ha habido muchos otros con repercusión mediática.
Hay que juzgar este tipo de hechos allá donde podamos, el maltrato a los animales es una de las cosas más crueles de las personas en la sociedad actual y hay que erradicar este tipo de actos.