Todo el sueño racinguista 
                            empezó el 26 de agosto del 2007, cuando el 
                            Racing consiguió el empate contra el FC Barcelona 
                            dando buenas sensaciones. Después puntuaron 
                            en Zaragoza y ganaron en El Sardinero al Levante. 
                            La gente se iba enganchando al Racing y cada domingo 
                            había más abonados. Se jugó la 
                            primera eliminatoria de Copa del Rey contra el Málaga, 
                            al que se eliminó. Comenzó el sueño. 
                          
                             
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                                 Las autoras del artículo 
                                  siguiendo al Racing en Copa. 
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                           El día de Reyes se jugó 
                            contra el Athletic de Bilbao y a todos los aficionados 
                            los regalaron una bufanda. Fue el primer día 
                            que se cantó 'La Fuente de Cacho' con las bufandas 
                            al aire. Poco a poco se ha ido convirtiendo en el 
                            himno del Racing.  
                          Los resultados en Liga jornada tras 
                            jornada eran muy buenos y nos íbamos aproximando 
                            a puestos Europeos. 
                            La siguiente eliminatoria de Copa se jugó en 
                            Zaragoza, donde se empató a uno. En la vuelta, 
                            el ambiente en El Sardinero era extraordinario y la 
                            ilusión era tremenda. Empezaron perdiendo el 
                            partido pero remontaron y ganaron la eliminatoria 
                            de forma espectacular. 
                           La siguiente eliminatoria se jugaba 
                            contra el Athletic de Bilbao, una eliminatoria que 
                            el Racing nunca había conseguido pasar. El 
                            primer partido se jugaba en El Sardinero. El equipo 
                            de Marcelino, viendo la expectación de la grada 
                            ante una cita histórica, salió a por 
                            todas. El partido estaba dominado por el equipo cántabro 
                            y los dos goles de Tchité y Smolarek llegaron 
                            en la segunda parte. Tras los goles del Racing se 
                            veía al Athletic muy apagado y el Racing consiguió 
                            la victoria.  
                          El 31 de enero llegó la noche 
                            que hizo grande al Racing. Partido de vuelta en Bilbao. 
                            Fueron 90 minutos de goles, intensidad, emoción, 
                            ambiente y polémica. A los 25 minutos el Racing 
                            iba perdiendo 2-0. Tras el descanso salió a 
                            por el partido y en muy poco tiempo marca el primer 
                            gol, pero a los tres minutos los leones volvieron 
                            a marcar. Después marcó el visitante 
                            y ya eran 3-2. El Athletic ya no daba más de 
                            sí, pero el Racing no perdió el sitio 
                            y consiguió el último gol. Ya se había 
                            hecho historia. 
                          Cantabria demostró que estaba 
                            muy ilusionada con su equipo en la celebración 
                            después de esta clasificación. Cerca 
                            de 2.000 personas se dieron cita en Hoznayo para recibir 
                            al equipo nada más acabar el partido; la fuente 
                            del parque de Mesones también vivió 
                            la euforia racinguista. 
                          
                             
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                                  Aspecto de las gradas durante un encuentro. 
                                   
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                           Todo el esfuerzo que dio este equipo 
                            en su último partido de Copa se vio reflejado 
                            en algún partido de Liga como el del Levante, 
                            pero seguían en puestos Europeos o cerca de 
                            ellos. 
                            Getafe-Racing. Comenzaron el día 28 de febrero 
                            la lucha por la final de la Copa, 4.000 personas (21 
                            autobuses) se desplazaron a Getafe para presenciar 
                            este partido. Los cantabros recibieron a su equipo 
                            a su llegada al Coliseum, los jugadores se quedaron 
                            impresionados con el recibimiento de sus aficionados. 
                           El partido comenzó con ocasiones 
                            para los dos equipos, pero se adelantó el equipo 
                            local. El Racing marcó en pocos minutos un 
                            gol y así acabó la primera parte. En 
                            la segunda, el equipo visitante tuvo muchos fallos 
                            que el Getafe aprovechó y así finalizó 
                            el partido 3-1. Este fue un día inolvidable 
                            para todos los racinguistas que se desplazaron a Getafe. 
                            Aunque muchos pensaban este era el fin de un sueño 
                            todavía quedaba un gran partido en El Sardinero. 
                           El equipo seguía jugando 
                            en Liga manteniéndose en puestos UEFA y cerca 
                            de Champions. Por fin llegó el gran día 
                            para Cantabria. Pasase lo que pasase iban a hacer 
                            historia. El Racing, apoyado por más de 22.000 
                            seguidores, necesitaba remontar el 3-1 del partido 
                            de ida para alcanzar la final de la Copa del Rey. 
                            En este día la ciudad al completo se preparó 
                            para vivir una fiesta en la que las instituciones, 
                            tanto municipales como autonómicas, también 
                            se volcaron con el equipo. Santander se vistió 
                            de verde y blanca para apoyar al Racing y ya desde 
                            horas antes de comenzar el partido la gente estaba 
                            por los alrededores del estadio cantando y celebrando 
                            este día. Así llegaron las 20,45 de 
                            la noche y El Sardinero con los colores de su equipo 
                            cantó y animó todo lo que pudo durante 
                            todo el partido.  
                            El Racing jugó un magnífico partido. 
                            Fueron los cántabros los que buscaban el pase 
                            a la final. Con garra, con entrega, con trabajo… 
                            con buen fútbol, el Racing llegó al 
                            descanso con un gol marcado por Munitis. Tras este 
                            gol El Sardinero estalló en una explosión 
                            de euforia consciente de que todavía quedaba 
                            mucho partido. En la segunda parte había mucho 
                            nerviosismo en el terreno de juego, hasta que en el 
                            minuto 80 Casquero dio el gol al CF Getafe en una 
                            acción muy polémica. Después 
                            de este gol el partido quedó sentenciado y 
                            recordado por mucho tiempo por todos los aficionados 
                            verdiblancos… y por los jugadores. 
                           A pesar de esta derrota tan dolorosa, 
                            los aficionados obligaron a salir a sus jugadores 
                            al campo a saludar entre gritos de ánimo y 
                            lagrimas de racinguistas y jugadores. Fue bonito mientras 
                            duró, pero todos los sueños tienen un 
                            final y el de esa noche para el Racing no fue feliz. 
                           
                          Ahora sólo nos queda pensar 
                            en la Liga, tras vencer al Español en Barcelona 
                            por 0-3, nos queda otro sueño que es la UEFA. 
                          Como racinguistas que somos el equipo 
                            nos ha hecho reír, llorar, sufrir en los peores 
                            momentos de los partidos, pero así todo tenemos 
                            que darles las GRACIAS por habernos hecho sentir lo 
                            que hemos sentido. Pero todos los racinguistas sabemos 
                            que nuestro sueño no acaba aquí, que 
                            nuestro equipo puede con esto y con mucho más. 
                            Sólo nos queda decir 
                           
                                                                    ¡AUPA 
                            RACING! 
                           
                              
                          
                          
                             
                               
                                    
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