La Asociación de Vecinos Ramón Pelayo quiso unirse a los homenajes organizados para reconocer el 75 aniversario de este centro educativo con la entrega de una placa conmemorativa al director del colegio, Isidro Valdivielso.

El director del colegio recoge la placa conmemorativa.

La AAVV Ramón Pelayo se sumó de esta manera a los actos conmemorativos organizados para recordar la amplia y brillante trayectoria de este centro educativo ubicado en la santanderina calle Alta.

El colegio abrió sus puertas en 1933, cumpliendo la decisión de los concejales de entonces, que habían decidido levantar un centro modélico como homenaje a Ramón Pelayo, marqués de Valdecilla. Su figura ha vuelto a ser recordada con un ciclo de cuatro conferencias recopiladas en un libro, una exposición de fotografías que se recogerán en un DVD, y un concierto.

Se quiere recuperar el espíritu originario del Grupo Escolar Ramón Pelayo, nacido con vocación social. La comunidad educativa de hoy poco se parece a la de entonces. El colegio llegó a tener 1.210 alumnos. Hoy hay unos 120. Eso sí, el mensaje pedagógico sigue funcionando, dice el director: "queremos una educación integral, que el alumno no sólo sepa mucho, sino que sea educado".

Uno de los mayores orgullos del colegio es la multiculturalidad del alumnado. La mitad procede de una veintena de países, y sus compañeros aprenden qué es el año chino, qué se come en Navidad en Etiopía o cuáles son las costumbres de Georgia.