Firme en el trasteo y dominador como pocos de la media distancia, Perera está llamado a ser uno de los líderes del cambio generacional que ya se anticipa, siendo a sus 24 años un toreo de presente pero para el futuro.

Perera con nuestro reportero.

Está en un momento dulce tras los problemas por los que atravesó a fines del pasado año, cuando el de Puebla del Prior decidió cambiar a su apoderado de siempre, de la casa de los Choperitas para ponerse en manos de un apoderado novato, lo que le costaría muchas plazas cerradas y la enemistad de algunos medios. Pero la clase de este torero se ha vuelto a imponer. Ha triunfado este año en plazas importantes españolas como Olivenza o Bilbao y en América, caso de Lima, Maracaibo, Quito, Cali, Cartagena de Indias, San Cristóbal, Maracay, Mérida, Bogotá, Medellín o México.

Pregunta.- ¿Cuándo fue la primera vez que dijo "quiero ser torero"?
Respuesta.- Desde muy pequeño me gustaban los toros pero fue en mayo del 99 cuando empecé en la escuela taurina y desde esa fecha he entrenado para llegar donde hoy estoy.

P.- ¿Le ha sido fácil llegar a este mundo?
R.- No, esta profesión como cualquier otra requiere mucho esfuerzo, pero cuando llegas a donde estoy todos esos esfuerzos dan su fruto y es una gran satisfacción.

P.- ¿A qué se hubiera dedicado de no ser torero?
R.- No lo sé, pero me imagino que hubiera seguido estudiando Dirección y Administración de Empresas, que era lo que me gustaba, o también hubiera intentado ser futbolista ya que el fútbol me encantaba.

P.- Y una vez que está en el mundo del toro y además está en lo alto, ¿qué tal se lleva el gran ritmo de trofeos y premios que recibe a lo largo de una temporada?
R.- Siempre es gratificante y produce mucha satisfacción. Cuando las cosas van bien se agradece mucho esos reconocimientos pero siempre hay que llevarlos con humildad.

P.- ¿Cómo se prepara de cara a una temporada taurina?
R.- Pues, este invierno he estado mucho en América, pero el torero se prepara con mucho campo, en los tentaderos, con mucho toreo de salón, y con una gran preparación física, que lo necesitamos mucho para la temporada.

P.- ¿Cómo se define como torero?
R.- Bueno, definirse es ponerse límites y a mí eso no me gusta. Por lo tanto prefiero que me definan los aficionados, viéndome en la plaza.

P.- ¿Cómo son los toros con los que más cómodo se siente, qué ganaderías prefiere?
R.- Hombre cualquier ganadería y cualquier toro, que sea encastado con raza con ganas de embestir, que siempre busque la muleta por bajo, que vaya al engaño y que transmita a los tendidos.

P.- ¿Qué opina de la Feria de Santander?
R.- Pienso que esta feria se ha convertido en una de las más importantes de la temporada española, y la más importante en el mes de julio, ya que toda la prensa y mundo taurino es a esta feria en el mes de julio a la que acuden.