El alumno del colegio Mercedes de Santander Pablo Gómez Nicolás resultó ganador en la fase autonómica del concurso de prevención del consumo de las drogodependencias 'El secreto de la buena vida', dirigido a alumnos de 5º y 6º de Primaria. El ganador nacional fue un alumno de Miranda de Ebro.

El director general de Salud Pública entrega el premio a Pablo.

El director general de Salud Pública, Santiago Rodríguez, y el director general de Personal Docente, Jesús Gutiérrez Barriuso, entregaron el premio a Pablo Gómez Nicolás, quien recibió una bicicleta de montaña; mientras que sus compañeros de clase obtuvieron camisetas alusivas al certamen y el centro escolar material deportivo.

Además, el premiado representará a Cantabria en la fase nacional de este certamen, que consiste en un juego multimedia desarrollado por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional de Drogas, en colaboración con la Obra Social de Caja Madrid, con el objetivo de prevenir el consumo de drogas entre los adolescentes de 5º y 6º de Educación Primaria y fomentar el desarrollo de programas de prevención en los centros escolares.

Cartel del concurso 'El secreto de la buena vida'.

A éstos se les propone la participación en un juego en CD-Rom, con un formato y contenidos completamente actualizados. Se trata de un instrumento educativo que tiene un carácter lúdico y que trata de educar a niños y niñas a través del juego, en el que se trabajan factores de protección frente al consumo de drogas, habilidades de resistencia a presiones del grupo, la autoestima, la respuesta a la conducta agresiva, la información sobre drogas.

En él, se propone al jugador la participación en una aventura, que le llevará a viajar por las distintas comunidades autónomas aprovechando distintos medios de transporte y alternativas, con la finalidad de "encontrar la clave de un secreto".

A través de este viaje, el niño o la niña participante tendrá que hacer frente a una serie de situaciones y superar pruebas que le llevarán finalmente a desentrañar la clave del "secreto" perseguido, que constituye la sorpresa final.