A veces los detalles más insignificantes responden a misterios que jamás conocimos. Éste es el caso de este cuento que nos traen los amigos y amigas de 5 años del CP Fuente Salín. ¿Quién se hubiera imaginado semejante escena?

Una castaña, una paja y una brasa de carbón.

LA CASTAÑA QUE REVENTÓ DE RISA

Había una vez una castaña, una paja y una brasa de carbón que querían cruzar un río.

Dijo la castaña: como la paja flota en el agua iremos encima de ella.

Primero pasó la castaña a la otra orilla. Luego pasó la brasa. Entonces la paja empezó a quemarse y tiró a la brasa al río.

La castaña al verlos se puso a reir. Se rió tanto que reventó de risa y se la rompió su piel. La llevaron al sastre. Sólo tenía un trozo de tela más claro, así que ahora las castañas tienen la piel de dos colores.

La castaña que reventó de risa.