Un grupo de alumnos de los colegios Jardín de África y La Salle nos juntamos el pasado día 13 para vivir una fantástica experiencia con nuestros compañeros franceses.

El grupo en Futuroscope.

A las 7.30 de la mañana todos los españoles nos encontrábamos reunidos para, por fin, comenzar el viaje.

Hicimos una pequeña parada en Bayona (Francia), donde pudimos almorzar y conocer la catedral entre otras cosas. Unas horitas más tarde ya nos encontrábamos en el hotel con ganas de cenar e irnos a dormir.

Una clase en el College Bobée.

El sábado, más conocido entre todos como el día de San Valentín, fuimos a Futuroscope, y nos estuvimos divirtiendo entre películas y simuladores. Y una vez entrada la noche pudimos ver el espectáculo de luz y color, algo increíble que desde aquí recomendamos.

El día siguiente fue una mezcla de nervios y alegrías puesto que nos disponíamos a volver a ver a nuestros compañeros y a conocer a sus familias. Cuando llegamos todos nos estaban esperando. Fue una bienvenida llena de abrazos y sonrisas acompañadas por unas palabras del director del College Bobée y aunque todos estábamos hechos polvo ya que habíamos madrugado bastante todavía nos quedaban fuerzas para pasar un estupendo día en familia y conocernos mejor.

En la Tour Eiffel.

El lunes 16 visitamos una panadería donde pudimos comprobar el trabajo que realizaban los empleados y fabricamos nosotros mismos nuestro croissant o pan con chocolate.

Y por fin martes, el día más esperado por todos, la salida a Paris. Nada más llegar nos dejaron tiempo libre para poder pasear por los Campos Elíseos y poder hacer alguna que otra compra. Vimos el Arco del Triunfo, el Museo del Louvre, la Torre Eiffel donde tuvimos la suerte de poder subir hasta arriba del todo, Notre Dame. Más tarde nos dejaron tiempo libre por el Barrio Latino para poder seguir comprando y para finalizar quedamos en el ayuntamiento, que tiene escritas las tres palabras que componen el lema de la Revolución Francesa, Liberté, Égalité, Fraternité.

El miércoles fue un día que pasamos en familia, y la mayoría nos fuimos a unos juegos y a una bolera que estaban en Rouen.

El grupo en Mont Saint Michel.

Al día siguiente nos tocaba madrugar otra vez, nos fuimos al Mont Saint Michel. Es un lugar realmente bonito, donde hay un monasterio y cuando sube la marea se queda incomunicado. También dimos un paseo, acompañados por botas y chubasqueros, por la bahía y las arenas movedizas.

Los días pasaban y cada vez nos quedaba menos. El viernes visitamos Rouen, el museo de Juana de Arco, la catedral y los barrios más antiguos; pudimos ver disparos en los edificios, antiguos recuerdos de guerra y L'aitre Saint Maclou, un antiguo cementerio cuyas paredes están adornadas por calaveras y hachas, que simbolizan la danza de la muerte.

En Notre Dame.

Y llegó el sábado, nuestro último día. Estuvimos junto a la familia y a las 4.30 tocó la parte más complicada de todo el viaje, la despedida. Transcurrió entre fotos, lloros, abrazos, más lloros, dejábamos atrás a la gente que por una semana nos había acogido en su casa y había sido nuestra familia, sin pedir nada a cambio, tan sólo una sonrisa.

Ha sido una experiencia inolvidable, donde hemos conocido lugares, hemos aprendido y sobre todo hemos hecho buenos amigos. Ojalá este viaje se pueda repetir más años y os invitamos a todos a que participéis.

Un saludo.
Au revoir.